El cierre de la incorporación de Jon Aurtenetxe fue el más dilatado en el tiempo en el verano celeste. Elucubraciones, rumorología y varios nombres se asociaron a un lateral zurdo huérfano tras la salida de Roberto Lago al Getafe. La llegada de un tres era una obligación para Miguel Torrecilla. Sin embargo no fue fácil. Las diferencias económicas que pararon la llegada de Canella procedente del Sporting, así como la apuesta de Luis Enrique por Toni (descartado en principio por el club) templaron el ímpetu de la dirección deportiva en reforzar el flanco izquierdo de la defensa.

Sin embargo, la oportunidad apareció casi sin querer. Un futbolista con juventud y a la vez experiencia en Primera, descartado por su equipo y con polivalencia para jugar, además, como central izquierdo. Jugoso. Sobre todo teniendo en cuenta que Luis Enrique había descartado a Andrés Túñez y la retaguardia viguesa se antojaba demasiado corta para competir en la élite. Durante días se aseguró desde los medios que Celta y Athletic tenían cerrada la llegada de Aurtenetxe. Sin embargo, la oficialidad de la noticia se retrasó tanto que el vasco llegó a Vigo con la Liga empezada.

De más a menos en el Athletic

A pesar de su corta edad (21 años), la carrera de Aurtenetxe ya ha experimentado altibajos propios de un veterano. Marcelo Bielsa le convirtió en titular indiscutible en la espectacular temporada 2011/12 que cuajaron los Leones, llegando a la final de Copa del Rey y de la Europa League. El canterano lo jugó casi todo, formando parte de un once que se podía recitar de memoria. En la segunda temporada del Loco, las prestaciones del equipo bajaron notablemente, y con ellas las de Aurtenetxe, que no tuvo el mismo peso en el equipo.

Aurtenetxe celebrando un gol en la Europa League con el Athletic. (Foto: AFP).

Bielsa se fue y llegó Valverde para afrontar la presente temporada. El Txingurri le comunicó a Aurtenetxe que no contaba con él, ya que Balenziaga y Saborit serían sus laterales zurdos, con Laporte para cubrir urgencias. A pesar de esta decisión, el club tenía claro que no quería traspasar a un futbolista con tanta proyección. Una cesión era la mejor opción y un Celta reticente a gastar demasiado dinero para ese puesto, pusieron a la operación las cosas muy fáciles para que todo se llevase a cabo.

Se hizo esperar para llegar y para cuajar

Aurtenetxe se puso a las órdenes de Luis Enrique con la Liga empezada. La apuesta del asturiano por Toni era clara y Fontàs era una petición expresa del técnico. Dificultades. Tras un tiempo de adaptación, el vasco estaba listo para jugar. El destino quiso que esa tercera jornada de Liga, contra el Granada, Oubiña estuviera sancionado. Luis Enrique se decidió a adelantar a Fontàs al mediocentro y Aurte entró como central, cuajando un debut correcto.

El Athletic fue el siguiente rival del Celta. La famosa cláusula del cagazo impidió al defensa jugar en la inauguración de San Mamés, en lo que fue su primer frenazo hacia una mínima regularidad. El Villarreal encendió nuevamente los focos de Balaídos en la jornada cinco y Aurtenetxe volvió a vestirse de corto, repitiendo como central. Pero el punto de inflexión lo vivió en Getafe, en su primer encuentro como lateral. Su discreta actuación, unida a la del equipo al completo, le llevó a quedarse fuera del once en los siguientes partidos.

Hacia la titularidad por deméritos ajenos

Las diferentes sanciones y lesiones habían privado a Aurtenetxe de jugar como lateral y muchos en Vigo ya le consideraban el recambio de Fontàs. Sin embargo, las flojas prestaciones que estaba ofreciendo Toni, invitaban a pensar que el vizacaino estaba condenado a ser el lateral zurdo del equipo. Su momento llegó en Málaga. Aurte formó en el flanco izquierdo de la defensa de Luis Enrique y cuajó un extraordinario encuentro junto al resto de sus compañeros, en 0-5 logrado en La Rosaleda. El siguiente examen era el Barça, momento ideal para refrendar sensaciones. Sin embargo la falta de continuidad a la que parece condenado volvió a aparecer, esta vez en forma de lesión. En un primer momento se pensó en una fisura de peroné, pero la resonancia magnética demostró que el de Amorebieta sufría un esguince de tobillo que le dejaría en el dique seco casi tres semanas.

Una mala actuación en Getafe, frenó su progresión. (Foto: Alberto Martín | EFE).

Sin el protagonismo esperado

Más allá de los problemas que ha tenido Aurtenetxe para jugar cuatro o cinco partidos seguidos, lo cierto es que su rendimiento está por debajo de las expectativas. Solo así se explica que, con las facilidades que Toni ha puesto para jugar en el lateral izquierdo, el vasco no desprenda aroma a titular. Otro teórico competidor para el puesto como Carlos Bellvís, se encuentra en la rampa de salida para abandonar el club en este mercado invernal.

Sin embargo, es la irrupción de Jony la que más va a complicar las aspiraciones de Aurte como celeste. A pesar de ser diestro, el trabajo del canterano le ha llevado a jugar cada vez más minutos para acabar cuajando un buen partido en el Santiago Bernabéu a pierna cambiada. Mucho debe mejorar su nivel Aurtenetxe, para imponerse como titular indiscutible en este Celta. Lo malo para él, es que ya ha pasado media temporada y las sensaciones no terminan de acompañarle.

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Sobre el autor
Borja Refojos
Estuve en VAVEL desde octubre de 2012 a enero de 2016. En ese período coordiné la sección del Celta desde julio de 2013 hasta diciembre de 2015, así como la cobertura del Mundial 2014, además de escribir crónicas, reportajes y todo tipo de artículos informativos. Actualmente trabajo como redactor en la Axencia Deportiva Galega (ADG Media) y colaboro en tuRadio 88.4 Vigo. Email de contacto: [email protected]