El fútbol y su mundo son una gran mascarada, Vicente Mir, técnico del Hércules tuvo muy claro que tras la derrota en Carranza debía ocultar la citada máscara disfrazando de ‘Bruja Piti’ al Estadio José Rico Pérez de Alicante, donde pretende escenificar el entierro de la Caballa. Pero resulta que en los mundos del confeti, en los entreveros del sarcasmo, las serpentinas de las burlas y la agudeza irónica, a Cádiz difícilmente se le gana, pues es bien conocido que el Dios Momo nace y muere cada año en tierras gaditanas. Por ello desde el respeto que se le tiene a un equipo que ha demostrado que en el baile de máscaras del ascenso, tiene tantas posibilidades como las que dictan las matemáticas, queda tan solo en las palabras la guerra psicológica emprendida respecto a si de Alicante saldrá viva o muerta la caballa.

De hecho el fútbol se convierte en demasiadas ocasiones en un Carnaval de palabras, es un deporte tan loco, que escenifica momentos en los que el mundo está cabeza abajo;  noventa minutos en los que todas las personas pueden convertirse, por una hora y media, en seres distintos, disfrazados. El aficionado con su disfraz de la locura, el periodista con su disfraz de romancero, el entrenador con su disfraz de Rommel, Napoleón o Patton, el colegiado con su disfraz de juez, enterrador y policía, y el jugador con el disfraz de héroe o de villano.

Porque el fútbol no es más que un baile de disfraces, mucho más en Cádiz, capital de la mascarada, catedral del mar de la sonrisa o funeral de las lágrimas. Serpentinas o sierpes, papelillos o pedradas, no hay medias tintas en la historia gaditana. Por la citada razón cómo no va a ser posible que salga viva la caballa, si en la gran mascarada David Sánchez se disfraza de Pepe Mejías y Carlos Calvo de Mágico González ejecutando magistralmente una falta. Y es que el fútbol es un misterio entre las llamas, porque entre el éxito y el fracaso la línea es tan sutil, que tan pronto un jugador es pierrot como puede ser payaso, sonrisa o lágrima.

Puro Carnaval gaditano, en el que Aridane es Carmelo, Juanjo es Raúl López disfrazado, y Alvarito García se viste con la velocidad de Salva Mejías pidiéndole un balón a su hermano. Por ello, porque en Cádiz lo que todo el mundo creía una chirigota puede convertirse en un pelotazo, nadie está dispuesto a enterrar la caballa antes de que el partido se haya disputado. Por la citada razón, en Cádiz suena el runrún de un tres por cuatro, que hace soñar a la ciudad con la idea de que el momento de Dani Güiza ha llegado, que ahora su Eurocopa es el Cádiz, por eso el Robin Hood jerezano lleva tiempo tensando su arco, cargando la flecha que le convierta en el gol de Oli disfrazado.

Foto: www.soydelaroja.com
Foto: www.soydelaroja.com

El momento crucial ha llegado, en Alicante se quema la Bruja Piti o se entierra la caballa, diecinueve autobuses con aficionados amarillos viajan con la esperanza de vivir la locura del carnaval del ascenso tan ansiado. Desarrollar el proceso etimológico de a-sistir, nunca rendirse, jamás de-sistir, confiar en que el equipo va a re-sistir, volver a demostrar que el ascenso solo se consigue a base de in-sistir.

De una manera muy especial, tanto en la victoria como en la derrota, per-sistir, pues es justo reconocer que el equipo amarillo, independientemente de si se consigue el objetivo, se ha ganado la confianza de una afición que pase lo que pase no dejará de sub-sistir en su locura. La locura de su Carnaval o su tragedia griega, pues el término griego con el que se expresa que uno está loco, el de estar fuera de sí, es análogo al latino ex-sistere, ex-istir.

Y es que la existencia es una locura y el que existe, el que está fuera de sí, el que se da, el que trasciende, está loco. Loco en este caso por el 'Cadiexit', su salida definitiva del pozo de la Segunda B, su bendita y disfrazada locura, la de su inexplicable existencia.

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Sobre el autor
Mariano Jesús Camacho
Diez años escribiendo para medios digitales. Documentalista de la desaparecida web Fútbol Factory. Colaboré en la web deportiva italiana Sportvintage. Autor en El Enganche durante casi cuatro años y en el Blog Cartas Esféricas Vavel. Actualmente me puedes leer en el Blog Mariano Jesús Camacho, VAVEL y Olympo Deportivo. Escritor y autor de la novela gráfica ZORN. Escritor y autor del libro Sonetos del Fútbol, el libro Sonetos de Pasión y el libro Paseando por Gades. Simplemente un trovador, un contador de historias y recuerdos que permanecen vivos en el paradójico olvido de la memoria.