El Real Betis ganó y se consolida en Primera, pero eso no quita que presenciáramos a un equipo en el campo con más coraje, actitud, ganas y alma que juego en sus piernas. El Real Betis se movió por sus ganas de lograr la calma para unos aficionados que conformen pasaban los minutos, más gestos de preocupación mostraban. El Levante llegó con un planteamiento férreo, metidos atrás, anteponiendo el orden y la estrategia. El Real Betis, por otro lado, no llevaba a cabo ningún planteamiento, no jugaba siguiendo unas pautas.

El Levante se llevó la primera parte, donde tuvo varias ocasiones. Verdú, Rossi, Medjani disfrutaron de ocasiones clamorosas que pudieron sentenciar el partido. No era tarea fácil marcar al equipo de Merino, ya que a un portentoso Adán, que ayer cuajó un gran parte solventando cualquier peligro que llegaba a sus dominios, se le sumaba una gran defensa, que a diferencia del ataque, supo controlar la situación. La pareja Bruno-Pezzella se coordinó a la perfección y juntos cuajaron un partido profesional, logrando el objetivo de cualquier zaga del mundo, mantener su portería a 0.

La segunda parte fue para el Betis, que tiro de orgullo y dominó todas las facetas del juego, ya que el Levante, satisfecho del partido que estaba cuajando en el césped, se relajó y se dispuso a aguantar el empate. Para ellos, el empate era valioso, un empate fuera de casa contra un rival casi directo. Pero el partido no quedo en tablas, Merino acertó con los cambios, a la vez que se arriesgó al hacerlos relativamente temprano. Cejudo y Portillo dieron otro aire al equipo y Ricky trabajó de manera incesante el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego.

Entonces llegó el nunca falla, el jugador clave para entender a este Betis, llegó el canario y dio un golpe sobre la mesa, disipó cualquier duda sobre su equipo y consolidó la permanencia. Los aficionados después del gol se volcaron con el equipo y con el ariete bético. Los tres puntos se quedaron en casa. Merino ya goza de una ansiada tranquilidad que le aporta la satisfacción de haber logrado el objetivo, que aunque todavía no está todo dicho, todo apunta a que este Betis seguirá siendo de Primera.

Estas fueron las puntuaciones del equipo de Juan Merino

(0–3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin Calificar).

Merino

8/ El entrenador del Betis supo leer muy bien el partido en el descanso. Durante la segunda parte fue arriesgado con los cambios y dio con la clave que le hacía falta a este equipo para lograr la victoria. Además mostró una gran intensidad desde el banquillo y no paró de dar instrucciones, de gritar, de moverse. Contagió al equipo con su energía y obtuvo su recompensa, que para él es doble, ya que llegó cómo interino y acaba de sellar prácticamente la permanencia para su equipo. Gran trabajo el de Juan ayer.

Adán

7/ El arquero bético volvió a salvar a su equipo en numerosas ocasiones, sobre todo en la primera parte. Paradas a las que nos tiene acostumbrado y que le sitúan en la lucha por asistir a la Eurocopa en verano. Antonio Adán volvió a mostrar su compromiso con el equipo, su actitud fue contagiosa y junto con la zaga verdiblanca logro mantener su portería a 0. Sorprendente fueron sus paradas a Rossi y Medjani. La de este último tras un cabezazo en un córner donde sus reflejos fueron cruciales.

Molinero

5/ El lateral verdiblanco cumplió satisfactoriamente su función. Impecable en su tarea de defender y ayudando al equipo cuando era necesario en ataque, partido profesional del español que siempre que juega cumple. Fue cambiado en la segunda parte porque el equipo necesitaba un empujón arriba y porque Merino fue capaz de arriesgar. No estaba haciendo un mal partido.

Pezzella

7/ El argentino se ha hecho el rey de la zaga verdiblanca. El muro a derribar. Junto con Bruno González formaron una pareja que se compenetró muy bien. Defensa rápido y con un juego por alto espectacular, ayer no había lugar para los fallos y el central lo sabía, concentrado, realizó su tarea y cumplió sus objetivos con creces.

Bruno

6/ El central canario volvía al once inicial formando pareja con Pezzella. Igual que a su compañero, no hay nada que reprocharle, potente al cruce. Le mostraron una tarjeta amarilla, por cortar una contra en los últimos minutos que se tornaba bastante peligrosa. Muestra de su concentración es esta tarjeta, necesaria en ese tramo de juego y que supo ver con mucha picardía.

Montoya

5/ Cómo he dicho anteriormente, los laterales cumplieron satisfactoriamente su labor en defensa. Achacarles una poca prolongación en ataque, que se hizo notar sobre todo en la primera parte. De las dos bandas, por la que más entraron fue por la izquierda, un centro que llegó a Verdú y el córner vinieron por la banda de Montoya, que aguantó las envestidas cómo pudo y que mostró su valía una vez más. Como mejora, lo dicho, estaría las subidas para atacar y crear así mayoría que genere oportunidades y espacios.

N’Diaye

8/ El franco-senegalés mostró un gran nivel sobre todo en la primera mitad, cuando peor estaba su equipo. Por momentos cuando el equipo se atascaba sacando el balón, N’Diaye iba en la ayuda y movía el juego de banda a banda hasta que aparecieran los jugones Musonda y Ceballos. Partido completo del centrocampista verdiblanco, que a su tarea de robar balones, ayer demostró que también es bueno con el balón en los pies. Clave en los peores momentos del equipo.

Ceballos

6/ La perla bética demostró su técnica y su visión de juego. Sin embargo, estuvo algo impreciso en la primera mitad y pecó demasiado de una excesiva conducción. Asignatura pendiente para Dani, que con su potencial es el jugador con más clase y técnica del equipo. Ayer mostró su coraje y su rabia. No fue el mejor, pero corrió y ayudo enormemente al equipo.

Musonda

6/ Cómo su compañero Ceballos. Durante la primera parte se emborrachó de balón, con conducciones excesivas que lo acorralaban. Ese jugador eléctrico que acapara la atención, capaz de hacer maravillas y con una sangre fría con el balón poco vista en esta categoría. En la segunda parte mejoró, aunque cada vez más los equipos le ponen más ojos encima, de ahí que un jugador que necesita de balón, pueda quedar anulado cuando no lo tiene y conducir en exceso cuando le llega.

Joaquín

5/ Obtuvo su oportunidad. Durante la primera parte, prácticamente el peligro se canalizó por su banda. A veces se internaba demasiado al centro y obligaba a Rubén Castro a buscarse su espacio. Nervioso e inquieto a Joaquín se le vio con ganas aunque con pocos recursos. Fue cambiado en la segunda mitad buscando un recambio de frescura. Merino ahí fue astuto y renovó es banda entera para con frescura ser un goteo constante de ocasiones.

Rubén Castro

9/ Ya lo dice el titular del compañero Manuel, el canario representa a la perfección a este equipo. La dependencia del Real Betis de sus goles es total. 17 lleva ya, además es el máximo artillero del club en su historia. Golazo el que marcó ayer, buscando su hueco y rematando al fondo de la red. Los tres puntos de la tranquilidad no los podía traer alguien que no fuera él. Durante todo el partido estuvo inquieto, buscando su hueco, su ocasión. Sabedor, que la que tuviera, la iba a meter.

Jorge Molina

3/ Desaparecido durante la primera parte. Jorge Molina obtuvo la confianza de su entrenador y no supo aprovecharla, no contactó prácticamente con el balón y sus movimientos no derivaron en nada. Irreconocible, lo mejor para él es olvidar cuanto antes este encuentro.

Ricky

5/ El holandés ayudó al equipo y se sacrificó en varias ocasiones en defensa. Entro para aportar. Corrió sin parar, presionó, defendió y sudo la camiseta. Sin duda alguna, su actuación fue mejor que la de Molina, jugador al que sustituyó.

Cejudo

7/ Junto con Portillo, se encargó de dinamizar el encuentro. Autor del centro que asistió al gol verdiblanco. Un centro medido a la cabeza del ariete canario. Se entregó y obtuvo su premio. Aportó esa intensidad que necesitaba el equipo, al igual que ese peligro necesario.

Portillo

7/ Al igual que Cejudo, situado en el centro del campo, dinamizó el partido. Distribuyó el juego y era el primero en defender y atacar. Aportación crucial del malagueño que celebró el gol con rabia a sabiendas de la importancia y el momento en el que se marcó. Sin duda alguna, Cejudo y él han dado un paso de gigante en la escala de jugadores importantes para Merino, ya que imprimieron una intensidad y un aire fresco al equipo que permitió lograr la ansiada victoria y la ansiada tranquilidad.

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Sobre el autor
Antonio Gutiérrez
Periodismo en @infoUMA Fanático del deporte. Aprendiendo de mis errores, Never give up