El Betis de las dos caras

La llegada de una nueva temporada se asomaba por el horizonte. La planificación deportiva terminaba de confeccionarse. Llegaron Joaquín, Digard, Pezzella, Ricky, Petros, Tarek, entre otros. La pretemporada no transcurría por el sendero esperado y las primeras voces críticas en contra de Pepe Mel susurraban en las esquinas. Exigencia, esa fue la palabra más repetida en el primer tramo liguero. Y lo cierto es que el Betis no defraudó. Obtuvo una cantidad decente de puntos para ser un recién ascendido a Primera División.

La pretemporada avanzaba con partidos como los del Trofeo Colombino o el Carranza. Todos ellos, con continuas probaturas estivales para testar el posible rendimiento del plantel. Lo serio llegaría el 23 de agosto. La Liga BBVA daba el pistoletazo de salida.

Rubén Castro y nadie más

El debut se produjo en el Villamarín. El Villarreal CF fue el primer equipo en visitar Heliópolis.Dani Ceballos aún no había renovado y, por tanto, no fue de la partida inicial. Pezzella, cuyo coste se eleva a los 2.5 millones de euros por la mitad del pase debutaba junto a Bruno en partido oficial en la élite. Joaquín, lesionado, tardaría unas semanas en adquirir un puesto fijo en el once. Xavi Torres, por aquel entonces gozaba de confianza debido a la baja de Digard y periodo de adaptación de Petros Matheus.

El submarino amarillo dominó durante toda la primera parte y a la media hora, Roberto Soldado batía por bajo a Adán en una larga carrera que evidenció las carencias defensivas del equipo verdiblanco. Sin embargo, no le faltó garra al Betis en el estreno y a falta de tres minutos para la conclusión Rubén Castro, el de siempre, encontraba premio y salvaba un punto en la lección uno del curso.

Una semana más tarde, visita al Santiago Bernabéu. Testimonial. Sobrepasado. 5-0. Sobran comentarios. Sucumbió ante un Real Madrid con muchísima pegada. En el minuto dos ya perdía. Entre goles madridistas, Rubén Castro marraba un penalti. Tocaba levantarse y mejorar.

Tras el parón por compromisos internacionales y ya metidos en septiembre el Betis iba a lograr el único triunfo en casa hasta la fecha en Liga. La Real Sociedad, en horas bajas y con Moyes firmando partido a partido lo que fue su despido no pudo con los de La Palmera. El público enloquecía al compromobar como los desbordes de Joaquín Sánchez seguían intactos a pesar del tiempo. De sus botas nació el gol. Centro del portuense y remate con la testa de Rubén Castro en el segundo palo. Ese triunfo en casa sería un espejismo. Fuera de casa la racha se disparaba.

Mel no terminaba de encontrar la fórmula en casa

En la cuarta jornada arribó la visita al siempre complicado feudo de Mestalla. El Real Betis aguantó el empate. Dani Ceballos fue expulsado al comienzo del segundo periodo por doble amarilla y los de Mel se aplicaron en defensa para arañar algo productivo de la capital del Turia. La pareja de centrales Bruno-Westermann se consolidaba.

Septiembre se cerraba con un mismo marcador en los dos partidos que restaban de mes. 1-2. El Deportivo de la Coruña marcaría la racha inaceptable en casa. El equipo de Víctor Sánchez del Amo asaltaban el Villamarín con goles de Fede Cartabia y el magrebí Fayçal Fajr. Entre ambos goles, Petros se estrenaba con la camiseta del Betis firmando el empate provisional que a la postre no valió de nada.

Sin embargo, el primer triunfo como visitante desembocaba en El Molinón. El Real Betis volvía a verse las caras con los asturianos y pese a empezar perdiendo con el de Carlos Castro, un inicio fulgurante en la segunda mtad dio la vuelta a la tortilla. Joaquín y Rubén Castro refrendaban que los baluartes de este Betis llevan sus nombres y sellaron la victoria.

El mes de octubre empezó como acabó septiembre. Con victoria y también a domicilio. Esta vez la victima fue el Rayo Vallecano de Paco Jémez. Allí vimos los dotes ofensivos de Heiko Westermann. El alemán, en un alarde de delantero centro se plantó en el área contraria para batir a Toño. A la hora de partido, un error rayista lo aprovecharía Rubén Castro para hacer lo que más le gusta en el terreno de juego. 0-2, y el Betis sumaba 11 puntos en siete jornadas.

Octubre moría y el Betis seguía mermado en casa. El siguiente conjunto de La Liga en llevarse los tres puntos de La Palmera fue catalán. El RCD Espanyol dio un recital de intensidad y se llevó el partido por 1-3. Vincenzo Rennella marcaría para los verdes en las postrimerías del encuentro. Marco Asensio hizo la comunión en Sevilla y cegó al respetable con su insicutible calidad.

El último partido de octubre tuvo lugar en El Nuevo Los Cármenes ante el Granada CF. Reparto de puntos y gracias. Gracias a que Rubén Pérez cometió un absurso penalti al tocar el balón con las manos en saque de esquina. Rubén Castro lo transformaría contrarrestando el tempranero tanto de Dimitri Foulquier. Un escandaloso error de Westermann volvió a condenar al Betis. Los inicios de partido no fueron el punto fuerte de un equipo que vive gracias a los goles de Castro.