Inmerecida derrota la sufrida por el Real Club Celta esta noche en el Martínez Valero frente al Elche por la mínima, que no se corresponde al mejor juego de los vigueses en el coliseo ilicitano, pero sí al mejor acierto de los blanquiverdes que dieron más sensación de peligro en las pocas ocasiones en que llegaron a los dominios de Yoel.

El Elche avisa

Y ciertamente el Elche comenzó dominando el partido, un partido que comenzó con desajustes defensivos por parte de los dos equipos. Pero era el Elche el que avisaba que quería dejar los tres puntos en tierras alicantinas. En veinte minutos creó dos oportunidades de oro. En el minuto 7, Botía remató al palo tras un saque de esquina. Y en el 20, fue Albácar quien lanzó al larguero tras el lanzamiento de una falta desde la frontal del área de Yoel.

A partir de ese momento, viendo que las cosas se le podían poner feas a los vigueses, el Celta se desperezó y empezó a rondar el área defendida por Herrera. Pero a diferencia del Elche, parecía faltarle el mordiente en el último pase. Así, Santi Mina a la media hora de juego, tiró muy flojo un balón que Herrera atajó sin problemas. Y dos minutos después fue Cabral quien, solo ante la portería, aunque ligeramente escorado en el palo derecho, disparó directamente al exterior de las mallas.

Dominio del Celta pero poco mordiente

El Celta le dio la vuelta al partido y llegaba hasta los dominios de Herrera con cierta facilidad en esta parte del partido. La ocasión más clara llegó en los pies del Poeta Orellana, un poco más apagado que en los últimos partidos, pero que puede sacar de la chistera una jugada que marque la diferencia. Corría el 38 y su disparo salió fuera por poco.

El Elche, lejos de lo que pueda pensarse, no estaba fuera del partido y a dos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, Cristian Herrera remató de cabeza y en plancha un balón que salió por el palo izquierdo de Yoel por muy poco, pese a no tener oposición de ningún defensor vigués. Siguiendo con la tónica del partido, los blanquiverdes llegaban poco a la meta celeste, pero lo hacían metiendo el miedo en el cuerpo a los gallegos.

Así se llegó a la finalización de la primera parte. En la reanudación, el dominio fue absoluto por parte del Celta. Aunque Luis Enrique no realizó cambios, sí hizo unos cambios de posición táctica que terminó por darle réditos en forma de una mayor posesión del balón: Orellana a la izquierda y Rafinha por la derecha, quedando Santi Mina como teórico nueve.

El asedio del Celta fue constante a la portería de Manu Herrera, el mejor de los ilicitanos en el segundo tiempo. La más clara de los vigueses, en el 64, cuando una magnífica ejecución de un falta de Orellana fue repelida por el portero del Elche; el rechace lo recogió Krohn-Delhi quien dejó el esférico para Fontàs, pero su lentitud permitió al Elche finalmente desbaratar una de las ocasiones más peligrosas para el Celta.

Contragolpe mortal del Elche

Pese al dominio del Celta, el Elche se encomendó a los contragolpes y, producto de uno de estos, llegó el gol que finalmente decidió el partido. En una gran contra por el costado izquierdo del ataque blanquiverde, recibió Carles Gil, quien se internó en el área y disparó ajustado por la izquierda de Yoel que nada pudo hacer para repeler el trallazo del delantero.

Con el marcador en contra, Luis Enrique decidió gastar todos los cartuchos dando entrada a Wellinton, que así debutaba con el Celta, reemplazando a un agotado Augusto quien, como de costumbre, estuvo siempre enorme y generoso en su esfuerzo.

El Celta jugó los últimos minutos con dos teóricos delanteros centros (Charles y Wellinton), pero el Elche no pasó verdaderos agobios en el tramo final del partido, dedicándose a destruir el juego con pérdidas de tiempo que le valieron tarjetas amarillas a su portero Herrera y a Damián.

Terminó ganando el partido quien más lo necesitaba por su posición en la tabla clasificatoria, poniéndose a sólo un punto del Celta, con 29, alejándose de los puestos de descenso. Los vigueses, con 30 puntos, seguirá una semana más en una posición cómoda en la clasificación. El Elche visitará la semana que viene Cornellà-El Prat para intentar seguir en la dinámica ascendente que le ha llevado a no perder los últimos cinco partidos en casa. Por su parte, el Celta recibirá la visita en Balaídos del Atlético de Madrid en la que los vigueses buscarán refrendar ante un grande el juego exhibido en sus últimos partidos disputados en Vigo.

(Fotos: Manuel Lorenzo | EFE).

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