Con el inicio de la nueva temporada cada vez más cerca, el CD Tenerife sigue trabajando para apuntalar la plantilla que debe dar alegrías a la afición este curso. De las siete u ocho incorporaciones previstas por el cuerpo técnico al inicio de la pretemporada, hasta el momento tan sólo han podido concretar tres de ellas con el fichaje de Vitolo y las cesiones de Unai Albizua y Jacobo. La situación se hace un tanto más preocupante si se tiene en cuenta que de la plantilla que terminó la temporada pasada en el equipo, diez han causado baja por diferentes motivos, incluyendo a jugadores fundamentales en los esquemas del técnico como lo eran Bruno o Ayoze Pérez, entre otros.

A estas alturas del verano, el debate se sitúa en la disyuntiva de gastar gran parte del presupuesto restante en incorporar a otro defensa que de un plus de seguridad a la zaga o hacerlo para firmar a algún jugador que aporte el bien más preciado en el fútbol y lo que más faltó la temporada pasada: el gol.

Se marcharon dos defensas, sólo ha llegado uno

En ambos extremos el equipo de Cervera ha sufrido bajas sensibles. En la parcela defensiva, este verano hizo la maleta uno de los fijos del técnico, Bruno González, que podía presumir de ser uno de los jugadores con más minutos y con mejor rendimiento del equipo, además de Baltasar Rigo que, sin tener la confianza del entrenador, se mantenía como central de recambio por si la situación lo requería. A su vez, ha llegado al equipo Unai Albizua, cedido desde el Athletic de Bilbao, para "tapar" el vacío dejado por el de Las Galletas. Sin embargo, de esta forma el míster contaría tan sólo con tres centrales, salvo que se consiguiera traer a otro defensa o que utilice a algún canterano. De momento, no hay rumores que vinculen a ningún otro zaguero con el equipo tinerfeño, mientras que en el filial jugadores como Kevin Plasencia o Jorge Sáenz podrían dar el salto al primer equipo.

Aún no se ha confirmado la llegada de ningún atacante

En cuanto a la zona de ataque, la salida de Ayoze Pérez, perla de la cantera que se marcha con la satisfacción de haber sido el máximo anotador del equipo, sumada a la de Borja Pérez, deja al Tenerife escaso de efectivos con la labor de traspasar la meta rival. Hasta el momento, no se ha incorporado ningún delantero a la plantilla blanquiazul, aunque en los últimos días mucho se ha comentado sobre la cada vez más posible llegada de Diego Ifrán como cedido desde la Real Sociedad e incluso la llegada de otro delantero más, con lo que podría incluso abrirse la puerta de salida para Juanjo Expósito, que no tendría sitio, o una cesión para Nano con el objetivo de que gozara de más minutos para no frenar su progresión.

A todo esto, se puede sumar las negociaciones que se mantienen estos días entre el equipo chicharrero y Emmanuel Culio, quien podría convertirse próximamente en un refuerzo de lujo para un Álvaro Cervera, que vería de esta manera cumplido su deseo de disponer de un extremo zurdo de cierta regularidad, algo de lo que ha adolecido el equipo en sus tres años a cargo de la parcela deportiva y que, si bien su papel principal no es el de hacer goles, no es menos cierto que su juego desequilibrante desde la banda izquierda podría facilitar mucho la tarea de los delanteros que finalmente formen parte del plantel.

Así las cosas, el debate sigue abierto entre quienes opinan que el equipo debe construirse desde atrás y los que creen que lo único que le falta al Tenerife es jugadores desequilibrantes en la zona de ataque.