Cuando Mateu Lahoz señaló el final del partido contra el Espanyol los corazones de jugadores y aficionados celestes se dispararon en una mezcla entre alivio y alegría desenfrenada. La felicidad por la permanencia era absoluta. Por supuesto, a nivel deportivo es una gran noticia poder seguir compitiendo en la élite. Los posibles fichajes ya no verán al Celta como un recién ascendido, los novatos en la categoría podrán seguir progresando y acumulando experiencia y los jóvenes canteranos tendrán un escenario inmejorable para debutar y crecer jugando contra los mejores. La afición también sale ganando al poder seguir viendo a los mejores equipos de España cada quince días en Balaídos. Además de todo esto, la continuidad en la Liga BBVA asegura la estabilidad económica del club a medio plazo.

Los ingresos televisivos fueron de 23,1 millones en Primera y de 2,1 en Segunda

Aunque no sea un factor tan romántico como otros, la gestión económica es radicalmente distinta entre un club de Primera y uno de Segunda. La diferencia de ingresos es tan abismal como lo es la deportiva. Asentar al Celta en la Liga BBVA es el impulso definitivo para la directiva de Carlos Mouriño, que ha logrado reducir la deuda de 85 millones de euros a 14 en cinco años. Por la estabilidad deportiva pasa la económica. El enorme aumento de los ingresos en la presente temporada ha permitido que en Plaza de España hayan presupuestado 6 millones de euros de beneficio.

Sin duda, la mayor diferencia entre una competición y la otra está en la retribución por los derechos televisivos. El club celeste ha percibido en la presente temporada 23,1 millones de euros en el reparto. El año del ascenso, el ingreso por el mismo concepto fue de 2,1 millones. Como la noche y el día.

Los ingresos procedentes de las cuotas de socio se han duplicado. Mientras el Celta recibió 1,7 millones la última temporada en la Liga Adelante, en el presente curso la cuantía fue de 3,5. El efecto de la permanencia presumiblemente hará que la cantidad de abonados aumente y con ellos también lo hagan los beneficios en este apartado. Por ello, resulta incomprensible que el club no haya puesto en marcha aún la campaña de abonados para el próximo año aprovechando el tirón de la salvación.

El Celta ha presupuestado 6 millones de beneficio

En similar proporción ha aumentado la retribución por publicidad y merchandising. 2,4 millones facturó la entidad viguesa en la temporada 2011/2012 en estos conceptos, cifra sensiblemente aumentada en el recién terminado ejercicio, hasta llegar a 4,5.

Las cuentas son claras. La suma de estos tres apartados da como resultado una cifra de más de 25 millones de euros de diferencia entre los ingresos de la Primera y la Segunda División, el doble de lo que el Celta destina a las fichas de los futbolistas. A este brillante ejercicio económico habría que sumar la presumible venta de Iago Aspas. El traspaso del moañés parece un hecho y reportaría a las arcas celestes una cantidad cercana a los 10 millones de euros.