Sabor agridulce el que deja el resultado cosechado por el Tenerife esta tarde, aunque supo sobreponerse en dos ocasiones a un resultado adverso, pero no fue capaz de culminar la remontada a pesar de que mereció llevarse la victoria. Poco hay que discutirle a un equipo que no hace mucho no era capaz de dominar en una situación como la vivida hoy.

Aunque pronto se puso en contra el marcador con un doble error en la defensa del Tenerife en la que Adama ganó la espalda a Raúl Cámara y su centro fue rematado con comodidad por parte de Dongou ante un fallo en la marca de Carlos Ruiz. Era el tercer minuto de encuentro, el cual comenzaba bien para los locales, a pesar de la gran cantidad de bajas que tenían lo que provocó el debut de Palencia y que Patric actuara como mediocentro de urgencia.

Ifrán neutralizó la primera ventaja localEl Tenerife reaccionó bien al gol intentando atacar y aprovechando los huecos que dejaban los de Vinyals en el centro del campo. En el minuto 11 llegó su primera ocasión después de un pase de Suso que fue cabezeado por Ifrán fuera del marco defendido por Suárez, pero en la siguiente ocasión que tuvo el uruguayo no perdonó, tras fusilar a Suárez que nada pudo hacer para evitar el empate.

El filial blaugrana, valiéndose de la calidad de sus futbolistas de ataque, intentaba plantarse con velocidad ante Carlos Abad y en una combinación entre Cámara y Grimaldo, el lateral izquierdo provocó un penalti que fue transformado por Patric, a pesar de que el guardameta visitante adivinó la intención del defensa en el lanzamiento.

Volvía a ir a remolque el conjunto de Agné, que en rueda de prensa había declarado que no quería un encuentro de ida y vuelta, pero eso era justo lo que estaba ocurriendo en los primeros compases. A diferencia de lo que ocurrió después del primer tanto no se hizo con el control del partido el hoy conjunto blanco, pero seguía mostrando su endeblez defensiva el Barcelona B en las escasas aproximaciones de su rival.

La expulsión de Dongou clave

En el minuto 33 Dongou, al intentar quitarle el balón a Vitolo, hizo una dura entrada al de Valleseco que el colegiado sancionó con roja directa. El Tenerife volviá a dominar el encuentro y a punto estuvo de poner las tablas en el mercador en una jugada a balón parado en la que Maxi Pérez estrelló el balón al palo. Pero continuaba la dinámica de ida y vuelta y en la siguiente jugada contestó el conjunto de Vinyals, perdonando Sandro el 3-1 enviando el balón fuera en un remate franco al estar libre de marca en otro error de la defensa del Tenerife.

La última ocasión del primer periodo la tuvo Maxi Pérez tras un pase de Aitor Sanz a la espalda de los centrales y en el que estuvo acertado Suárez en la salida para desbaratar la ocasión del delantero. Tanto por el centro como por la derecha buscaban los de Agné a sus atacantes ante los desbarajustes de la defensa local.

Se reanudó el encuentro con la sustitución de Cristo Díaz por parte de Juan Carlos con el que Agné buscaba mayor mordiente en ataque. El ex del Deportivo tuvo la primera ocasión en la segunda mitad, pero su lanzamiento fue desviado por Patric a saque de esquina. Junto al cambio, el técnico decidió que sus jugadores apretaran la salida del balón del filial.

Maxi no faltó a su cita con el golPasado el minuto 50 llegó un nuevo aviso de los visitantes, pero el pase de la muerte de Suso no encontró rematador y un minuto después, otro centro del centrocampista fue cabeceado fuera por Carlos Ruiz. El Tenerife buscaba con ahínco el gol del empate.

Poco después, Aitor Sanz también lo intentaba con un lanzamiento al borde del área. El Barcelona B no podía aguantar la posesión del balón y el Tenerife se multiplicaba en ataque. Vitolo también se incorporó pero no pudo poner en aprietos a Suárez enviando el balón fuera.

Suso fue una pesadilla para Grimaldo

Se cumplía la hora de encuentro y en la enésima incursión de Suso en banda derecha, Maxi Pérez, después de buscar el espacio, lograba el empate tras la asistencia del interior diestro que estaba siendo una auténtica calvario para el lateral izquierdo Grimaldo. El Tenerife, sabedor de su superioridad, continuó asfixiando a los de Vinyals, el cual se vio obligado a realizar un cambio defensivo con la entrada de Lucas por Cámara con la intención de poder contrarrestar el asedio que estaban padeciendo.

Transcurrían los minutos y el Barcelona B intentaba crear peligro con individualidades, siendo su principal arma la velocidad de Adama, el cual estaba muy desasistido y, como segunda opción, la calidad de Sandro. Y el Tenerife se daba un respiro en su dominio. Llegaba el último cuarto de hora con la sensación de que el 2-2 no iba a ser el resultado final.

Suárez, guardameta local, fue el jugador del encuentroVitolo se incoporaba una y otra vez al ataque y suya fue una ocasión en el minuto 80 despejada bien por Suárez. Dos minutos después, era Suso el que lo intentaba, volviendo a responder bien el cancerbero local, sin duda, el jugador más destacado del choque. El cansancio hacía mella en ambos conjuntos y el Tenerife se mostraba sin ideas ante la defensa contraria, la cual estaba más ordenada. En el minuto 88 lo intentó Juan Carlos, pero su lanzamiento se fue fuera por poco y en el descuento, Suárez desbarató otra ocasión más, la última del conjunto tinerfeñista.

El Tenerife suma siete encuentros seguidos puntuando

Arias López decretaba el final de un partido que el Tenerife mereció ganar y lo intentó de todas formas, pero no lo logró. La mano de Raúl Agné se nota en el equipo, en los jugadores que creen en sus posibilidades y no le pierden la cara a ningún partido ni se achican ante ningún rival. Sigue la buena dinámica y ya son siete las jornadas consecutivas en las que no conoce la derrota lo que le ha permitido alejarse del descenso y que los más optimistas piensen en cotas mayores, pero, paso a paso, y el próximo se debe dar ante el Zaragoza el domingo que viene en el Heliodoro.

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