Tarde soleada en Sevilla y energía renovada. El viento sopló a favor de los béticos. Intensos y voluntariosos. Juan Merino dio pista durante la semana sobre el once y actuó con dos delanteros. Además, dos los fichajes que arribaron en el mercado de invierno debutaron como titulares. Montoya y Musonda ocuparon el carril diestro del Benito Villamarín. El jugador belga, fue de los pocos que derrochó voluntad y pudo vérsele encarando una y otra vez por las inmediaciones del área valencianista.
Los de Gary Neville, con el 7-0 de la Copa en la retina, desembarcaron en Heliópolis con la necesidad urgente de revertir una racha que se dilataba en el tiempo. El marsellés y canterano Zahibo partió de inicio, al igual que los fichajes Siqueira y Cheryshev.
La primera parte fue de menos a más. El miedo a la derrota hizo acto de presencia y ambas filas dedicaron los primeros minutos a olfatearse muy de cerca. Tan de cerca, que Sánchez Martínez tuvo que sacar hasta cinco amarillas en los primeros 45 minutos. Las ocasiones, brillaron por su ausencia y se contaron con los dedos de la mano.
Volcado el ataque por la banda derecha, la participación de Charly Musonda fue constante y el público vibraba con cada pelota que pasaba por sus pies. Mustafi, central che, pondría el primer aviso en el envite con un cabezazo que atrapó Antonio Adán. El Valencia seguía monopolizando el balón en el albor de la contienda pero sin crear demasiado juego elaborado. André Gomes, se animaría con un disparo lejano que no vio puerta.
Las interrupciones llegaban una tras otra y futbolistas como Pezzella, Gomes, Mustafi o Cheryshev iban siendo amonestados por Sánchez Martínez. La recta final del primer periodo se contagió de fútbol y desencadenó los mejores acercamientos del Betis. En el Valencia, José Luis Gayá tuvo que entrar en el verde en detrimento de Siqueira. El jugador cedido por el Atlético de Madrid sufrió un esguince en su tobillo izquierdo que le impidió continuar.
N'Diaye, Rubén Castro y Ricky van Wolfswinkel se asociarían en las puertas del descanso para probar al australiano Ryan. Sale como un obús el senegalés para recuperar el esférico, lo cede para el canario y el ex del Norwich, escorado, disparo flojo y raso para que el meta valencianista atrape en dos tiempos.
Rubén desata la locura
El segundo periodo comenzó con lujuria y dinamismo. Negredo dispuso de una clara ocasión delante de Adán que abortó el cancerbero de Mejorada del Campo con valentía y empaque.
El canario siempre aparece
El Real Betis también estaba vivo y lo demostró anotando a los cuatro minutos de la reanudación. Ricky galopa por la izquierda hasta la altura del área y mete un balón en el meollo que Rubén Castro empuja entre una maraña de jugadores del Valencia. La pasividad defensiva de los de Neville vuelve a jugar en su contra.
El desenfreno se había instalado en el partido. Juan Manuel Vargas haría de salvador instantes más tarde evitando el gol che en área pequeña tras el enésimo fallo del exdelantero sevillista Negredo.
Juan Merino pedía calma después del gol pero esta nunca llegó. Más amarillas y el nerviosismo por las nubes. Musonda parece años asentado en el Villamarín. Gran debut pero quizás algo individual.
Gayá fue explusado por doble amarilla
El peruano Vargas probaría suerte en el lanzamiento de una falta que se marcharía por encima del larguero. A falta de un cuarto de hora y con Jorge Molina ya sobre el verde, se le anularía un tanto al Betis por fuera de juego del alcoyano al cabecear al fondo de las mallas una falta botada precisamente por Vargas.
El Valencia se iba a quedar con diez en los minutos finales por expulsión de Gayá. Volcado en busca del empate, su última oportunidad la tendría Rodrigo Moreno. Adán salvó los muebles y los tres puntos no se movieron de Sevilla.
Respira el Betis que no ganaba en Liga BBVA desde el triunfo ante el Levante y toma distancia con respecto a los puestos de descenso. El conjunto valenciano, por su parte, sigue en caída libre. Mala racha para un equipo convulsionado desde el interior.
