El Celta de Vigo cosecha su segunda derrota consecutiva, en esta ocasión ante elAtlético de Madrid con un marcador de cero goles a dos. Los vigueses dominaron el cuero y tuvieron una mayor posesión de balón, pero el conjunto de Diego Pablo Simeone estuvo más acertado de cara al gol. Sin embargo, Luis Enrique afirma estar satisfecho con el juego del Celta, declarando que "el equipo ha estado a un buen nivel ante un equipo que es un claro aspirante a la Liga y a la Champions”. “Le jugamos de tú a tú y le intentamos complicar la vida lo máximo posible”, apunta el técnico asturiano.
Además, el entrenador celeste considera que el resultado final ha sido provocado por “una imprecisión” y “cinco minutos de shock” que condicionaron el partido: “El partido se rompe en una imprecisión y a partir de ahí tenemos cinco minutos de shock que fueron determinantes. El resto ya no valió”. Luis Enrique hace referencia al tiempo transcurrido entre el primer gol de David Villa, tras un impreciso pase de Jonny, y el segundo tanto del jugador asturiano.
Luis Enrique no se ha expresado acerca de la ausencia del celeste Rafinha Alcántara. No obstante, el asturiano ha decidido mostrar su opinión sobre el próximo partido de los rojiblancos, ante el Milán de Clarence Seedorf: “El Milán tiene opciones porque no es un resultado definitivo pero el Atlético de Madrid es un equipo que defiende con muchísimo orden y que tiene muchísimo potencial. Sin definirme por un favorito, creo que el Atlético tiene más opciones de pasar”.
Por otro lado, el técnico gijonés advierte que al Celta le espera un duro final de liga en la lucha por la permanencia: “Yo no me he relajado en ningún momento del año y siempre he dicho que esto va a ser muy difícil hasta el final. El juego del equipo me invita a ser optimista pero nadie me puede garantizar qué resultados vamos a sacar”. El próximo partido de los vigueses será en Valencia, ante un Levante que aspira a algo más que la permanencia. Al Celta le esperan once finales en su lucha por mantenerse en la máxima categoría del fútbol español.