Compostela y Celta quisieron poner su granito de arena, su pequeño recuerdo a todas las víctimas en el terrible accidente de Angrois del pasado 24 de julio. Sobre el verde de San Lázaro, ambos equipo homenajearon a las víctimas haciendo lo que mejor saben: jugar al fútbol. Con una intensidad impropia de un partido amistoso, vigueses y compostelanos se vaciaron para ofrecer un bonito espectáculo a las aproximadamente 10000 personas que se acercaron al Multiusos santiagués. Antes del partido, los jugadores de ambos equipos entregaron flores a un vecino de Angrois. Luego guardaron un emotivo minuto de silencio, justo antes de que la pelota echase a rodar.

Luis Enrique aprovechó el encuentro para dar minutos a los menos habituales. De hecho, solo Oubiña, Rafinha y Cabral eran teóricos titulares. El asturiano sorprendió con Vila y Orellana, que fueron de la partida. El chileno, descartado por el preparador celeste hace unas semanas, demostró una gran motivación y fue el más destacado durante el primer período. Por su parte, Fredi Álvarez puso en liza un once mixto, buscando igualar a base de competitividad la diferencia de categoría.

Iniciativa celeste

La tónica de la primera mitad fue siempre la misma. Dominio posicional absoluto del Celta, con un Compostela intenso, cerrando líneas y buscando salir a la contra. El 1-4-3-3 era claro. Oubiña por delante de la defensa en fase ofensiva e incrustado entre centrales cuando tocaba defender. El capitán iniciaba todas las jugadas de ataque viguesas. A sus flancos, Javi Rey y Rafinha. El canterano, con mucha presencia, dejó muy buenas sensaciones. Por su parte, el menor de los Alcántara sacó a pasear su enorme calidad en varias acciones. Perlas de clase. El hispano-brasileño atesora una capacidad técnica desorbitada que quedó patente en varias conducciones y regates.

Por su parte, el Compos, apenas gozó de ocasiones para mover el marcador. La única clara la tuvo Nacho cuando la primera parte expiraba. Tras forcejear con Cabral y ganarle la posición, su disparo desde la frontal fue repelido por Sergio a córner. A pesar del escaso bagaje en el área, Joselu dejó varios detalles de calidad que levantaron al público santiagués de sus asientos.

La motivación del descartado

Si la primera sorpresa fue saber que Orellana entraba en la lista de convocados para el partido, la segunda fue comprobar que el chileno formaría en el once titular. En el 1-4-3-3 de Luis Enrique, se desenvolvió como extremo izquierda. Con ganas. Orellana fue la cara y David Rodríguez la cruz El Poeta se empeñó desde el principio en demostrarle a su entrenador que se había equivocado descartándolo. Participativo. Fabián aglutinó mucho juego a su alrededor, asociándose, devolviendo paredes y tirando desmarques continuamente. Venía al pie, iba al espacio. Muy activo el chileno. De sus botas nacieron las mejores ocasiones del equipo vigués. Sirvió en bandeja dos goles a David Rodríguez y a Cabral que no supieron concretar.

Si Orellana fue la cara, la cruz fue para David Rodríguez. El talaverano tenía una gran ocasión para demostrar que puede tener más minutos y ser una alternativa real para Charles. Sin embargo, erró las dos ocasiones de las que dispuso. La primera, en un tiro desde la frontal que se fue fuera. La segunda, clarísima, tras una gran asistencia de Orellana, en un mano a mano contra Lorenzo, que estrelló en el cuerpo del portero.

El ritmo decrece en la segunda parte

En la reanudación los papeles siguieron siendo los mismos. El Celta dominaba y el Compostela esperaba, aunque los santiagueses salieron con mucha intensidad, buscando sorprender a los celestes en los primeros minutos. Sin apenas cambios encaró Luis Enrique el segundo acto. Marcos entró por Aitor en el sector derecho. Los demás, los mismos. El canterano recién ingresado, dispuso de una gran ocasión al poco del inicio. Pero cuando la pelota estaba a punto de entrar en la meta compostelana, Mateo logró despejarla sobre la línea de gol.

Los minutos fueron pasando y la intensidad demostrada por ambos equipos en la primera parte fue bajando paulatinamente. Orellana las seguía queriéndolas todas, pero la pelota no circulaba tan rápida ni le llegaba en tan buenas condiciones al chileno. No obstante, tuvo una ocasión inmejorable de marcar, al ejecutar contra la barrera un tiro libre indirecto tras una cesión.

Carrusel de cambios

No había pasado ni un cuarto de hora cuando Luis Enrique movió el banquillo. Nada más y nada menos que siete cambios realizó el asturiano de una sola vez. Muchos canteranos al campo en esta segunda unidad. Sin embargo, el partido no se reavivó.

Aurtenetxe dejó excelentes sensaciones como lateral

Un detalle para destacar fue la incursión de Aurtenetxe como lateral izquierdo. El vasco, que cuajó un notable debut como central contra el Granada, actuó en la posición en la que jugaba cuando estaba en el Athletic. Se entendió muy bien con Nolito. Seguro en defensa y activo en ataque. Incluso estuvo a punto de marcar al rematar una falta lateral, pero su cabezazo se fue alto. Su oficio y serenidad no parecen las de un chico de 21 años. Siempre suma. Otra de las sensaciones positivas la dejaron la pareja de centrales Costas-Goldar. Seguros y sobrios, los dos canteranos rindieron a un gran nivel.

El partido fue muriendo poco a poco. El Compostela lo intentó con sus armas y con un Peláez muy destacado. Vertical y vertiginoso, el habilidoso extremo fue el jugador compostelano más peligroso. Por su parte los celestes, volvieron a disponer de una ocasión clara para llevarse la victoria. Fue Charles en los minutos finales en un mano a mano excepcionalmente resuelto por el jovencísimo Adrián.

A pesar de ser un amistoso, la falta de gol volvió a lastrar a un Celta que fue claramente superior pero que no supo concretar. El cuadro vigués afrontará el parón liguero con tiempo para seguir ajustando cosas y con cinco puntos que dan tranquilidad. El siguiente rival será el Athletic, el próximo lunes 16, en la inauguración del nuevo San Mamés. El próximo capítulo del Compostela en su retorno a la Segunda B será  contra el Marino de Luanco.