Mucho se ha hablado en el tramo final de la temporada de la continuidad, o no, de ciertos jugadores en la plantilla del CD Tenerife de cara a la temporada 2014/2015. Ahora, tras la conclusión de la competición liguera, los movimientos desde los despachos del Callejón del Combate aceleran no sólo las llegadas sino también las salidas, con la idea fija de cerrar el equipo lo antes posible.

Sorprendentemente, de los jugadores con un futuro incierto en el equipo, del que menos se ha hablado es de Roberto Gutiérrez, portero titular del equipo tinerfeño desde que en la jornada 12 le quitara el sitio al hasta entonces indiscutible Sergio Aragoneses. El icodense, que se encuentra a punto de concluir su contrato con los chicharreros, aún no ha llegado a un acuerdo con el club para continuar de cara al próximo curso, y con la llegada al conjunto de Álvaro Cervera del portero Ivan Crespo, procedente del Alavés, crece la incertidumbre sobre su futuro.

Roberto sí

El meta tiene a su favor numerosos aspectos que pueden decantar la balanza a su favor a la hora de negociar su renovación. Para empezar, es de la casa y cuenta con la confianza del técnico. Desde el momento en el que el joven canterano desbancó a un portero de la talla de Aragoneses, Cervera no tuvo dudas de quien debía ser el inquilino de la portería blanquiazul, y él respondió con trabajo y sacrificio. Además, tras la llegada en el mercado de invierno de Diego Rivas el tinerfeño mantuvo su puesto en la portería. Por otra parte es un portero joven (actualmente tiene 23 años) con lo que tiene un amplio margen de mejora, con lo que dependiendo de su evolución durante los próximos años podría tratarse de un portero de muchas garantías.

Es el 6º mejor portero, con un coeficiente de 1,06.

Por último, sus números en Liga no han sido lo malos que podría parecer tras los últimos partidos del equipo. Tras jugar 31 partidos de liga Roberto encajó 33 goles, lo que supone un coeficiente de 1,06 goles encajados por partido, números que le colocan como el 6º mejor portero de la categoría, por detrás de Biel Ribas, portero del Numancia, que con el mismo número de partidos encajo sólo un gol menos, es decir, en 31 partidos disputados encajó 32 goles, con un coeficiente final de 1,03 goles encajados por partido.

Roberto no

Sin embargo, no todo está a su favor para quedarse. Con la llegada de Ivan Crespo al equipo se crea la duda de si llega para ser el portero que luche por el puesto con Roberto o si es el primero de dos porteros en llegar. Además, el tramo final de temporada de Crespo fue el opuesto a Roberto, con unas actuaciones que valieron la agónica permanencia del Alavés en la categoría. Por ello, y por la veteranía del meta cántabro, muchos son los que especulan con la salida del equipo del canterano.

Por otra parte, un sector muy nutrido de la grada se ha mantenido firme en su oposición a que el icodense fuera el encargado de defender la portería isleña, principalmente por su inexperiencia. Sus actuaciones en el tercio final de la liga pusieron más aún en tela de juicio su capacidad de cara a un proyecto más ambicioso. Además, su juego aéreo, que tanto ha traído de cabeza a la afición, no ha parecido mejorar a lo largo de la temporada.

De vuelta a los números, si bien es cierto que en su temporada como debutante en la categoría conseguir convertirse en el 6º mejor portero puede ser una buena puesta en escena, no es menos cierto que sus 1,06 goles encajados por partido están aún muy lejos de los 0,67 de Xabi Irureta (26 goles encajados en 39 partidos), portero del Eibar que ha logrado ser el Zamora de la Liga Adelante esta temporada. En un proyecto más ambicioso, con aspiraciones de luchar por meterse en los puestos de privilegio, más de un gol encajado por partido se antoja demasiado.