Triunfo del CD Mensajero en el feudo del Tenerife B que le sirve para acercarse a solo dos puntos del líder de la categoría, el CD Marino. Gran temporada la que están realizando Miguel Cid y sus jugadores, logrando, con una plantilla muy corta, un rendimiento espectacular. 

El viento y la lluvia dificultaron la práctica del fútbol

Al Tenerife B le costó mucho adaptarse a las condiciones climáticas con una abundante lluvia y viento que condicionaron el juego al que acostumbra el filial. Por su parte, fue más práctico el conjunto palmero, que además supo aprovechar su oportunidad, en la que el viento ayudó a que el gol batiera al guardameta blanquiazul, Nauzet.

Bajo estas condiciones y en un campo impracticable, la dirección del viento ayudaba mucho al que lo tenía a su favor. En la primera lo pudieron aprovechar los de Quico de Diego, que sin embargo no supieron abrir el marcador si bien dispusieron de ocasiones para ello.

Jordan envió un balón al larguero

Un intento de vaselina de Cristo González y un chut de Jordan, que dio en el larguero y salió fuera, fueron lo más reseñable de cara a puerta en el primer tiempo. Los rojinegros también tuvieron la suya, tras un saque de esquina que puso Rayco al área y allí Guille cabeceó, evitando Airam sobre la línea que el balón entrara.

El Mensajero se adelantó tras el descanso

De inicio en la segunda parte llegó el gol del Mensajero. Un centro-chut de Fede, ayudado por el viento y que sorprendió a Nauzet, fue suficiente para conseguir el que fue único gol del partido.

Además dispuso de alguna que otra ocasión más para ampliar ventaja el conjunto visitante.  Jaime perdonó estando solo en el segundo palo, cabeceando desde cerca. Dani López, en posición muy propicia, hizo lo propio minutos más tarde.

Al Tenerife B le costó mucho generar en ataque; de hecho, en muy pocas veces se acercó al área de la meta defendida por Kilian, ayudado por el buen trabajo defensivo que desplegaron los mensajeristas en todo momento. Mucho lastre para poder evitar que los puntos en juego viajaran camino del Silvestre Carrillo, como así ocurrió al final de los noventa minutos.