En la sesión de ayer por la tarde, Felipe Gutiérrez y Durmisi se mantuvieron ausentes igual que en el día de hoy, en el que realizaron ejercicios apartados del grupo. Durante la sesión de ayer el balón fue el protagonista, disponiendo todos y cada uno de los ejercicios alrededor del esférico. Se vio a un Poyet exigente, con una gran competitividad entre los jugadores, lo que refleja a la perfección lo reñido y lo sufrido que va a estar cada puesto en este nuevo Real Betis.

La sesión de hoy ha durado dos horas y se ha realizado en las instalaciones del Marbella Football Center. Para el día de hoy, se ha planificado un entrenamiento con una fuerte carga de trabajo. Todo, para tener hoy, la tarde libre y desconectar por unas horas del esfuerzo que está suponiendo esta pretemporada. Los jugadores deberán estar de vuelta en el Hotel Westin La Quinta para cenar en grupo.

Un entrenamiento cargado de circuitos físicos con y sin balón. Musonda ha participado sin ningún tipo de problema, sin notar las ligeras molestias en el aductor derecho. Por otro lado, Felipe Gutiérrez, Durmisi y Pedro han seguido realizando tareas de readaptación al margen del grupo. Sin nada que alertar, la pretemporada bética está siguiendo la senda correcta, sin ningún sobresalto ni mala noticia que ofrecer. Mañana, los de Poyet, tienen previsto volver al trabajo.

El resto de compañeros se ejercitaron a la perfección, sin ningún contratiempo que destacar. Eso sí, durante estos primeros entrenamientos se está viendo a un Poyet activo, nervioso, participativo, que se envuelve en el entorno de los jugadores y les contagia toda su energía. Es un entrenador con fuerza y que viene a hacer grandes cosas a este club. Mismo entrenador que espera a que Sanabria, el último fichaje del Real Betis se incorpore cuanto antes a los entrenamientos.