La temporada sigue avanzando irrevocablemente hacia su desenlace final. En esta ocasión, la Jornada 32 llama a las puertas de Rayo Vallecano y Celta para enfrentarlos en un duelo fraticida que aclarará en gran medida sus situaciones en la parte baja de la clasificación. Las buenas segundas vueltas que han realizado ambos clubes parecen un dulce punto de arranque para un partido en el que el toque, la combinación y las propuestas ofensivas jugarán un papel fundamental.
Los vigueses, por un lado, llegan a Vallecas tras derrotar al Sevilla en Balaídos en uno de los mejores partidos de la temporada. Tras sufrir dos derrotas consecutivas con anterioridad, la victoria del pasado sábado otorgó al conjunto de Luis Enrique una bocanada de aire fresco para asegurar su posición relativamente lejos de los puestos de descenso y sin sentir la soga demasiado cerca del cuello.
Por su parte, el Rayo llega tras recibir un severo correctivo ante un arrollador Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Ello, sin embargo, no oculta la gran segunda vuelta que el equipo de Paco Jémez está llevando a cabo, logrando escapar de un descenso que parecía consumirlo inexorablemente y escalando posiciones en la tabla de forma vertiginosa. La derrota ante el Real Madrid ha devuelto a los vallecanos a la realidad, pero, de todas formas, se mantienen en un aceptable decimoquinto puesto.
Ganar credenciales para la calma
El Celta de Luis Enrique está realizando una temporada más que aceptable. Tras una titubeante primera vuelta, en esta segunda mitad su juego y sus resultados se han visto notablemente mejorados, debido, en gran medida, a la explosión individual de sus jugadores, pero sobre todo a la inmensa mejoría del equipo como conjunto y al crecimiento de la cohesión interna del club.
Yoel está en un momento dulce. (Foto: Luis Tejo Machuca | VAVEL).
La propuesta de toque de Luis Enrique se ha visto realizada hasta límites insospechables con la introducción de Michael Krohn-Dehli en el pivote, uno de los últimos descubrimientos del técnico asturiano. El centrocampista danés, haciendo gala de una extraordinaria visión de juego, se ha echado al equipo a la espalda en las últimas jornadas, asumiendo con carisma un liderazgo del que carecía el centro del campo vigués.
La clara mejoría en el aspecto defensivo y la seguridad intachable de Yoel bajo palos también han sido claves esenciales para la explosión de un equipo que desde la primera jornada mostró atisbos de genialidad pero al cual nunca le resultó fácil tomar decisiones. La dificultad para hacer gol sigue siendo, a estas alturas, el principal problema para un equipo que se hace fuerte jornada a jornada.
Sobrevivir con una única idea
El Rayo Vallecano de Paco Jémez tiene una nítida y sincera definición. Se define como un equipo diferente, con una propuesta arriesgada y sin complejos, como un equipo que coloca al tratamiento del esférico por encima de toda prioridad. La fuerza de su fútbol de toque, aunada con la explosividad de sus jugadores de ataque, lo convierte en un equipo peligroso, aunque la fragilidad de su línea defensiva supone una lacra difícil de corregir.
Rochina, uno de los hombres más peligrosos del Rayo. (Foto: Carla Cortés | VAVEL).
La incorporación de Rochina y Longo y la explosión de jugadores como Iago Falqué o Joaquín Larrivey en esta segunda mitad de la temporada han contribuido en gran medida a incrementar la cifra goleadora de un Rayo que basa en la compensación de su ataque para conseguir victorias y alejarse de la zona de descenso. Mantenerse sólidos y no regalar resquicios, claves.
Antecedentes
Convocatorias
Rayo Vallecano
Porteros: Rubén, Cobeño;
Defensas: Arbilla, Gálvez, Zé Castro, Nacho, Rat;
Centrocampistas: Saúl, Baena, Trashorras, Iago Falque, Rochina, Embarba, Lass, Jonathan Viera;
Delanteros: Bueno, Longo y Larrivey.
Celta
Porteros: Sergio y Yoel.
Defensas: Hugo Mallo, Fontàs, Aurtenetxe, Jonny, Íñigo López y Cabral.
Centrocampistas: Oubiña, Álex López, Rafinha, Orellana, Krohn-Dehli y Augusto.
Delanteros: Bermejo, Nolito, Charles y Santi Mina.
Posibles onces
