Ya avisó Luis Enrique en la rueda de prensa previa al partido de esta noche en Pamplona de que este Celta tendría que estar lo más arriba posible una vez conseguido el objetivo de la salvación. Ciertamente no se trataba de un farol del técnico asturiano del Celta. Los vigueses hicieron un primer tiempo primoroso, pareciendo que era el Celta y no el Osasuna quien se jugaba la vida en el envite.
Llegaba el Celta a El Sadar con las bajas de Rafinha Alcántara, quien declaró que no jugaría el resto de temporada con el pie infiltrado, Hugo Mallo, quien fue operado el pasado miércoles de una luxación en el hombro izquierdo, así como la caída a última hora de Charles, por motivos personales.
Así las cosas, Oubiña volvió a la titularidad, retrasando Fontàs su posición y Krohn-Delhi haciendo las funciones del ausente Rafinha. Pero Luis Enrique, fiel a su estilo, tenía preparada una sorpresa en la portería: Sergio Álvarez salió titular, quedando Yoel Rodríguez en el banquillo. Notable el partido del de Catoira, uno de los responsables de la victoria viguesa.
Tras los minutos iniciales en los que el Celta llegó hasta en tres ocasiones a los dominios de Andrés en cinco minutos, Osasuna se estiró y empezó a llegar con cierta facilidad a la portería de Sergio.
No sería más que un espejismo, pues tras 20 minutos de partido llegó el primer gol para el Celta. Contragolpe de los gallegos magníficamente conducido por un inmenso Orellana, quien vio el desmarque de Nolito por su derecha y filtró para el gaditano quien, ante Andrés Fernández, le hizo una vaselina al portero pamplonica para poner el primero en el marcador. Gol de muy bella factura.
Osasuna no se vino abajo con el gol del Celta y siguió llegando hasta el área defendida por Sergio. Roberto Álvarez estuvo a punto de hacer un gol de saque de esquina directo, pero Jonny sacó bajo los palos. Posteriormente llegó una jugada que marcó el devenir del partido.
Corría el minuto 31 cuando Armenteros centró para que Oriol Riera rematase hasta el fondo de las mallas. Gil Manzano decretó fuera de juego, pero el osasunista arrancó en posición correcta.
Y del posible empate de Osasuna al segundo del Celta. Nuevamente los mismos protagonistas del primero. Orellana cabalgó por la banda derecha hasta las proximidades del córner, lanzó un certero centro al segundo palo donde Nolito empalmó un trallazo al que Andrés nada pudo hacer. Doblete del de Sanlúcar y su gol número 14 con el Real Club Celta. Inmenso el final de temporada que está haciendo el delantero andaluz, justificando con creces su fichaje.
Osasuna siguió llegando, pero sin la convicción inicial. Ciertamente el golpe infligido por el Celta fue duro. Así se llegó a la finalización del primer tiempo.
Tras la reanudación, Osasuna llegó en varias ocasiones hasta la portería de Sergio. Sus jugadas sin embargo eran desbaratadas por la defensa viguesa y, sobre todo, por un descomunal Sergio. Hasta en nueve ocasiones O Gato de Catoira desbarató las ocasiones creadas por Osasuna, cuyos jugadores, pese a su falta de convicción en muchas fases del partido, nunca dieron por perdido el encuentro.
Y de aquí hasta el final del partido fue un "quiero y no puedo" de Osasuna. El Celta daba noticias de vez en cuando, como la ocasión de Aurtenetxe, quien disparó a quemarropa a falta de 10 minutos, pero despejó magníficamente Andrés.
En los compases finales del partido, Luis Enrique dio entrada a Goldar, quien así debutaba en Primera División. Esta era la otra noticia del partido. El Celta jugó los últimos minutos del partido con hasta seis jugadores de la casa: Sergio, Jonny, Goldar, Oubiña, Madinda y Santi Mina. Decidida la apuesta del asturiano por la nueva savia del club vigués.
El Celta, con esta victoria, se pone octavo en la clasificación general, con 46 puntos. Además, batió el récord histórico de victorias a domicilio en sus noventa años de vida, con ocho. Final de temporada dulce para los vigueses. No así para los pamplonicas, que siguen en 17ª posición, con 35 puntos. De vencer el Almería este domingo por la mañana al Betis, los de Javi Gracia se pondrían antepenúltimos en la clasificación.