El Celta cumplió el trámite y solventó sin ningún problema el partido amistoso contra el Gondomar, en el que se celebraba el centenario del club del Val Miñor el XXX Trofeo Conde de Gondomar.

Tratándose de poco más que un entrenamiento, Berizzo utilizó el banco de pruebas para dar minutos a los más jóvenes. Una nutrida representación de canteranos pudieron desempeñarse en el encuentro, gracias a que los titulares contra el Getafe no se vistieron. No obstante, el once que presentó el técnico argentino contaba con muchos futbolistas de primer nivel, como Hugo Mallo, Sergi Gómez, Radoja, Madinda, Augusto Fernández o Charles.

Pronto se inauguró el marcador; fue en el minuto cinco, cuando Charles recogió un rechace y se sacó un fuerte tiro cruzado que acabó en el fondo de la red. El nueve titular de Luis Enrique el año pasado, no lo fue para el Toto en el estreno liguero, por lo que usó el amistoso para reivindicarse enchufando la primera que tuvo. Sin embargo, a los poco minutos, el Gondomar se rehízo y Alejandro puso el empate en el marcador.

Canteranos dominadores

A pesar del empate, la enorme diferencia entre Celta y Gondomar era palpable y los de Berizzo tuvieron la iniciativa del juego en todo momento, aun jugando con un ritmo muy bajo. De esta forma, y casi sin querer, llegaron dos goles más. Primero Samu en un centro envenenado desde la izquierda que sorprendió al portero local y luego Santi Mina, ejecutando magistralmente un libre directo. El delantero vigués era otro de los que quería dejarse ver, después de que el Toto le dejase fuera de la primera convocatoria liguera.  Diamante en bruto.

En la segunda parte, el número de canteranos se hizo mayor, con la entrada  de numerosos futbolistas del Celta B como Javi Rey, Borja Domínguez, Thaylor o Borja Iglesias. Fue precisamente el delantero centro el que anotó el cuarto transformando un penalti al final del segundo tiempo.

En el arranque del segundo acto, el Celta estuvo dinámico, veloz, dominador. Los jóvenes del filial encajaron perfectamente en los automatismos de Berizzo y la pelota corrió en ataque y la presión tras pérdida se mantuvo. En el tramo final la intensidad bajó y los minutos pasaron sin demasiados sobresaltos y procurando evitar cualquier riesgo que se tradujese en lesión.

El choque finalizó con una nueva victoria para el Celta y con la sensación de que la cantera celeste sigue pegando fuerte y es una solución real para cualquier contratiempo que pueda tener Berizzo en la temporada que acaba de comenzar.