Cuando llega el derbi, el clásico del fútbol canario, las dinámicas y los estados de forma, no suelen valer. Las fuerzas se igualan, y la emoción y las ganas de vencer al máximo rival, hacen que las posiciones en la clasificación queden en un plano más que secundario.

Sin embargo, esta temporada es significativa la marcha de ambos equipos en su condición en el partido de mañana. Haciendo caso a las estadísticas, el encuentro para la UD Las Palmas sería casi coser y cantar. De los doce encuentros que ha disputado en el Estadio de Gran Canaria, los amarillos han vencido en nueve de ellos, dejándose puntos en tres y perdiendo tan solo uno.

La definición de contraposición se encuentra en el rival. El CD Tenerife, tras una irregular mitad de campaña, llega al campo del líder como segundo peor visitante de la categoría. Con los mismos números que su oponente pero en una situación revertida: los de Raúl Agné solo han vencido un encuentro lejos del Heliodoro, y han perdido nueve, además de dos empates.

Estadio de Gran Canaria, un fortín

El comienzo meteórico de temporada del conjunto de Paco Herrera se confirmó en cada uno de los tres primeros fines de semana que Las Palmas jugó ante su afición, no solo venció y desplegó buen juego; demostró estar más que capacitado para optar a las posiciones de ascenso directo.

A la cuarta jornada como local, los amarillos empataron ante uno de los también actuales favoritos, el Sporting de Gijón, por dos goles a dos. De los ocho partidos restantes que el Estadio de Gran Canaria ha recibido a su equipo, solo han vuelto a conocer el empate una vez más, en un encuentro para olvidar frente al Mirandés.

De los 51 puntos que ostenta, Las Palmas ha conseguido 29 como local

Para olvidar también fue la que se conoce como única derrota de los grancanarios en su estadio, en el encuentro frente a Osasuna, donde hasta por dos ocasiones se lograron poner por delante, para acabar luego perdiendo por dos goles a tres, con Nino como goleador. De esa manera, y con el resto de encuentros con victoria, la UD Las Palmas se confirma como el mejor local de la categoría, lo que le hace estar en el puesto más alto de la clasificación, esperando lo que pase esta jornada ante su máximo rival.

Ser visitante, un martirio

Hasta hace dos jornadas, la temporada en sí del CD Tenerife estaba siendo un martirio. Encadenando derrota tras derrota, y acercándose peligrosamente a los puestos de descenso hasta entrar de lleno en ella. Hasta hace dos jornadas, con el empate ante el Mirandés, y la victoria ante el Valladolid, los tinerfeños han conseguido salir de esos puestos, alejándose dos puntos.

La derrota contra la Ponferradina fue el primer aviso. A partir de ahí, un empate contra el Mirandés, y otro contra el Alcorcón, junto a una balsámica victoria ante el Zaragoza por dos goles a tres, ha sido lo único positivo que ha logrado el Tenerife lejos del Heliodoro, llegando a acumular hasta nueve derrotas, sonadas como la del Albacete, que a posteriori acabaría con Álvaro Cervera fuera del equipo.

En defintiva, el derbi no solo será un clásico, sino también un duelo de dinámicas. La de la UD Las Palmas, para mantenerla; la del Tenerife, para acabar con ella y seguir cambiando la situación también lejos del Heliodoro.
 

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Sobre el autor
Joel Rodríguez de la Rosa
Periodismo y apasionado del deporte. Santa Cruz de Tenerife. España