La pelota no quiso entrar. Empate a cero, sí. Pero un empate con más ocasiones y más vistoso que algunas goleadas. Club Deportivo Tenerife y la Unió Esportiva Llagostera firmaron tablas hoy en el Heliodoro Rodríguez López. Los gerundenses se presentaban en el feudo tinerfeño como el equipo revelación de esta Liga Adelante 14/15, situándose en octava posición a pesar de ser debutante en la categoría. Por su parte, los insulares intentaban redimirse de su derrota en Vitoria y volver así a la senda de la victoria ante una entidad catalana que ha logrado seis ascensos en los últimos nueve años y sueñan con los playoffs de ascenso a la Primera División.

Choque equilibrado e igualado en su inicio

El partido comenzó con el típico tanteo por partes de los dos equipos con, quizás, el Llagostera mejor plantado sobre el terreno de juego y con más mentalidad de ataque. Así pues, la primera ocasión del partido era para el conjunto visitante en una falta en la que un error de Dani Hernández estuvo a punto de costarle un gol en contra al Tenerife.

Ambos equipos lo intentaban, pero les costaba hilvanar jugadas, lo que convertía el partido en una lucha en el centro del campo y, cuando los blanquiazules conseguían acercarse a la puerta defendida por René, los defensas no tenían ningún reparo en cometer faltas para frenar las ofensivas del "Tete". El peligro visitante venía con las jugadas a balón parado. Por segunda vez en menos de quince minutos, Pitu centraba un córner que era rematado por Juanjo, que obligaba a estirarse al guardameta local.

En la jugada siguiente, el Tenerife buscaba crear peligro con una apertura de Aitor Sanz para Abdón Prats, pero su centro no pudo ser rematado por ningún atacante blanquiazul. Pasaban los minutos, y a los veinte, Suso provocaba una falta peligrosa en el borde del área. El disparo raso de Abdón, que quiso sorprender por debajo de la barrera, fue la primera ocasión que levantó a los aficionados de los asientos del Rodríguez López

El encuentro entraba en minutos de ida y vuelta con llegadas a las dos áreas, pero sin demasiado peligro. El conjunto dirigido por Raúl Agné sufría con todas las jugadas a balón parado de los catalanes. La estrategia de los de Carrillo ponía en apuros a Dani Hernández cada vez que el balón sobrevolaba el área local. Los visitantes cada vez tenían más posesión y sus llegadas comenzaban a ser habituales. La baja presión defensiva de los canarios facilitaba la libertad y tranquilidad para mover el balón al Llagostera, que encontraba muchos huecos en la defensa insular, aunque siempre arreglaba la situación Vitolo en la basculación. 

El Tenerife trataba de estirarse y poner calma en el juego, pero la defensa visitante desbarataba cualquier ocasión. Las internadas de Suso por la derecha no creaban el peligro habitual, por ello se cambió a la banda izquierda, donde empezaron a sumarse las ocasiones para los remates de cabeza de Abdón y de Carlos Ruiz. Los blanquiazules, que buscaban el gol antes del descanso, controlaban más ahora el juego. Conseguía así domesticar a un rival que se había hecho incómodo durante la primera media hora de encuentro. 

La escuadra de Raúl Agné se venía arriba

La segunda mitad comenzaba igual que como acabó la primera: el Tenerife acosando la portería rival. Un ataque rápido comenzado por Suso que no supo finalizar Maxi. Una volea clara que, otra vez Maxi, erraba tras un gran centro de Prats. Javi Moyano, que se incoporaba al ataque, centraba raso para Suso que, de no ser por un minúsculo toque del defensa Tito, hubiera gozado de una ocasión muy clara. Los blanquiazules jugaban sus mejores minutos y la afición del Heliodoro olía el gol.

Los de Carillo se veían apurados para despejar las intentonas insulares. La salida "en tromba" de los tinerfeños obligaba a los catalanes a replegarse en su campo y dejar el balón a su rival, y se disponían a salir al contraataque para hacer daño a los canarios. El técnico local, Raúl Agné, no se contentaba con tener el balón en el campo contrario y buscó más profundidad con el cambio de Cristo Martín, que cumplía cien partidos con la elástica blanquiazul.

Lluvia de ocasiones; sequía de goles

El Tenerife gozaba en los siguientes minutos de las dos acasiones más claras con dos paradas del guardameta visitante, René. Dos centros de Javi Moyano, uno para Maxi y otro rematado por Suso, se quedaban a centímetros de acabar en gol gracias a la gran actuación del portero visitante.

A falta de quince minutos para el final del encuentro entraba Ifrán en el campo. El Llagostera seguía sin crear ninguna ocasión con peligro. Tiros lejanos de Pitu y del ex blanquiazul, Juanjo Expósito, que atabaja Dani sin problemas. Sin embargo, su homónimo rival, René, sumaba actuaciones de mérito con una parada a Ifrán en la línea de gol.

Doble larguero para el Tenerife en los minutos finales

En los minutos finales, los locales hacían mucho daño a la espalda de De Los Reyes por la banda derecha. Las combinaciones entre Suso y Javi Moyano monopolizaban las ofensivas tinerfeñas. La afición empezaba a impacientarse al ver que las numerosas llegadas de su equipo no eran convertidas en gol. La ansiedad y el nerviosismo eran cómplices de las imprecisiones de un Tenerife volcado en el área visitante.

El partido entraba en un minuto que ponía a prueba a los corazones de los seguidores. Primero Diego Ifrán, enviaba un zapatazo al larguero a falta de dos minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, y al contraataque, Sergio León, solo, con una carrera de cuarenta metros sin oposición blanquiazul, perdía un mano a mano ante Dani Hernández en el que era el primer disparo a puerta del Llagostera en la segunda parte.

Se entraba en los minutos de descuento y el partido se jugaba en el campo de los gerundenses. El Tenerife buscaba una última oportunidad que llegaría a modo de córner en el minuto noventa y tres. El saque de esquina lo ponía en juego Suso en corto para Aitor Sanz, que colgaba el balón al segundo palo, donde apareció Carlos Ruiz para cabecear de nuevo al larguero. La mala fortuna se volvía a interponer entre el conjunto blanquiazul y el gol, y la grada se llevaba las manos a la cabeza de la incredulidad.

Por si todavía había poca tensión en el ambiente, a pesar de no haber tenido el balón durante la segunda parte, los catalanes pudieron llevarse los tres puntos en la última jugada. Un saque de falta lanzado por Pitu, que desviaba Dani Hernández a las botas de Juanjo Expósito en el área pequeña, pero su tiro lo despejó Raúl Cámara sobre la línea de gol. Una jugada que hace valorar el punto conseguido por el equipo canario ante un rival que suma ya once jornadas sin conocer la derrota.

Por su parte, con este empate el CD Tenerife se sitúa en decimosexta posición con 39 puntos, a seis sobre el descenso. La semana que viene, los de Raúl Agné se enfrentarán en Son Moix al Mallorca, que se encuentra empatados a puntos con los blanquiazules, por lo que el encuentro se antoja vital para el objetivo de la permanencia.