Fin de la primera vuelta. Media temporada. Es momento de balances. Por ello, Luis Enrique Martínez afrontó su primera entrevista en profundidad desde que es entrenador del Celta, para la web oficial del club. En ella dejó claro su punto de vista optimista con respecto al equipo, del que destacó su "juventud" y su “calidad humana”.

Aspiraciones colmadas como futbolista

Luis Enrique echó la vista atrás para recordar sus inicios, en los que fue “campeón de Asturias de fútbol sala con el Xeitosa”. Ese fue su trampolín hacia Mareo, donde recaló con poco más de ocho años. Sin embargo, en esta primera etapa, Lucho no cuajó y le echaron porque era “pequeño y muy delgadito” para recalar en el CD Braña hasta juveniles. Su buena progresión motivó que el Sporting le volviera a llamar para jugar en su filial. A pesar de este crecimiento, el gijonés mantuvo los pies en el suelo: “Me parecía muy difícil, pero conseguí un puesto. Siendo pichichi de Tercera veía imposible jugar en el primer equipo y al año y medio fui traspasado al Real Madrid”.

"Con 17 años jamás pensé en pasar de Tercera"

Cuando le tocó hablar de su etapa en los dos grandes del fútbol español, Luis Enrique recordó con nostalgia aquella época, incidiendo en lo increíble que le pareció alcanzar ese nivel: “Ya me parecía imposible jugar en el Sporting, imagínate en el Madrid”. También insistió en todo lo positivo que le supuso su lustro en la Casa Blanca: “Guardo muy buen recuerdo de mis cinco años, mejoré mucho como futbolista. Yo era delantero, pero ese puesto en el Madrid estaba muy caro, así que empecé a jugar en banda y muchas veces como lateral”. Sin embargo, al hablar del Barcelona, los ojos del gijonés se iluminan, y no tiene reparos en reconocer que allí vivió su “mejor etapa como futbolista”. “Desde el principio fui titular, jugando más arriba, haciendo goles… Todo fue mucho mejor de lo que podría esperar”. Recordando su etapa en la selección, Luis Enrique se mostró orgulloso y feliz de su trayectoria: “Tuve la suerte de tener la confianza de los seleccionadores, de jugar tres Mundiales y de ganar la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos”. Para resumir, el entrenador celeste dejó claro que disfrutó muchísimo de su trayectoria como futbolista profesional: "Repetiría 100 veces mi vida como jugador. Me lo he pasado muy bien jugando al fútbol". 

Luis Enrique dando instrucciones desde su andamio. (Foto: Ricardo Grobas | Faro de Vigo).

In crescendo como entrenador

No se puede decir que la historia de Luis Enrique en los banquillos fuese vocacional. De hecho, el asturiano reconoció sin reparos que su gusto por la profesión lo adquirió “poco a poco, al ir quemando etapas en el Barça B”. En la misma línea el gijonés asume que vestido de corto disfrutó mucho más que como entrenador: “No me apasiona como ser jugador. Hay muchas cosas de esta profesión que no me gustan”. Tampoco se mostró excesivamente ambicioso en su recién iniciada carrera como técnico: “A día de hoy no tengo como objetivo ganar no sé qué títulos, o ser el mejor entrenador. Solo quiero dar la mejor versión de mí mismo como entrenador, allá donde esté. Tampoco puedo garantizar que vaya a entrenar muchos años”, confesó.

"No me apasiona ser entrenador como haber sido jugador"

Ahondando en su desempeño como técnico, Lucho ve “clave” haber sido jugador: “Sé lo que es un vestuario, sé lo que piensa el jugador, sé su visión individual porque yo la tuve. De lo que se trata es de compaginar esa visión individual con la colectiva”. El asturiano confesó ser “dialogante y cercano” con los futbolistas, aunque no ocultó  la dificultad de tener “proximidad con los que no juegan”. Pero en lo que más tajante se mostró a la hora de definirse como técnico es en la exigencia en el trabajo: “Soy muy exigente conmigo mismo y con los futbolistas. Siempre se puede mejorar”.

Feliz en Vigo

Centrándose en su media temporada en el Celta, Luis Enrique hizo un bagaje claramente positivo: “Llegué a Vigo por el claro interés que demostró el club, que ya me contactó a mitad de temporada el año pasado. La ciudad es perfecta para mí y he encontrado todo tipo de facilidades”. Lucho se deshizo en halagos hacia sus futbolistas, declarándose “sorprendido por el alto nivel humano del vestuario” y encantado con las ganas de aprender que tienen los jugadores: “Siempre están muy abiertos a todo lo que les digo. Para un entrenador es una gozada encontrarse un grupo así. Va todo unido, no solo tenemos muy buenos futbolistas, también muy buenas personas; y eso para mí es muy importante”.

"Nos beneficiamos del gran trabajo del club con la cantera" Sobre la cantera, el asturiano plasmó sus hechos con palabras: “No hay miedo a contar con la cantera. Pero eso sí, lo primero es el rendimiento. Yo cuando llego al estadio y veo 18 tíos no sé si son de la cantera o si vienen de picar piedra. Al final lo que queremos todos es que gane el Celta”, comentó. También elogió el trabajo del club con las categorías inferiores: “Cuando hay un buen trabajo detrás, que de hecho lo hay, es lógico que nos beneficiemos. En pretemporada probamos a muchos y ahora juegan con nosotros habitualmente varios canteranos”, declaró. Lucho tiene claro que futbolistas como David Costas, Rubén BlancoSanti Mina, Jony o Hugo Mallo "lo tienen todo para a medio plazo llegar a ser símbolos como puede ser en la actualidad Borja Oubiña".

El asturiano vive los partidos con mucha intensidad. (Foto: EFE).

Todo para mejorar

Pasada la primera vuelta del campeonato, el gijonés tiene claro que el equipo va a ir a más: “Creo que aún no ha llegado nuestro momento. No hemos podido ganar dos partidos seguidos. No hemos podido tener esa confianza necesaria para que el grupo desarrolle su potencial”. Esperanzado, Luis Enrique continuó con su mensaje optimista y su compromiso con el trabajo: “Después de 19 jornadas estamos fuera del descenso y hemos estado más jornadas fuera que dentro. Por eso, por su juventud y porque ya me ha pasado otras veces, creo que el equipo va a ir a más en la segunda vuelta y va a dar un salto de calidad para alcanzar una posición más holgada. Si no es así, estaremos preparados para pelear como hicimos hasta ahora”.

Llamamiento a la afición

Luis Enrique quiso huir de tópicos para hablar de la parroquia celeste. Sin embargo, sí que destacó la gran cantidad de “gente joven con ganas de animar”, definiendo a este grupo como “imprescindible”.

Profundizando en el tema, Lucho tiene claro que la afición es una pieza clave para conseguir los objetivos y que el equipo necesita el apoyo en los momentos buenos y en los malos: “Es muy fácil ser del Celta cuando se gana. Por ejemplo, el otro día contra el Valencia, es muy fácil animar desde el minuto 75 al 90. Pero lo difícil es hacerlo desde el 20, cuando encajamos el gol, hasta el 75, y mucha gente lo hizo. Esos son los indispensables”, concluyó.

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