La visita a la casa de un grande siempre es un momento delicado, y no solo por el evidente riesgo de derrota. Al entrenador se le presenta una duda razonable, entre quemar sus naves en busca de dar la campanada, o reservar algunas de sus armas para hacer daño a los rivales directos. Con todo esto en la cabeza se debió presentar Luis Enrique en su vieja casa, y allí se decantó por su enésima alineación novedosa, centrada en las labores de contención y con la ausencia de algunos pesos pesados.

Guardar la ropa

Fue en el Camp Nou donde se vio por primera vez algo parecido a una defensa de cinco. Puede que por efecto de la presión blaugrana, Fontàs acabó incrustado entre sus centrales, Cabral y Jonny, que jugó por dentro con Aurtenetxe en el lateral.

Por delante, Álex López y Madinda emergían como dos islotes, incapaces de jugar con criterio los escasos balones que les llegaban. Más arriba, Orellana, Augusto y Santi Mina esperaban algún espacio a la contra que no aparecía. Los sacrificados fueron Oubiña, que cada vez parece tener menos peso entre los argumentos del técnico, Charles, apercibido de sanción, y Nolito, justo cuando estaba empezando a ofrecer lo que se espera de él.

Era, en definitiva, un planteamiento muy conservador, que reservaba jugadores importantes.

Sin balón

El Celta ha ido mejorando sus prestaciones defensivas con el paso de las jornadas, especialmente lejos de Vigo. Pero, contra el Barcelona, la cosa cambia. Los catalanes sueñan con tener la posesión y buscar los espacios con calma y con precisión. Si a ello le sumamos que la defensa de cinco desnudó al Celta en el centro del campo, y El Celta tuvo que pagar el peaje de renunciar al balón, su seña de identidadobligó a sus integrantes a permanecer estáticos en una línea más parecida a la de un futbolín que a la de un equipo de primera, los resultados son los esperados: un par de goles antes de entrar en calor.

Pudieron ser aún más, pero los locales cayeron constantemente en fuera de juego, a pesar del estatismo de una línea de cinco que claramente no está plenamente acoplada. Además, el Celta tuvo que pagar un peaje todavía más grande al formarla, como fue renunciar al balón, su principal seña de identidad.

Demasiado tarde

A la vista del rendimiento de la primera mitad, y del resultado negativo, Luis Enrique devolvió a su equipo a la normalidad en la segunda parte, simplemente avanzando la posición de Fontàs, y devolviendo a Jonny al lateral izquierdo. Para entonces el marcador era ya muy cómodo para los locales, en estado de shock por la gravedad de la lesión de Valdés. Así que los vigueses pudieron asomarse tímidamente por los dominios de Pinto.

Sin duda ofrecieron una mejor cara que en la primera mitad, e incluso merecieron marcar, pero era un escenario sometido a argumentos subjetivos que no permite extraer demasiadas conclusiones.

La final contra el Sevilla

El planteamiento del Camp Nou permitió a Luis Enrique reservar a Rafinha, Nolito, Charles y también al sancionado Krohn-Dehli, de cara al encuentro contra el Sevilla, que El sábado hacia las 8 quedará claro si la gestión de una semana con tres partidos ha sido la mejorllega solo cuatro días después. Lamentablemente, pierde a Cabral que, con un esguince en su tobillo izquierdo, estará de baja entre 8 y 10 días.

Por lo tanto, la apuesta es clara y evidente: el Celta busca decididamente la victoria contra los hispalenses, una victoria que pueda relanzarlo después de dos tropiezos, y que además le sirva para reconciliarse con Balaídos. Sobre el papel, son argumentos lógicos y cargados de sentido común. Pero, en esta filosofía del más vale pájaro en mano que rige en el mundo del fútbol, puede resultar arriesgado debilitar al equipo en cualquier partido, aunque las posibilidades de puntuar en él sean muy escasas. En cualquier caso, el sábado hacia las 8 de la tarde quedará claro si la gestión de una semana con tres partidos ha sido la mejor.

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Sobre el autor
Miguel Gallego
Periodista. Más de tres lustros de aventuras. Las cosas que pasan no siempre nos gustan, pero alguien tiene que contarlas...