Noche copera en Sevilla. Aliciente cero para el público. El frío propio de diciembre, la hora y el día hicieron que el Benito Villamarín registrara un entrada discreta. Los onces, completamente remozados en ambas escuadras indicaba la llamada a las oportunidades.
Mel optó por poner en liza un once competitivo con hombres como Vadillo, Ricky van Wolfswinkel y Van der Vaart. El canterano debutó con voluntad pero notó la falta de actividad. Juan Manuel Vargas volvía a vestirse de corto después de dops meses y medios. En el bando sportinguista, el 'Pitu' Abelardo apostó por la velocidad de Muñiz y Carmona en las bandas con Carlos Carmona como referencia ofensiva.
El ritmo apagado y parsimonioso pronto hizo aparición en el verde. El encuentro arrancó como empieza un duelo a principios de agosto de pretemporada. El largo olfateo inicial se prolongó hasta la media hora de choque. Álex Menédez rompía la frialdad con un disparo lejano que no encontró portería. Sin embargo, la primera gran ocasión del envite la aportó Francisco Portillo. Un centro medido por el internacional tulipán Rafael van der Vaart fue cabeceado de manera extravagante por el de El Palo.
Vadillo se erigía como protagonista al comienzo del segundo periodo, pero antes dejaba su sello a base de desbordes y tímidos disparos. Pepe Mel observaba el encuentro en el área técnica con absoluta tranquilidad. El aburrimiento se apoderaba de todos y cada uno de los aficionados que se dieron cita en Heliópolis.
El Sporting no jugó a nada y su primer esbozo de reacción lo tuvo Carlos Castro a centro de Juan Muñiz. El remate tirándose a la hierba se perdió a escasos metros del poste de la meta defendida por Dani Giménez.
Segunda parte amena
El Betis quiso el encuentro y no dudó en ir a por él. Con tan solo tres minutos tardó en abrir la lata Álvaro Vadillo. Recibió una magnífica asiatencia de Petros y de portentosa volea batió al guardameta sportinguista. Todo hacía indicar que el Betis ganaría y así lo hizo.
Abelardo remodeló su equipo dando entrada a hombres como el paraguayo Sanabria, que no terminó apotando nada. Jorge Molina, que también salió en el segundo acto, pudo ampliar diferencias pero no atinó con precisión.
El partido moría y una contra muy bien llevada por Kadir la rescató en la frontal Vargas para poner el definitivo 2-0. El 15 de diciembre a las 20:00 horas, la vuelta en El Molinón.
