Andreu Fontàs abandonó Balaídos el pasado viernes con un fuerte dolor en su hombro derecho. En el transcurso del partido contra el Betis, el defensa se lesionó en esa zona. Los servicios médicos le diagnosticaron un esguince acromioclavicular y le recetaron reposo todo el fin de semana, para someterle a pruebas el lunes. La radiografía a la que se sometió el catalán ha revelado que no sufre ninguna lesión de carácter óseo, principal preocupación de los galenos celestes.

Fontàs ya sabe, de mano de los doctores, que tendrá dolor y molestias en la zona algunas semanas, pero que no serán impedimento para jugar con normalidad. El defensor podrá entrenarse con el resto de sus compañeros toda la semana, aunque con algunas limitaciones en ejercicios que requieran contacto.

Buenas noticias para Luis Enrique, que en principio podrá contar con el futbolista para el partido del viernes contra el Granada, a partir de las 21:00. Si finalmente no fuera así, la baja de Fontàs podría facilitar el debut del recién llegado Íñigo López, que se estrenaría como celeste ante su ex equipo, al que todavía pertenece.