Los hombres de Luis Enrique empiezan el año en puestos de descenso tras una predecible derrota en el Bernabéu; predecible sobre el papel, aunque en el campo los aficionados blancos empezaban a morderse las uñas allá por el minuto 60 ante la incapacidad de los suyos para marcarle a un humilde Celta. O tal vez incompleto, más que humilde.  Los de Vigo se fueron a la capital con prácticamente todos sus efectivos disponibles (a excepción de Fontás y Samuel), pero, a pesar de cerrar un buen partido ante un rival de altura, faltó chispa para lanzar un proyectil al fondo de las mayas de Diego López. Una historia, la de la falta de acierto, que suena más que familiar.

Tras la derrota ante el Real Madrid, el RC Celta queda relegado a un peligroso tercer puesto del que el equipo deberá huir antes de que termine la temporada si no quiere volver a vivir el infierno de la Segunda División. Por ello, ahora toca achicar agua y nadar a contracorriente, con el viento en contra. Hace falta un capitán que lleve a este navío hacia el objetivo de la permanencia. No obstante, a difetencia del pasado año, el equipo no cuenta con una referencia en ataque clara para que "tire del carro", por eso toca recurrir al mercado de fichajes. Es evidente que antes de salir de travesía hay que aprovisionarse y al Celta le queda mucho que remar. La directiva del club lo tiene claro y por eso va a recurrir al mercado de invierno para reforzar la plantilla.

Miguel Tordesillas, director deportivo del Celta, ya dijo con anterioridad que era necesario hacer nuevas incorporaciones al equipo, aunque destacó que sería imprescindible dar antes salida a los hombres con los que no cuenta Luis Enrique (David Rodríguez, Bellvís y Jonathan Vila). Traer a un nuevo delantero al equipo parece menester, ya que a pesar de que el juego que Luis Enrique ha diseñado para este equipo es puramente ofensivo, no termina de materializarse con goles. El Celta crea ocasiones, eso está claro, pero falta una referencia clara en ataque que convierta y que ayude al equipo a sumar todos esos puntos que se pierden por no dar en la diana.

Las principales referencias del ataque celeste, junto a Álex López y Rafinha, son dos recién llegados, Nolito (5 goles) y Charles (3 goles). Sin embargo, parece que tanto la afición como el propio Luis Enrique esperaban más de ellos, sobre todo viendo que ninguno de los dos está siendo un fijo del ataque del Celta.  

Aunque el mercado de invierno no es en cuanto a oferta todo lo jugoso que a muchos les gustaría, suenan varios nombres como posibles incorporaciones a la delantera celeste. Isaac Cuenca (FC Barcelona), Marko Livaja (Atlanta de Bérgamo) o Víctor Obinna (Lokomotiv de Moscú)han sido mencionados en los últimos días como futbolistas de interés para el Celta, aunque de momento todo forma parte de la rumorología.

A su vez, el club tiene interés en incorporar a un jugador de conte más defensivo. Un jugador que ejerza de mediocentro defensivo y que pueda jugar también como central, ya que con las asuencias de Borja Oubiña Luis Enrique ha tenido que cubrir esta posición con jugadores que no se ajustaban exactamente a ese perfil. Tanto en este caso como en el caso de traer a un delantero el traspaso se llevaría a cabo en calidad de cedido con opción de compra

VAVEL Logo