El CD Tenerife encara este fin de semana su segundo enfrentamiento lejos del Heliodoro con la obligación de sacar un resultado positivo si se quiere seguir soñando y con los recuerdos aun en la retina del último ascenso. Vuelve a Montilivi donde, tras el ascenso, los enfrentamientos contra el Girona nunca fueron positivos. Pero las cosas esta vez son diferentes, el conjunto blanquiazul lleva 10 jornadas sin conocer la derrota, la moral y la confianza es muy alta, y se ha ganado el respecto de antaño en la categoría. En frente, un equipo que lleva seis jornadas también sin conocer la derrota, y que está haciendo una segunda vuelta espectacular.
Un partido con los ojos en el play off
Sin duda el Girona tiene como objetivo la clasificacion para los play off de ascenso a Primera División, la campaña pasada ya lo consiguió y actualmente se encuentra muy lejos de ese tercer puesto que consiguió en la última jornada, cuando prácticamente tenía el ascenso directo en el bolsillo. Los jugadores lo saben y la lucha en estas últimas jornadas es vital. Tienen un buen bloque y equipo hecho para este objetivo, y gran parte de sus aspiraciones pasan por este partido. Noquear a un rival directo y poder ubicarse por fin en los puestos de promoción, pero también saben que corren el riesgo, si se producen una serie de resultados, de alejarse e ir cayendo en el ostracismo.
Un CD Tenerife sin cambios, menos los obligados
Martí parece que tiene plena confianza en su bloque, en su once y sus cambios, ahora que todo funciona las rotaciones son mínimas, las obligadas por lesiones y sanciones. La jornada pasada por sanción y lesión Dani Hernández dejó paso a Roberto que hizo una actuación más que acertada, y esta semana la recuperación del portero está en el centro de todas las miradas, el cancerbero viaja a Girona, y todo apunta a que será titular. Además del posible cambio en la portería, la sanción de Saúl García por la acumulación de tarjetas, obliga a Martí a dar paso a Jon Aurtenetxe, que no juega desde el pasado 10 de enero en Ponferrada, pero que es el recambio natural y siempre tuvo actuaciones destacadas. También vuelve, tras cumplir sanción por acumulación de amarillas, Raúl Cámara, que sin ninguna duda volverá al lateral. El resto, a no ser que haya inconvenientes de última hora, el equipo titular seguirá siendo el de las últimas semanas.
Engancharse a los de arriba o desconexión total
Pese a que las matemáticas están allí, y con un resultado negativo no significa que el Tenerife dejaría de ser candidato a los play off, es cierto que perder contra un rival directo podría ser algo más que tres puntos. La racha de 10 partidos sin conocer la derrota ha llenado la moral de los jugadores hasta límites insospechados, y eso se nota en el juego que normalmente se traduce en buenos resultados. Pero cortar esa racha, perder ahora, podría afectar a la ilusión y a las aspiraciones, cuando estas arriba el vértigo es mayor. Enfrentarse a un rival directo por uno de esos puestos siempre es importante, el ganador gana tres puntos y aleja un problema. Por eso lo vital e importante de este encuentro, y aunque se juegue lejos del Heliodoro, serán los recuerdos, en cada milímetro de Montilivi, del último ascenso a Primera División, que seguro que jugarán a favor de los blanquiazules.