El Tenerife mostró una mejor cara en un encuentro crucial como era la visita a Sabadell. En la mente del aficionado perduraba todavía la mala imagen dada dos jornadas atrás ante otro rival directo, el Racing Club de Santander, por lo que, después de ocho jornadas sin ganar, había dudas en el entorno en cuanto al rendimiento del equipo.

Los primeros minutos del choque mostraron a un Tenerife distinto, más intenso, más ordenado en defensa y que, por fin, aprovechaba las carencias del rival, ayudado, quizá, por la disposición táctica que ordenó Juan Carlos Mandiá que decidió poner a cinco defensas de inicio, repitiendo un esquema que en tiempos pasados tampoco le dio resultados favorables. Sí, me refiero a aquel derbi ante Las Palmas disputado en el Heliodoro en la temporada del descenso a 2ªB que se saldó con empate y en el que decidió que Pablo Sicilia fuera medio de contención.

El Tenerife encarriló pronto la victoria

En un corto espacio de tiempo se adelantó en el marcador el conjunto visitante tras una incursión de Ifrán en el área que, tras amagar en dos ocasiones con el centro, envió el balón al área pequeña y el rechace de Nauzet llegó manso a Carlos Ruiz para que hiciera su primer gol de la temporada.

Tras el tanto encajado, el Sabadell dio un paso adelante basándose en la calidad de su mejor jugador, Collantes, que intentó sorprender a Dani Hernández con varios lanzamientos desde fuera del área, pero no lo logró. El Tenerife se encontraba cómodo, con las líneas muy juntas, esperando su oportunidad para intentar marcar el segundo.

Y no tardó mucho en conseguirlo después de que Suso, en jugada personal, hiciera el 0-2 con su pierna izquierda. A penas se había superado el minuto veinte de encuentro y el Tenerife ya vencía por dos goles de diferencia. Ver para creer.

El conjunto arlequinado intentaba recortar distancias atacando por las bandas, pero con carencias en el centro del campo a la hora de hacer circular el balón al no contar con un especialista para ello, por lo que sus jugadas ofensivas resultaban predecibles.

Suso sentenció el encuentro con dos goles

Cuando ya parecía que al descanso se iba a llegar con el 0-2, Suso convirtió el tercer tanto con un lanzamiento desde fuera del área y con la colaboración de un defensa del Sabadell que desvió el balón evitando que Nauzet pudiera atajarlo. Era la tercera ocasión y suponía el tercer gol. Cien por cien de efectividad en el Tenerife, algo impensable después de lo visto en partidos como el del Mini Estadi o ser incapaz de marcar al Alcorcón el fin de semana pasado a pesar de disputar toda la segunda parte con un jugador menos el rival.

En la reanudación, Mandiá intentó deshacer su fallido planteamiento un tanto a la desesperada dando entrada a Benja y al canterano Pol Roige, sorprendiendo en este segundo cambio al sustituir a Collantes, uno de los pocos jugadores desequilibrantes que tenía en el terreno de juego.

Dani Hernández resultó clave en la segunda mitadLlegada la hora de encuentro creaba dos ocasiones de peligro el Sabadell, saldándose ambas de la misma manera, remate de Aníbal y parada de mérito de Dani Hernández siendo fundamentales sus intervenciones para poder disputar los últimos minutos de encuentro sin sufrir por el resultado final. Sé que lo escribí antes, pero lo vuelvo a repetir, ver para creer, por fin había un partido que el Tenerife ganaba con cierta comodidad, eso sí, no exento de trabajo.

Ni siquiera el gol de Benja inquietó a los de Agné que celebraron sobre el terreno de juego una victoria necesaria y que puede ser vital para la permanencia ya que, de momento, deja el descenso a seis puntos a falta de tres jornadas, aunque pendiente de lo que ocurra hoy en el Racing - Betis.