Venció el Cádiz a Osasuna en un nuevo encuentro de pretemporada que sirve para calentar motores de cara a una nueva temporada futbolistica. Más allá de la alegría por haber ganado o, por lo menos, de haber sumado un encuentro más de preparación, un hombre quedó especialmente feliz en Los Barrios. Ranko Despotovic, seis meses después de su llegada a la Tacita, por fin pudo celebrar un gol como cadista, que además sirvió para derrotar en este amistoso a un rival de Primera División. El serbio fue contratado para marcar goles y aunque ocasiones no le han faltado, nunca logró perforar las metas rivales, pero hoy, al fin, iba a ser su día.

Primera parte igualada, aunque con un Cádiz más incisivo en ataque

Salvi fue el jugador más activo en el primer tiempo

Comenzaba el encuentro con un guión típico de los partidos de pretemporada, con dos equipos tratando de controlar el partido y mostrar sus mejores sensaciones. El Osasuna le imprimía un ritmo alto al encuentro, algo que no incomodó en absoluto a un Cádiz que desde el principio se le vio muy suelto y cómodo en el campo. Tanto es así que a los seis minutos dispuso de u primera ocasión de peligro, con un remate de Servando en un saque de esquina colgado por Carlos Calvo al que reaccionaba Nauzet a la perfección, tocaba luego Aridane y el balón suelto lo mandó arriba Dani Güiza. Era el primer aviso de un Cádiz que mostraba no ser demasiado inferior en calidad a su oponente.

Lo intentaba también Osasuna sobre todo por entradas por banda, pero la defensa cadista se mostró muy sólida y aguantaba bien las acometidas rojillas. Faltaba claridad de ideas en los de Enrique Martín en los últimos metros y era el Cádiz el que llegaba con mayor frecuencia a las inmediaciones del área rival, con un Salvi que crecía con el paso de los minutos y un Dani Güiza muy metido en el partido. El bagaje rojillo en ataque en los primeros veinte minutos casi se reduce a un centro de Álex Berenguer que se paseaba por el balcón del área.

Osasuna se echa arriba

A partir de ese minuto 20, Osasuna parece animarse y dispone de unos muy buenos minutos. Primero Fran Mérida se saca un disparo que se marcha fuera por poco, y luego es Kenan Kodro el que aparece, recogiendo un balón suelto tras despeje fallido de Aridane, revolviéndose en el área y poniendo a prueba a un Alberto Cifuentes que reaccionó a la perfección, despejando a corner. Y poco después respondía el Cádiz con una acción individual de Salvi que terminaba con el sanluqueño en el suelo en elinterior del área sin que el colegiado decretase una pena máxima que parecía clara.

Güiza hace el primero

Era el preludio del primer gol del partido. Güiza veía perfectamente el desmarque de Salvi, el extremo recortaba a la perfección a Oier pero perdía en el mano a mano con Nauzet. Sin embargo, Osasuna no despejaba el peligro y Carlos Calvo la enviaba perfecta al corazón del área donde Güiza solo tenía que meter la cabeza para empujarla. Se adelantaba el Cádiz en el marcador, con toda justicia. De ahí al final Osasuna apretaba un poco en busca del empate, con Nino como principal referencia, intentando primero un centro que terminó siendo un golpeo directo, aunque fácil para Alberto Cifuentes, y buscando un pase de la muerte en el área que no encuentra ningún compañero. Por su parte, Güiza casi se queda solo ante Nauzet en un autopase en la frontal que por poco supera a Oier, pero el defensa toca lo justo para frustar la intentona del ariete cadista.

Inicio frenético de la segunda mitad

El tanto de Despotovic, la mejor noticia del segundo acto

Comenzaba el segundo tiempo con algunas novedades en ambos equipos, con las entradas de Jesús Fernández, Nico Hidalgo, Abel Gómez y Despotovic en lugar de Cifuentes, Carlos Calvo, Quintana y Güiza en el Cádiz y la de Miguel De las Cuevas por Fran Mérida en Osasuna. Y desde luego la entrada del alicantino iba a resultar decisiva para el devenir de los minutos siguientes. Apenas dos minutos reanudada la contienda, una acción suya con posterior asistencia a Nino, muy solo en el área, se convertía en el empate a uno al tener únicamente que empujar el balón a la red el delantero almeriense.

No obstante, la reacción del Cádiz no se haría esperar. Solo dos minutos después, en el 50 de partido, Abel Gómez botaría un saque de esquina desde banda izquierda, con un centro perfecto al segundo palo, por donde aparecía Despotovic para enviar el balón al fondo de la portería. Alegría enorme la del delantero serbio y también la de sus compañeros, que no dudaron en felicitar a su compañero en un momento importsntísimo para él. Apenas una semana antes fallaba un penalty ante el Barbate CF, ocasión inmejorable para haberse estrenado, pero en esta ocasión el atacante no perdonaría y volvería a poner por delante a los suyos.

Osasuna aprieta pero no materializa

De ahí al final, el decorado no iba a variar en demasía: Osasuna apretaba buscando el gol a la par que el partido se ahogaba lentamente con las permutas constantes que se producían en los dos equipos. Ahí emergió la figura de Jesús Fernández, que presentó su candidatura a la titularidad en la meta amarilla con una más que notable actuación. El portero madrileño evitaba a la hora de partido el empate por mediación de Jaime Romero con una intervención de bastante mérito. El propio Jaime volvería a tener el empate doce minutos después con un disparo cruzado que nuevamente despejaba el portero amarillo, despejando posteriormente el defensa Migue a saque de esquina. Sería la última gran ocasión del partido, ya que el Cádiz sabría dormirlo bien mientras que a su rival se le agotaban las fuerzas.

Con el pitido final del árbitro terminaba el duelo en Los Barrios, en un día de buenas noticias para el Cádiz Club de Futbol y en especial para su delantero Ranko Despotovic, que al fin pudo ver portería y celebrar un tanto suyo con la elástica amarilla. No fue un gol tan importante como el de Güiza en Alicante, pero en cualquier caso el delantero serbio al fin halló la recompensa a la enorme entrega y profesionalidad que ha mostrado desde que llegó a la Tacita de Plata.