La operación de llegada de Omer Damari ha dado un giro radical en apenas 24 horas. Si ayer se daba por hecho que el delantero viajaría hoy a Vigo para cerrar la cesión que le uniese al club celeste hasta final de temporada, tan solo un día después todo se ha complicado.

El encuentro de Copa de Israel que el Hapoel de Tel Aviv jugaba esta noche contra el Hapoel Haifa es el teórico culpable de esta situación. El club nativo de Damari habría pedido al Celta que le dejase jugar este partido a modo de despedida. Sin embargo, la concesión de un crédito de 3’5 millones de euros al equipo hebreo, estaría detrás de este frenazo a la operación. La entidad de Tel Aviv habría visto aliviada su delicada situación económica con este préstamo, lo que haría menos necesaria la cesión de su estrella, vista con muy malos ojos por la afición.

"Quiero jugar en el Celta aunque no sé si va a ser posible" Desde Plaza de España piensan que detrás del partido de Copa puede estar una excusa para echar abajo la operación y se han negado en rotundo, solicitando que Damari viajase de inmediato a Vigo. Este hecho no se ha producido, el futbolista va a jugar el encuentro y la operación se queda en punto muerto.

Faro de Vigo ha hablado con el futbolista que ha expresado su deseo de venir al Celta, a la vez que mostraba incertidumbre por la situación: "Quiero jugar en el Celta. Es una gran oportunidad que no me gustaría desaprovechar, aunque ahora mismo no sé si va a ser posible", comentó; y añadió con preocupación: “No se trata de un problema económico. Había un principio de acuerdo sobre el dinero pero el Hapoel quiere que juegue este partido y el Celta no. Estoy preocupado porque no sé qué va a pasar".

Habrá que esperar a las próximas horas para ver si este enquistamiento tiene solución. Lo cierto es que el viernes termina el plazo de fichajes invernales y si la operación de Damari no llega a buen puerto, hay muchas posibilidades de que el Celta no realice ningún fichaje más, dejando a Íñigo López como única incorporación en este mercado.