Meterle un gol al CD Tenerife es una tarea muy complicada. Si algo caracteriza al equipo chicharrero esta temporada es su solidez en la defensa. Y es que tanto con Álvaro Cervera, como ahora con el entrenador actual, Raúl Agné, el equipo ha encajado pocos goles. Es verdad que ambos técnicos tienen filosofías diferentes, pero coinciden en la fortaleza defensiva.

De hecho, si quitamos a los cinco de arriba de Segunda División, los chicharreros solo han encajado más goles que dos equipos de la categoría, el CD Leganés (33 goles en contra) y la UE Llagostera (30). Incluso, el representativo está igualado a goles en contra con uno de los equipos que está en la promoción de ascenso, y no es otro que su eterno rival, la UD Las palmas (33 goles).

Siendo más específicos, la mayoría de esos goles encajados por el conjunto chicharrero han sido en encuentros disputados fuera de casa. Sin embargo, cabe destacar la solidez del conjunto cuando juega en casa. Si miramos los goles que le han metido jugando en el Heliodoro, el Tenerife es el segundo equipo que menos encaja (9 goles), solo detrás del Valladolid (6 goles). Por tanto, la faceta pendiente del cuadro isleño es encajar menos goles cuando juegan fuera de su estadio.

La defensa tinerfeña se ha hecho fuerte. Es cierto que al principio, aparecieron algunas dudas en la zona de atrás, quizás nerviosismo, el continuo cambio de jugadores, la falta de confianza, etc. Pero ahora con las dudas disipadas, el equipo se encuentra más sólido y optimista. Al encajar pocos goles, las probabilidades de puntuar en los partidos aumentan mucho, siendo este un asunto de vital importancia en el periodo actual de la temporada, donde los puntos valen oro. Otro aspecto sobresaliente de no encajar muchos goles es que aporta confianza y moral al equipo a la hora de enfrentarse a cualquier rival.

Curiosamente, ahora los blanquiazules se enfrentan al filial del FC Barcelona, el equipo más goleado de la categoría. El conjunto culé cuenta con 55 goles encajados en su haber, esto es, una media de de casi dos goles por encuentro. Parece una buena ocasión para que el conjunto de Raúl Agné demuestre su solidez también a domicilio y ponga tierra de por medio con el descenso.