Tras una temporada en la que se acució de forma más que notable la falta de gol por encima de cualquier otra dolencia, el CD Tenerife se ha puesto como objetivo principal en el presente mercado de fichajes la llegada de, al menos, un delantero de garantías. La tarea no se antoja sencilla, ya que por una parte debe ceñirse a la realidad económica de la entidad, mientras que por otra parte debe ser un referente que sume muchos goles y haga olvidar nada menos que al último gran ídolo de la parroquia blanquiazul, Ayoze Pérez.

En los despachos, se está trabajando a destajo para cerrar lo antes posible este capítulo. Sobre la mesa, existen muchos nombres, algunos conocidos y otros no tanto. Sin embargo, sobre todos esos nombres, con un círculo en rojo se sitúan los nombres de Nino, Ángel y Jona.

Nino, el olfato goleador

Pocos delanteros han dejado tan buen sabor de boca en la afición del Tenerife como Juan Francisco Martínez Modesto, Nino. El atacante almeriense militó durante más de tres temporadas, y vistiendo los colores del representativo tinerfeño se hizo con el Pichichi de Segunda División en la temporada del ascenso a Primera.

Ahora, tras su paso un tanto desafortunado finalmente en el Osasuna, el pequeño goleador que ya en el pasado mercado invernal el equipo de Cervera negoció para tratar de traerlo de nuevo a la isla, aunque su alta ficha acabó frustrando el fichaje, ha quedado libre, con lo que la afición aboga por su regreso inmediato con la idea de que vuelva a ser la punta de lanza del ataque blanquiazul.

Su llegada parecía cada vez más cerca, pero, sin embargo, la historia ha dado un giro inesperado. La llegada del también exblanquiazul José Luis Oltra, con quien coincidió en Tenerife, al banquillo del Recreativo puede alejar las opciones, ya que Oltra ha manifestado que quiere volver a contar con él en su equipo. De momento, Nino se maneja entre dos aguas.

Ángel Rodríguez, el canterano que se marchó por falta de oportunidades

Otro de los aclamados por el respetable es el tinerfeño Ángel Rodríguez. El canterano se marchó del equipo en 2010 ante la falta de oportunidades que estaba viviendo en el club, a pesar que desde la grada la afición pedía a gritos su continuidad y su presencia en el campo.  Tras su paso por el Elche, donde cuajó dos buenos años, fue fichado por el Levante para jugar en Primera División.

El canario se encuentra ahora en plenas negociaciones. A pesar de que ha manifestado en varias ocasiones que no le cerraría nunca la puerta al Tenerife, también ha querido ser honesto y ha admitido que existen ofertas de equipos de la máxima categoría del fútbol español, y que su primera intención es continuar en la Liga BBVA. De hecho, según apuntan diversos medios uno de los equipos más interesados en contratar al delantero chicharrero es el Rayo Vallecano, que podría haber llegado a un principio de acuerdo con Ángel.

Sea en un sentido o en otro, el atacante ya ha confesado que espera cerrar su futuro en los próximos días, por lo que tanto para bien como para mal el equipo entrenado por Álvaro Cervera tendrá muy pronto su respuesta.

Jona, el tapado

Mientras en los bares sólo se hablaba de Nino y de Ángel como posibles refuerzos para la próxima temporada, en los despachos jugaban al despiste tanteando otras opciones sin destapar la liebre para evitar intromisiones de otros clubes. Esos esfuerzos han ido encaminados a producir unos contactos con el Granada que, según algunas fuentes, ya se han producido, de cara a cerrar la llegada de Jona en calidad de cedido.

El atacante, que la pasada temporada militó en el Real Jaén también como cedido, es un jugador hispano-hondureño de 25 años y 183 centímetros de altura que en el último curso ha anotado la nada despreciable cantidad de 16 goles con el equipo jienense. Además, es internacional con Honduras.

Mejor dos que uno

A pesar de que las expectativas hacen presagiar que tan sólo llegará un delantero al equipo tinerfeño, el hecho de que los contactos se hayan producido con jugadores de perfiles bastante alejados podría ser un indicador de que no será uno sino dos los goleadores que recalarían en el club para la temporada que se avecina.

De esta forma, con jugadores como Nino o Ángel, o algún otro de similares características, se llenaría el hueco dejado por Ayoze Pérez, el del delantero pequeño, rápido y hábil con el balón, dispuesto a hacer diabluras en las proximidades del área rival, mientras que con otros como Jona, mucho más espigado y de perfil similar a Aridane, se compensaría la potencia y el poderío aéreo, más aún tras la salida de Borja Pérez del equipo.