Tras la balsámica victoria conseguida en el Ciutat de Valencia, que ha permitido pasar la noche fuera de los puestos de descenso, los vigueses deberán esperar a lo que ocurra en el Espanyol - Granada para mantener esa situación de seguridad, pero la mente del técnico Abel Resino ya está puesta en el siguiente enfrentamiento, la próxima semana en Balaídos, donde el Celta recibiría a un Athletic con la moral por las nubes tras empatar ante el líder en los últimos minutos del encuentro de ayer.

En sus planes Resino deberá contar con tres bajas de peso, ya que tres de sus futbolistas titulares en el encuentro de ayer vieron otras tantas tarjetas que acarrean suspensión, un futbolista por línea para más inri. Roberto Lago deja coja a la defensa tras una entrada por detrás sobre El Zhar en la que Muñiz Fernández no dudó un instante, amonestación y consecuente sanción para el de O Calvario.

Otro que vio la amarilla fue Natxo Insa, el centrocampista estaba gozando de la confianza del técnico en los últimos partidos como acompañante de Oubiña en la medular y tampoco podrá ser de la partida, el canterano, e internacional por Gabón, Levy Madinda podría disputar su primer encuentro de Liga BBVA como titular ya que sus buenas actuaciones saliendo desde el banquillo demuestran que está capacitado.

Más grave parece si cabe el caso de Iago Aspas, aunque el recurso no está descartado por el mal estado del terreno de juego, el moañés vio la que ha sido su quinta tarjeta amarilla justo en el encuentro de su regreso tras los cuatro partidos de sanción por la agresión sobre Marchena en el pasado derbi, el motivo no es otro que una simulación en el área rival tras un uno contra uno ante el costarricense Keylor Navas. 

El bagaje de la victoria en Valencia ha sido caro pero pudo haberlo sido mucho más ya que además de los tres sancionados otros cuatro apercibidos también fueron de la partida en el Ciutat: Varas, Oubiña, Álex López y Augusto, además de Mario Bermejo, que disputó los últimos minutos, y Fabián Orellana que pese a viajar tuvo que ver el encuentro desde el banquillo. Al conjunto vigués le restan cinco finales y deberá tener cuidado si no quiere que bajas innecesarias vuelvan a producirse.