Merino sacó un once atípico debido a las numerosas bajas que asolan a la plantilla verdiblanca. N’Diaye como central de circunstancias y muchas rotaciones en general. Xavi Torres, Portillo y Cejudo eran algunas de las caras nuevas entre los titulares béticos. El partido comenzó bajo un dominio constante de los de Mendílibar. El campo estaba muy lento y el Eibar se aprovechó de esto para imponerse a su rival en los primeros compases del partido. Un fútbol directo a través de Keko por la banda y de la picardía a balón parado.

El Eibar se aclimató más rápido al partido y dominó los primeros minutos

Al Real Betis le costó aclimatarse al campo, que hacía rodar bastante lento el balón impidiendo una circulación rápida del balón. Además, al Betis le costó abrirse y empezar a salir de la cueva. Durante los primeros instantes del encuentro los de Merino se encerraban en su campo y cuando recuperaban balón tampoco salían de la cueva, sino que tocaban atrás y recurrían al pelotazo como solución. Pintaba mal el partido en esta primera parte del partido de dominio armero.

Keko fue la principal baza en el ataque armero, el madrileño encaraba una y otra vez a Montoya, ganándole en la mayoría de ocasiones. Sin embargo, el madrileño centraba o se la jugaba el solo sin generar ningún tipo de peligro. El Eibar entró más aclimatado al encuentro gracias al apoyo de su afición y eso se notó en su fútbol, mucho más directo y de ataque que el de los verdiblancos, que se situaban atrás y solo salían en forma de contraataque. El Betis aguantó el chaparrón de los de Mendílibar que poco a poco fueron desinflándose.

Tuvo el Eibar ocasiones para adelantarse en el encuentro, pero Adán estaba hoy por la labor y despejo cualquier disparo que llegó a sus dominios. La primera ocasión de peligro fue para Ramis, que en el minuto 25 remató un córner que Adán despejo haciendo uso de sus reflejos. Esto despertó a los béticos, que justo minutos después, inquietaron por primera vez a Irureta tras una falta de Joaquín que se envenenó y por poco no entró.

El Betis cuajó un gran final en la primera parte que les puso por delante

A partir del minuto 30 el partido se dividió y ambos equipos se disputaron la posesión que hasta el momento había pertenecido al Eibar. El Real Betis empezó a sentirse cómodo y un gran Joaquín contagió a sus compañeros su seguridad, con lo que empezó a salir el talento y calidad de jugadores como Musonda y Portillo. Justo en este minuto 30, Rubén Castro fallo lo que no nos tiene acostumbrados tras un maravilloso pase de Portillo. El canario la quiso cruzar pero no le salió bien y despejo la zaga armera.

Rubén Castro se coloca como segundo máximo goleador nacional

Poco a poco el color del partido se tornaba en verde. Los de Merino apretaron el acelerador y la recompensa llegaría pronto. Tras una jugada de ensueño llegó el 0-1 de Rubén Castro. Joaquín tenía el balón en la banda izquierda, se ayudó haciendo una pared con Portillo, ganó línea de fondo y le puso el gol a placer al canario, que tan solo tuvo que empujarla a la red para poner a su equipo por delante. Golpe encima de la mesa de Rubén Castro que se coloca como segundo artillero español tras adelantar a su rival hoy, Borja Bastón.

A partir de aquí hasta el descanso, los verdiblancos disfrutaron del partido y de la mano de un inmenso Joaquín siguieron realizando un buen fútbol con el balón en los pies y achicando el peligro que mostraba el ataque armero. Adán tuvo que volver a aparecer tras otro balón parado en el que un atacante del Eibar remata un rechace exigiendo a Adán realizar una estirada por bajo para poder parar ese balón. Paradón del portero bético que tiene mucha culpa de que el marcador de su equipo siguiera a 0. Partidazo de Adán y de la zaga improvisada por Merino que despejo cualquier peligro que acechara la portería de Adán. El Eibar solo era capaz de generar peligro a balón parado o tras las internadas de Keko.

El Real Betis se mantuvo muy ordenado durante todo el encuentro

El Real Betis flaqueó al principio, pero en el resto del partido planteó un encuentro muy profesional donde el orden fue su premisa. A partir de ahí los de Merino lanzaban contras cuando era necesario y cuando no hilaban jugadas combinando con mucho criterio. Así se llegó al descanso, los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios sabiendo que su venganza por el partido de la primera vuelta se estaba realizando. Los de Mendílibar, al contrario, no se podían creer que fueran por detrás en el marcador, ya que el Real Betis tan solo había llegado tres veces a portería contrario y ellos habían gozado de grandes oportunidades.

La segunda parte sería totalmente para el Eibar

La segunda parte siguió con el mismo guion. El Real Betis volvió a salir ordenado esperando aguantar la segunda parte sin encajar ningún gol protegiendo la ventaja que ya tenía. Pero el Eibar salió más al ataque. Los de Mendílibar sabían que estaban atacando bien y no se iban a conformar tan fácilmente. El Betis durante los primeros minutos de la segunda parte estaba cómodo defendiendo porque los armeros no inquietaban a Adán.

Esa comodidad se fue esfumando conforme avanzaba el encuentro. Los de Merino se olvidaron de atacar en la segunda mitad que fue totalmente del Eibar. Dominó toda la segunda parte y fue atrevido en los cambios. Mendilibar movió ficha pronto para buscar una reacción que les hiciera conseguir aunque fuera el empate. Y poco a poco el conjunto armero iba llegando con más peligro. En el 12 de la segunda ya avisó Juncá, que se fue de Adán y posteriormente falló su oportunidad.

Sergi Enrich pondría el empate el luminoso para los suyos

El Eibar estaba siendo valiente y atrevido. Por el contrario, el Real Betis estaba siendo demasiado especulativo, pasando demasiado tiempo sin el balón defendiendo. Un Betis bajo mínimos se veía recompensado con el 0-1 y no buscaba contener al Eibar manteniendo la posesión del balón. Por eso se veía más cerca el gol del Eibar que iba a llegar en el 28. Capa recibe el balón en la banda derecha y realiza un pase interior para Sergi Enrich, que dispara de primeras y bate a Adán. 1-1 y el conjunto armero recibió su recompensa.

De aquí al final le tocaría sufrir a los de Merino para conseguir este punto que les certificaba la permanencia. La afición presente en Ipurúa empujo a su equipo desde que empató y los minutos posteriores al gol fueron de un aluvión de fútbol por parte del Eibar, aprovechó la inercia de empatar para intentar ponerse por delante. No lo consiguió porque Merino movió ficha e introdujo varios cambios que refrescaron al equipo y que le dieron ese oxígeno para acabar el partido con este resultado.

Martinez Munuera no alargó demasiado el partido y pitó el final. 1-1 y los de Merino se aseguraban seguir en la primera división de la liga española un año más. Se consiguió y esto permitirá jugar el último partido con una mayor tranquilidad que deje a la afición y al equipo celebrar el cierre de temporada. Rubén Castro coló su gol 18 esta temporada y solo es superado por Aduriz como máximo goleador español. Por su parte, el Eibar seguirá con su fiesta partido tras partido tras haber conseguido la permanencia anteriormente.

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Sobre el autor
Antonio Gutiérrez
Periodismo en @infoUMA Fanático del deporte. Aprendiendo de mis errores, Never give up