Ritmo frenético durante el comienzo de este partido donde ambos equipos disfrutaron de buenas ocasiones. El Real Betis buscaba aprovechar los primeros compases del partido para marcar algún que le diera alas, por otro lado, los colchoneros mostraban su fútbol bonito y de toque rápido. A los 10 minutos, ambos equipos habían llegado a la portería contraria, los de Merino por mediación de Rubén Castro que tras un gran pase por alto de Montoya estuvo a milésimas de segundos de poder rematar y los del “Cholo” tras un rechace de un córner que salió desviado por alto.

Planteamiento serio el de Merino que duró poco en ser desbaratado

Juan Merino estaba planteando un partido serio en el Vicente Calderón. El Real Betis se estaba mostrando sólido en defensa, a la vez que valiente y con ganas en ataque, sacando jugado el balón desde atrás gracias a futbolistas cómo Ceballos o Musonda. Este último realizó una primera parte muy completa, al ayudar continuamente en defensa y al estar presente casi en todas las jugadas de ataque del conjunto hispalense. En la segunda mitad, desaparecería y sería cambiado.

Por la parte que le concierne, el Atlético nunca muestro alguna señal de nerviosismo o de imprecisión. Y, por el contrario, mostró un fútbol vistoso y de calidad, premiando el juego combinativo y de asociación. Creó peligro en las jugadas a balón parado y su joven zaga hoy formada por Lucas y Monsalve se encontró con un partido con poco trabajo y menos peligro. El Real Betis defendía bien pero en pocas ocasiones llegó a contactar con Oblak.

Adán si tuvo bastante trabajo, ya que Griezmann y Torres estaban jugando con un desparpajo que hacía presagiar lo que vendría. Pasada la media hora y con el partido en las condiciones dichas, con un Betis sólido y con un Atlético cómodo e inspirado en su juego, llegó la maravilla del partido. Tras un pase mágico de Koke al espacio para Torres, éste venció en velocidad a Westermann y nada más contactar con el balón se lo picó por encima a Adán que no pudo hacer nada. Gol de los típicos del “niño” que ponía por delante a los colchoneros en el marcador.

Torres y Griezmann componían el principal peligro rojiblanco

Tras romper el hielo, el equipo madrileño estaba desatado. Borrachos de moral tras el gol, siguieron incisivos y aprovecharon el estado de shock de los verdiblancos, hoy íntegramente de verde. En el minuto 41, tras una jugada combinativa de los de Manzanares, el balón llegó a Griezmann en el pico del área grande, el francés levantó la cabeza y puso un centro al que no llegó el atacante, Adán salió y se tragó ese balón que le pasó por debajo de las piernas. 2-0 y todavía quedaban 4 más el descuento.

El equipo de Merino pagaba caros los fallos. En el primero, Westermann dejó escapar al “niño” Torres, que con su velocidad y calidad marcó el primero y Adán trajo consigo a los fantasmas que aparecieron en el partido ante el Málaga y volvió a fallar en un momento clave. Tras los dos goles, los colchoneros siguieron insistiendo y llegaron con peligro a la portería de Adán, que esta vez salvó a su equipo del tercer gol. González González pitó el final de la primera parte. Los hispalenses cabizbajos, no entendían cómo el buen planteamiento había sido derribado por los del “Cholo” en tan solo 5 minutos. Por su parte, el “Cholo” podía pensar ya en hacer rotaciones de cara al partido de Champions de esta semana.

Adán para un balón complicado.// Foto: VAVEL

La segunda parte fue completamente de los del “Cholo”

La segunda parte siguió el mismo guion que el presente en los últimos minutos de la primera parte. El Atlético se estaba gustando y el equipo verdiblanco buscaba la manera de ofrecer una cara distinta. Los colchoneros mejoraron aún más en esta segunda mitad, los dos laterales tuvieron una mayor proyección en ataque que en la primera mitad y eso lo notó el equipo al completo, con llegadas con más efectivos y con mucho más peligro. Por su parte el equipo de Merino buscaba salir de la cueva con el miedo a que si se encerraban le podía caer la mundial.

Pero el Atlético estaba imparable hoy, en un estado de inspiración que hacía brillar a cada uno de los 11 que se situaban en el campo. El Real Betis aguantó el tipo cómo pudo y ofreció resistencia cada vez que tuvo oportunidad. El fútbol se mide de pequeños detalles, de milésimas de segundos que deciden el devenir de una jugada, pequeños errores que deciden campeonatos. En el minuto 19 de la segunda mitad, Juanfran arrancó desde el lateral y se introdujo en el área rival, Correa lo vio desde la otra banda y metió un pase perfecto que tras ser controlado por Juanfran, éste disparo directo a las mallas de la portería de Adán. 3-0 señalaba el luminoso.

Era la hora de hacer cambios y proteger a jugadores importantes de cara al partido de Champions. Por su parte, Merino realizó cambios para intentar mantener el partido con este resultado y que no se abultará mucho más. Metió a Xavi Torres para intentar calmar el partido. Pero nada de eso ocurrió, los cambios del “Cholo” respondieron muy bien y en el equipo hispalense la impotencia empezaba a hacerse notar. Thomas fue un revulsivo para el partido, y tuvo su primera ocasión en el minuto 27, cuando estrelló un disparo en el palo.

Rubén Castro lleva ya 16 tantos en liga, aprovechó el error de Oblak

Entonces volvió a aparecer otro error, pero este propiciado tal vez por la plácida tarde que estaba teniendo Oblak. Damiao centró desde la banda derecha, el balón parecía fácil para Oblak, pero se le escurrió de las manos y ahí estaba Rubén Castro, que recortó y enchufó el balón, 16 dianas lleva ya el canario que nunca perdona. 3-1 y el Betis parecía ver un rayo de luz en su particular oscuridad. Misma luz que en lugar de agrandarse se cerró de golpe tras marcar Griezmann el cuarto de la tarde para los de Manzanares. Tan solo 3 minutos después del gol de Rubén Castro, Pezella se come un balón por alto que aprovecha Correa, el colchonero pasa al francés que marca a placer.

2 errores de gran calibre en el equipo verdiblanco que hizo que cualquier atisbo de luz se esfumara de un plumazo. El equipo de Merino no tiene más lugar para el error si no pretende volver a entrar en los puestos calientes de la tabla. El Calderón se lo estaba pasando en grande y la afición no paraba de cantar, de ovacionar a sus jugadores. La fiesta no había terminado porque pasado el 45, Griezmann recibe un balón al espacio y pasa a Thomas que llega desde atrás y empuja el balón para adentro. 5-1 y los aficionados del Betis que han viajado eran presos de la impotencia y frustración que inundaba a los jugadores. 8 partidos sin conocer la victoria y la ansiedad empieza a verse en el rostro de cada jugador.

El Real Betis tiene un calendario asequible hasta el final de temporada para lograr los puntos que necesita para obtener su permanencia. Merino tendrá que trabajar la concentración de sus jugadores para que ningún error se vuelva a producir. Por su parte, el “Cholo” ya puede ver el clásico con una tranquilidad increíble, y preparar el duro duelo que se prevé para esta semana contra el equipo de Luis Enrique. 3 puntos más para el Atlético que se distancia de los merengues en la lucha por el segundo puesto