La base de todo equipo se equilibra en el centro del campo. El Real Betis - Deportivo Coruña de este viernes en Heliópolis no será una excepción. Los verdiblancos saben que necesitan el triunfo como el comer, en parte por la imagen del Camp Nou, por otro lado por la obligación de sumar ya y, no menos importante, porque ahora viene un parón de selecciones con posterior visita a Mestalla. Vamos, que todo lo que no sea vencer se convertirá en semanas de tensión por Sevilla. En esta ciudad, comprobado está, el gris no es un color. 

El Real Betis viene de caer por 6-2 en Barcelona, la casa del campeón. La derrota era totalmente predecible porque no será ni el primero ni el último pero las sensaciones dejaron mucho que desear. Solo durante la primera media hora de encuentro se vio a un equipo capaz de competir. A partir de ahí, el paseo culé fue absoluto. Muchos problemas defensivos sumados a escasas llegadas al área contraria hicieron de lo que podría ser una cita para llevarse buenos recuerdos a un partido que terminó acabando casi en pesadilla. Ahora, los de Gustavo Poyet vuelven a su Liga ante el 'Dépor'. Fallar no está permitido.

Los de Garitano, por su parte, viajan a la capital andaluza con la intención de seguir sumando. El objetivo es pasar los menos apuros posibles esta temporada y, si es posible, comenzar a soñar con algo más. La victoria con remontada incluida ante el Eibar ha dado un golpe de moral importante a una plantilla que necesita triunfos para convencer a su afición. Ojo porque el cuadro gallego sabe que el Estadio Benito Villamarín es un feudo que se le da bastante bien últimamente. Lleva muchos años sin conocer la derrota en Sevilla por lo que afrontará esta Jornada 2 con todas las de la ley para continuar con el pleno de triunfos. Por qué no.

El caso es que este partido tendrá un cara a cara francamente interesante. Será en el centro del campo. Felipe Gutiérrez por el bando local mientras que Mosquera lo hará en el bando visitante. El centrocampista chileno, fichaje esta temporada de Miguel Torrecilla, tratará de hacerse un fijo en la medular para Gustavo Poyet y, sobre todo, aprovechar la ausencia de Jonas Martin que estará fuera de los terrenos de juego durante más de un mes tras lesionarse en el debut liguero. Mosquera, mientras tanto, quiere que esta temporada sea la de su asentamiento como centrocampista del Deportivo Coruña. Titular, ahora mismo, fijo para Garitano. Lo será seguramente este viernes.

Felipe Gutiérrez es un centrocampista que procede del Twente holandés. Afronta esta etapa en España como un momento clave en su formación, en su crecimiento como futbolista. El chileno, medio zurdo nato, tiene un buen trato de balón pero necesita mejorar su físico. Llegaba este verano al Real Betis sin estar a su mejor nivel, de ahí que la recuperación aún no haya sido completa. Es francamente peligroso a balón parado. Las faltas suelen ser suyas, como la que lanzaba en el Trofeo Colombino que se estrellaba en el larguero. Con la baja de Jonas Martin, ha podido llegar su oportunidad. Su rol no es correr kilómetros sino organizar el juego del Real Betis. Dar el pase fácil pero darlo. Y eso es algo que no había la temporada pasada por Heliópolis. Parece que el jugador de Chile puede cumplir con esas expectativas.

El 'Dépor' trae a Mosquera, otro mediocentro de más recorrido pero no exento de buen golpeo. El canterano del Real Madrid abarca mucho campo en la medular, tratando de cortar las acometidas ofensivas del rival y al mismo tiempo ser ese hombre donde empiece la creación gallega. Aporta equilibrio en el centro del campo. Y tiene una llegada muy interesante a pesar de no ser su principal virtud. Ha hecho goles desde media-larga distancia. Si a eso sumamos su buen físico, pues mide cerca del 1'85 metros, habrá que poner un ojo en Pedro.

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Sobre el autor
José Manuel Gelo
1995. Periodismo en la US. Socio del Real Betis Balompié. Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta