La directiva del CD Tenerife, con Álvaro Cervera a la cabeza del proyecto deportivo, ocupándose no sólo de los entrenamientos, sino de elegir a los jugadores que conformarán el nuevo proyecto, trata de ir cerrando parcelas del campo. Ahora, tras la salida del equipo de jugadores como Iñigo Ros o Luismi Loro y con la vuelta al Heliodoro Rodríguez López de Vitolo se reabre el debate sobre quienes serán los elegidos por el técnico para ocupar la demarcación de mediocentro.

Después de dos temporadas en el equipo blanquiazul, Cervera ya ha demostrado que gran parte del peso de su equipo lo maneja el centro del campo. Durante este tiempo, ha optado casi en exclusiva por dos dibujos diferenciados, dependiendo del partido: uno, el habitual esquema cuando el equipo juega como local o ante un equipo que no presione demasiado la salida del balón, con dos pivotes, uno de corte más defensivo, apoyado por un segundo jugador con más calidad y visión de juego. La otra variante, la utilizada sobre todo en desplazamientos ante equipos de gran entidad en el manejo de los tiempos y la presión, con tres mediocentros, uno con tareas netamente defensivas colocado por delante de la defensa, con otros dos jugadores por delante que además de ayudar en la presión son los encargados de sacar el balón jugado.

Durante esta temporada, para esas posiciones la pareja más regular y la más utilizada por el míster había sido la formada por Aitor Sanz y Ricardo. El primero, un seguro atrás y el encargado de ejercer la presión a los jugadores creativos. El tinerfeño, acompañando en la presión pero más entregado a tareas ofensivas en la creación de juego.

La llegada de Vitolo puede alterar los esquemas

El ansiado regreso del canario puede provocar más rotaciones o, incluso, un cambio de dibujo, aunque esto no parece lo más probable debido a la fidelidad táctica que ha mostrado Cervera hasta ahora. Ricardo, Aitor y Vitolo, los que tienen más posibilidades

Jugando con dos mediocentros, si Vitolo se encuentra al nivel que se le presupone parece claro que será parte del once formando pareja con Ricardo, dejando fuera del equipo a Aitor Sanz. Tanto el canario como Aitor tienen dotes de liderazgo y capacidad defensiva de sobra, pero, sin embargo, Vitolo cuenta con algo más de criterio en la construcción del juego, con lo que apoyaría más a un Ricardo que podría moverse libre. Aun así, lo más probable es que al menos en los compases iniciales de la temporada Álvaro rote a los tres futbolistas buscando la combinación ganadora.

Podría darse un ligero cambio de dibujo

Sin embargo, en los partidos más complicados fuera de casa, si el entrenador se mantiene fiel a sus ideas todo parece indicar que el Tenerife tendrá un trivote de lujo sobre el césped, con un ligero cambio de dibujo. En vez de dejar sólo atrás a Aitor, lo más probable es que le acompañe Vitolo por delante de la defensa, basculando entre ambos para subir o bajar dependiendo del lado por el que se desarrolle el juego, con Ricardo como hombre más creativo.

No hay que perder de vista a...

A pesar de que con estos tres futbolistas en nómina se da por hecho que serán los que se repartan la mayoría de los minutos en el centro del campo, hay futbolistas en la plantilla que pueden dejar fuera a alguno de ellos en cualquier momento, todo ello sin tener en cuenta otro hipotético centrocampista que pueda llegar a lo largo del mercado.

Aunque no ha sido su posición habitual durante estos últimos dos cursos, Cristo Martín puede desenvolverse sin problemas en la posición de pivote creativo. El canterano ya ha jugado ahí en varias ocasiones durante la liga, y tiene visión de juego más que suficiente para encargarse de crear las ocasiones del equipo.

Quique Rivero es el otro mediocentro que tiene actualmente el Tenerife en nómina. El cántabro no ha deslumbrado en su primera temporada como blanquiazul, pero tiene cualidades y juventud suficiente como para, si se le dan las oportunidades necesarias, convertirse en un centrocampista de referencia. Su posición estaría a medio camino entre el pivote defensivo y el creador.

Además de estos futbolistas, Cervera cuenta con una baza llamada Alberto. El canterano es defensa central, aunque ya ha participado en diversas ocasiones como medio cierre con algunas actuaciones de bastante mérito. A pesar de ello, no parece que vaya a contar demasiado para esa demarcación debido a que tiene varios especialistas en esos roles a su lado en el vestuario.

Por último, no hay que olvidar al filial. En el segundo equipo destaca en esa demarcación sobre todo Jordan, centrocampista de contención que deja un cierto recuerdo a la etapa de Iñigo Ros en Segunda B, con ese trabajo gris de contención que, aunque no se mire tanto como otros aspectos, es muy importante para un equipo que necesita guardar el equilibrio entre el ataque y la defensa.

Con todo esto, lo único que parece seguro es que hasta el inicio de la temporada el entrenador deberá hacer muchas pruebas para elegir a esos jugadores que mejor se adapten a lo que se busca.