No importa que sea a principios de agosto. Da igual que se trate del partido de ida de un simple torneo de verano. No pasa nada porque no haya tres puntos en juego. Se trata de un Tenerife – Las Palmas; la fiesta de dos islas y de todo un archipiélago. El partido.

Las situaciones de ambos clubes son ahora mismo muy diferentes. Los amarillos, recién ascendidos a Primera División, viven ahora en una nube, y quizás el resultado que se dé ante el eterno rival sea lo de menos de cara a buscar ser una plantilla competitiva en la máxima categoría nacional. Por su parte, los blanquiazules, tras una temporada decepcionante y una pretemporada que, de momento, ilusiona bastante poco, buscarán dar una alegría a una afición bastante falta de ellas, y que podría comenzar a creer en este nuevo proyecto si se da una buena imagen ante un histórico rival que se encuentra ahora por encima.

Salvo un hipotético emparejamiento en Copa del Rey, los de la Copa Mahou serán los únicos derbis de la temporada

No obstante, todas estas diferencias contextuales y de expectativas seguramente tengan mucha menos trascendencia de la que se les presume. Las rotaciones que previsiblemente realizarán ambos entrenadores y el hecho de que aún nos encontremos en pretemporada nos mostrarán unos equipos algo mermados y lejos de su 100%, lo que hará que el choque tienda hacia una mayor igualdad.

Es ahí donde puede entrar el factor del público: mientras los jugadores de Las Palmas se verán en un choque ante un equipo de menor categoría, los tinerfeños verán en las gradas a miles de aficionados buscando una alegría que, pese a ser insignificante, puede ser bastante grande. ¿Hasta qué punto esto puede hacerles tomarse el choque como algo más que un amistoso? ¿Hasta qué punto los amarillos pueden verse contagiados por este espíritu de derbi? De ello dependerá en gran parte el espectáculo que se vea sobre el Heliodoro, pero habrá que esperar hasta mañana para descubirlo.

Precios asequibles

El club ha contribuido para que el ambiente ayude a que el partido sea más que un encuentro amistoso. La entidad blanquiazul ha optado por invitar a los espectadores a acudir al Heliodoro a través de unos precios módicos, que oscilarán entre los cinco y los 20 euros. Quienes lo deseen, podrán adquirir las entradas en las taquillas del estadio hasta el inicio del partido.

Foto: lfp.es

Además, aquellos que ya hayan adquirido su abono para la temporada que está a punto de comenzar podrán acceder gratis al partido. De esta forma, se espera que las gradas ofrezcan un aspecto animado impropio de un amistoso.

Una pretemporada inmaculada

Ambos conjuntos llegan a este choque sin haber caído todavía en esta pretemporada, aunque es cierto que el número de encuentros que han disputado es bastante reducido. Los chicharreros llegan con tres victorias en su haber, todas ante rivales de inferior categoría: Tenisca, Mensajero e Ibarra, mientras que en el único encuentro ante un equipo de Primera División, el Sporting de Gijón, los de Agné empataron a uno, aunque finalmente fueron derrotados en el desempate por penaltis. Pese a que las sensaciones en general han sido buenas, el equipo adolece de falta de pegada, y de momento ha encontrado en canteranos como Nano y Omar a sus principales fuentes de ataque. Veremos si a medida que avanza la pretemporada otros hombres más importantes comienzan a coger sensaciones y a generar peligro.

El Tenerife suma tres triunfos y un empate; Las Palmas, una victoria

Por su parte, Las Palmas ha disputado solo un partido, que tuvo lugar hoy viernes ante el Mensajero. Los de Herrera vencieron sin complicaciones por 0-5 gracias a los tantos de Asdrúbal, que hizo dos, de Héctor Figueroa, de Momo y de David García, comenzando así con buen pie esta nueva andadura. Sin embargo, este choque no es una vara de medir ni mucho menos fidedigna, por lo que el derbi será el primer test serio con el que contarán los insulares en esta pretemporada.

Con todo esto saltarán los dos equipos al campo, listos para disputar un partido que, pese a no ser oficial, tendrá en juego ese orgullo que solo duelos tan directos pueden ofrecer. Quizás para los preparadores físicos y técnicos de ambos conjutos la victoria no sea lo más importante, pero no cabe duda de que sí lo será para los miles de tinerfeños y grancanarios que vivan el encuentro desde su asiento en el Heliodoro o desde la distancia. Hay determinados partidos que no entienden de amistosos, y este es uno de ellos. Se trata de un derbi: si no lo ha sentido, no lo entenderá con palabras.

Posibles onces