En una fantástica noche para todo el celtismo, la única nota negativa fue la lesión de Hugo Mallo. Apenas habían transcurrido unos minutos de partido, cuando el lateral derecho celeste sufrió un fuerte golpe en su hombro izquierdo tras chocar con Javi Guerra. Todo parecía quedarse en un susto, cuando el Látigo volvió al césped y continuó jugando. No fue así. En cada golpeo, en cada cruce, en cada saque de banda, Hugo se quejaba, se dolía. El capitán del Celta lo intentó, pero su hombro dijo basta en el minuto 20. Aurtenetxe le sustituyó y el marinense vio el resto del encuentro desde el banquillo.

Con el partido acabado y la permanencia en el bolsillo, Hugo Mallo salió de Balaídos en compañía del Doctor Cota en dirección al hospital de Fátima. Las primeras exploraciones acabaron diagnosticando una luxación acromioclavicular. No obstante, en el día de hoy se esperan más pruebas, entre ellas una radiografía que dilucidará si hay afectación ósea. Si el Látigo tuviera rota o fisurada la clavícula, necesitaría ser intervenido quirúrgicamente.

En cualquier caso, con tres partidos por delante para acabar la Liga, todo parece indicar que Hugo Mallo no volverá a jugar esta temporada. En el mejor de los escenarios podría llegar al último partido contra el Valencia, pero, teniendo en cuenta que la permanencia está asegurada, lo normal sería que el de Marín se centrase en recuperarse bien y pensar ya en el curso 2014/2015.