Las hormigas se caracterizan por ser grandes trabajadoras y sacrificar todo su tiempo en recolectar comida para el invierno, mientras otros yacen en los arboles contemplando las hojas que caen. Carles Planas sabe la importancia de la necesidad de trabajar y esforzarse siempre, para mantener su presente y futuro, ya que nunca se sabe lo que deparará. Es como una hormiga, un obrero nato del futbol, un luchador constante.

Carles Planas llegaba al plantel azulgrana con 10 años, procedente del PB Sant Celoni, pasando por todas las categorías inferiores hasta llegar al filial -antes Barcelona Athletic-, con el que debutó en febrero de 2009 en el campo del Denia (0-0) al mando de Luis Enrique.

En la temporada 2012/2013 debutó con el primer equipo de la mano de Tito Vilanova el 28 de noviembre de 2012 en la Copa del Rey contra el Alavés, sustituyendo Adriano. Aquella temporada también jugó el partido de Champions League contra el Benfica.

Carles Planas, de 23 años, se marcha del Barça después de jugar 118 partidos tras cinco temporadas participando con el Barça BLas tres últimas, sin embargo, son las que ha tenido más peso en el equipo, en el que ha jugado 32, 32 y 34 partidos respectivamente.

El ex azulgrana llega a Vigo después de no renovar con el Barcelona y firmará contrato con el Celta de Vigo para tres temporadas.

Intensidad y sacrificio

De 23 años y 1,73 cm de altura, Carles Planas, es un futbolista intenso, trabajador, sacrificado y moldeable que puede jugar tanto de lateral izquierdo, su posición natural, como de central izquierdo, donde se adaptó la temporada 2012/13 tras la necesidad de Eusebio Sacristán de reconvertirlo.