El Celta salió derrotado esta noche en el Santiago Bernabéu por tres goles a cero ante un Real Madrid que exhibió mayor pegada que juego y en el que los vigueses exhibieron fases de buen juego y ocasiones que no llegaría a concretar, un aspecto que ante un equipo como el Real Madrid terminaría por pagarlo muy caro. Esta derrota sitúa a los gallegos en puestos de descenso.

Empezó el partido con un Celta descarado en la que prontó llegó a la portería madrileña, en la que un Charles solo ante Diego López disparó a bocajarro, siendo su disparo enviado a córner por el portero gallego del Real Madrid. Unos minutos después, en el 11, fue una internada por la banda derecha en la que Augusto centró al área sin encontrar rematador.

Posesión del Madrid. Ocasiones del Celta

En estos minutos iniciales del juego, la posesión del balón correspondía al Real Madrid, sin embargo, las ocasiones eran del Celta, como en el minuto 22 en la que Augusto volvería a internarse por la banda derecha, encontrándose sin embargo con la oposición de la defensa madridista, que le impidió centrar.

El Madrid, tras esta jugada, pareció desperezarse entrando el partido en una fase de toma y daca en la que el balón iba de un área al otra con suma rapidez. Así, en el 23 fue Benzema quien lo intentó, encontrándose con un defensor, quien envió el disparo del francés a saque de esquina.

Con todo, las ocasiones más claras seguían del lado vigués, y en el 31 lo intentó Borja Oubiña, quien remató alto en el segundo palo tras un saque de esquina por la banda izquierda del ataque del Celta y cinco minutos después, Rafinha, muy incisivo, se internó por el centro del ataque gallego rematando con potencia un disparo que desvió Pepe a córner.

Tras una nueva jugada de ataque de los vigueses, en el 39, el posterior contraataque de los madrileños puso el miedo en el cuerpo cuando Di María disparó, atajando Yoel. El cancerbero vigués se mostró muy seguro durante todo el partido, al igual que el resto de la zaga celeste hasta ese momento del partido.

Así, se llegó al final de la primera parte en la que el Celta dispuso de un mayor número de ocasiones, que no se vieron concretadas en el marcador, por desaciertos de los vigueses y aciertos de los madrileños a partes iguales.

El Real Madrid se aprovecha de un Celta que perdonó

Tras la reanudación, fue el Real Madrid quien tuvo una mayor posesión del balón. Sin embargo, el Celta seguía llegando con claridad a la meta de Diego López, sin fortuna. Con el paso de los minutos, no obstante, los merengues empezaron a asediar la portería de Yoel, quienes empezaban a avisar que querían dejar los tres puntos en Madrid.

Así, en los minutos 53 y 54, en dos jugadas consecutivas del Real Madrid, solventó sin problemas Yoel. Minutos después, Orellana lo intentó en la portería contraria, tras una internada de Rafinha, cuyo disparo salió desviado por la zaga madrileña a córner.

Tantas oportunidades fallidas le pasaron factura al Celta. Así, en el minuto 66, una asistencia de Jesé a Benzema quien no perdonó, rematando hasta el fondo de la portería para poner el uno a cero en el electrónico del Bernabéu.

El Celta, lejos de bajar los brazos, siguió buscando con ahínco la portería blanca. Así, Krohn-Delhi fue obstaculizado por Pepe, pitando el colegiado la correspondiente falta al borde del área del Real Madrid. La correspondiente falta fue ejecutada por Nolito, yéndose su disparo fuera por poco. Corría el minuto 71.

Tras un posterior disparo de Cristiano, muy cruzado, fue Rafinha nuevamente quien lo intentó tras un pase de Nolito, enviando su disparo Modric a córner.

Sed de gol de Cristiano

Sin embargo, Cristiano Ronaldo, siempre sediento de gol, haría el primero en su cuenta particular en el minuto 81 de partido. Tras un centro de Carvajal, Cristiano le ganó la partida a Hugo Mallo y no perdonó, fusilando a Yoel por la izquierda del cancerbero vigués.

El partido ya no tuvo más historia hasta el final, en la que Cristiano redondeó el marcador en el tiempo de descuento, tras un pase de Gareth Bale por la derecha del ataque madrileño y al que no pudo oponerse Cabral.

Un Celta con futuro por juego

En resumen, resultado muy abultado para el juego de los vigueses, quienes pagaron la falta de contundencia en las innumerables ocasiones de las que dispuso a lo largo de todo el partido. El Real Madrid fue más eficaz aprovechando sus ocasiones en la portería del Celta. El equipo gallego demostró que, con partidos como el de hoy, en las que le jugó con descaro a un todopoderoso Real Madrid, en general sólido en defensa, y concretando las innumerables ocasiones de las que dispuso, no debería de pasar apuros para solventar la misión que se marcó Luis Enrique para esta temporada, que no es otra que salvar la categoría.

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Sobre el autor
Tomás Rodríguez Ontiveros
Coordinador Adjunto y redactor del Real Club Celta de Vigo y redactor del Mundial Brasil 2014, Grupo A en VAVEL.com. Oficial administrativo en el sector de la Auditoría, blogger y fotógrafo aficionado.