24 horas para el partido más esperado por la afición. Un día en el que miles de corazones se paralizarán en el ciudad que yace a la orilla del Guadalquivir. Vuelve el derbi sevillano, vuelve la pasión, la rivalidad y el pique, ese pique sano entre amigos y familiares con gustos que difieren en torno a un escudo.

El entrenador del Real Betis llegaba a la sala de prensa con la armonía que le caracteriza. Semblante tenso por el contexto y mirada contundente. Es consciente que mañana se juega algo más que tres puntos.

El de Hortaleza fue cuestionado primeramente por el emparejamiento de Copa del Rey ante el eterno rival: "Nos centramos en lo de mañana, quedan 24 horas. Lo demás ya llegará. Es otra competición diferente, pero lo importante es mañana. Lo más preocupante es cómo tenemos el calendario. Jugamos el lunes 4 de enero contra la SD Eibar, vamos a ver cómo solucionamos entre todos eso. Veo muy difícil que podamos jugar el día 4 y el día 6, tendrán que cambiarnos el partido. Más allá de que sea el Sevilla, el RC Celta de Vigo o el FC Barcelona, eso es lo que más nos preocupa. A 24 horas de un partido tan importante, la Copa no nos preocupa".

"Lo que les tengo que transmitir a los futbolistas es ambición"

El equipo ha recibido el aliento de un nutrido grupo de aficionados que esta mañana se han acercado a arropar al conjunto bético en los aledaños del estadio. Sobre este hecho, Mel manifestó: "Los jugadores querían asomarse y dar las gracias. La mejor forma de darlas es mañana siendo muy intensos y compitiendo muy bien más allá del resultado. Esa es la mejor forma de agradecerle al beticismo que esté con nosotros. Hemos sabido que estaban ahí fuera y los futbolistas han decidido salir, me parece muy bien".

No se atrevió a decir quién es favorito: "Al igual que no hablo nunca de resultados justos o injustos, que me parece una tontería, tampoco hablo de favoritismos. Si cogemos los tres últimos campeonatos de Liga saldará el favorito seguramente. Siempre que juego con mi equipo pienso que tiene muchas cosas que decir. Lo que les tengo que transmitir a los futbolistas es ambición, no podemos ir pensando que somos peores que nadie. El Betis juega en su casa, eso siempre es sagrado para mí".

Por otra parte, no desveló ninguna pista del once pese a ternerlo claro. Joaquín y Piccini entrenaron con normalidad, sin embargo no garantizó su titularidad: "Tenemos el problema de Van Wolfswinkel, que no acabó bien el partido de Gijón, Vadillo, que ha estado sin entrenarse también unos días esta semana y Joaquín, que se ha entrenado hoy por primera vez. Mañana vemos a todos y tomaremos decisiones. Es este un partido en el que los 29 futbolistas que están entrenando quieren jugar y sumar. Eso para un entrenador es estimulante, nadie se borra".

El capitalino ha experimentado todo tipo de circunstancias en los derbis. Lo recordaba: "He vivido todas las situaciones. Recuerdo desde el último derbi que ganamos conmigo de entrenador en el que fuimos por debajo en el marcador y remontamos hasta uno que nos metieron gol en el segundo ocho. He vivido de todo, lo importante es ser intensos, disputar el partido. Esa es la palabra, disputarlo, igual que lo hemos hecho en otros muchos partidos".

"Lo importante es ser intensos, disputar el partido"

Sobre la racha del Sevilla FC como visitante comentó: "Es un dato que no podemos obviar, igual que nosotros desde el partido de la Real Sociedad que ganamos merecidamente con un gran trabajo no habíamos ganado ningún partido en casa hasta la Copa del Rey contra el Real Sporting de Gijón. Lo de mañana es un derbi, eso lo resume todo. Los derbis son imprevisibles, son días en los que se ve no solo al futbolista, sino al competidor, al que vale para aguantar la presión, al que vale para estar en un campo lleno y con un ambiente excepcional. Ahí es donde se ve a los que están llamados para ser grandes".

Por último dejó entrever que jugarán a la contra: "Es un derbi. No vale de nada tener mucho la pelota. Hay tres equipos en la Liga española que quieren tener la pelota, el Villarreal, el Celta de Vigo y el Barcelona. Contra el Celta de Vigo tuvimos el 65% de posesión y empatamos a uno. No pesa tanto en los partidos tener el balón, el Sevilla tiene muchas cualidades y nosotros otras. Tenemos que intentar que los fallos sean los que se vean y no las virtudes".