Rafael Alcántara está de moda. En su primera temporada en la élite no ha parado de crecer y, tras superar el lógico período de adaptación, Rafinha se ha convertido en el jugador referencia del Celta. Su talento no ha escapado de los ojos del gran público y su regreso al Barcelona la próxima campaña parece irremisible. En una entrevista concedida a Celta TV, el hispanobrasileño ha repasado lo que vino, lo viene y lo que vendrá. Su infancia en Vigo, su padre y su hermano, sus aspiraciones y sus sensaciones en este año de celeste, que recordará para siempre como el primero en la máxima categoría del fútbol español.

Rafinha habla del futuro desde una posición serena pero sin ponerle cadenas a sus sueños: “Quiero llegar a lo más alto, ser recordado en el fútbol. Trabajo día a día para conseguirlo”. En contraste a esa ambición está un sencillo sueño, que expresa con honestidad: “Mi sueño es divertirme jugando al fútbol y ser feliz haciendo lo que más me gusta”.

"Mi sueño es divertirme jugando al fútbol"

Pero el futuro queda en el horizonte para el pequeño de los Alcántara, que prefiere disfrutar del presente en la ciudad que le vio crecer y en el equipo de su infancia, una etapa que recuerda con cariño, formándose como jugador en dos equipos de la comarca viguesa: “Mi primer equipo fue el Priegue, con seis años. No había equipo de mi categoría así que jugaba con mi hermano y con niños dos o tres años mayores. Eran todos gigantes”, recuerda entre risas. Tras una etapa de dos años en Brasil, en el Flamengo, Rafinha volvió a Vigo para enrolarse en las filas del Ureca, desde donde dio el salto al FC Barcelona: “Estuve tres años aquí, en el Ureca. Después de esa etapa, con 13 años, me fui a la Masía y cumplí un sueño. Poder jugar en el Barcelona y con mi hermano fue algo que jamás imaginé”.

Cuando le toca hablar de su infancia, el Príncipe lo hace con una gran sonrisa: “Aquella época fue muy bonita. Nos divertíamos mucho. Mi hermano y yo siempre lo decimos: Vigo es nuestra casa”. Aquellos años fueron los de la Máquina Celeste, el mejor Celta de la historia, en el que militaba su padre Mazinho, junto a futbolistas como Mostovoi, Karpin o Revivo. Rafinha se deshizo en elogios hacia aquel equipo: “Eran tiempos gloriosos del Celta, donde el fútbol era espectacular. Tenían un equipazo. Aunque yo como era muy pequeño, pasaba más tiempo jugando que viendo los partidos de mi padre”.

Al hilo de aquel equipo, Rafinha siguió hablando de Mazinho cuando le preguntaron por su referencia: “Lógicamente, mi referencia es mi padre. Le he seguido desde siempre. Siempre nos ha enseñado valores que tengo que agradecer para el resto de mi vida. Tengo la suerte de tener a un padre y a un hermano futbolistas. Mi padre ha estado y mi hermano está al máximo nivel”.

"Mi referencia es mi padre"

Rafinha siempre manifestó que deseaba jugar en el Celta y nuevamente volvió a hacerlo, con la felicidad del que vio a su equipo desde la grada y ahora lo defiende sobre el césped: “Jugar en el Celta es un sueño cumplido. Siempre fui fan, siempre lo seguí. Cuando me dieron la oportunidad de vestir la camiseta que siempre deseé, no lo pensé. Para mí es algo grande. Creciendo en Balaídos y viendo lo que es el club, es lógico que quieras jugar en el Celta”.

Sobre la influencia de Luis Enrique para que se produjera su cesión al Celta, Rafinha le restó importancia entre risas, comentando que fueron su madre y su hermana las que hicieron “de todo” para que llegase a Vigo. Desde el primer momento, el centrocampista se ha encontrado a gusto, “en casa”, con un vestuario al que catalogó como “una familia, en la que todo el mundo se lleva bien con todo el mundo”.

A nivel competitivo, el segundo jugador que más faltas recibe de la Liga BBVA se mostró satisfecho con la trayectoria del Celta en la temporada, destacando sobre todo la progresión del equipo: “Creo que hemos ido de menos a más. Estamos en una posición en la que no podemos relajarnos, pero que tampoco es de mucha preocupación”, comentó. Y añadió: “Nosotros no vamos a parar hasta conseguir nuestro objetivo”.

"No vamos a parar hasta conseguir nuestro objetivo"

“El futuro del Celta es muy bueno. Si depende de la cantera yo creo que está asegurado, porque es muy buena y los jugadores cuando suben lo demuestran. La cantera está muy bien estructurada desde prebenjamines hasta el Celta B. Es un trabajo que se está haciendo muy bien y la muestra está en el primer equipo, con la gran cantidad de canteranos que hay”, comentó Rafinha sobre la prolífica cantera celeste, piedra angular del proyecto del club.

Por último, el centrocampista tuvo elogios para la afición: “Siempre han estado ahí, siempre nos apoyan. Para mí es un lujo poder decir que tenemos esta afición. Nos da mucho. Cuando el equipo está cansado o cuando parece que las cosas no van a salir, la afición siempre está para darnos ese empujón”, concluyó.

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