El presidente Carlos Mouriño ofreció un desayuno informativo en Balaídos en el que, durante una hora y media, no dejó cabo suelto en lo referente a la actualidad del club celeste. El mandatario apeló al asentamiento en Primera como objetivo a corto plazo y se mostró muy satisfecho con la reducción de la deuda a cuatro millones, que espera que sea cero en dos años, para afrontar cotas mayores: “Creemos que el gran salto deportivo lo haremos en dos años, cuando ya no quede deuda”, anunció, y añadió: “El Real Club Celta no puede ser solo un equipo de fútbol. Nuestra idea es hacer una institución fuerte en todos sus departamentos”.

"Hemos rechazado 38 mllones en ofertas por siete jugadores"

En lo referente al primer equipo, Mouriño no ocultó la satisfacción por el trabajo llevado a cabo durante el verano. Para él, Berizzo es un entrenador “apropiado”, por su conocimiento de la casa y cree firmemente que ha acertado con los fichajes. Pero la gran noticia en esta parcela saltó cuando reconoció que el club rechazó una notable cantidad de dinero en forma de ofertas: “Hemos rechazado este año 38 millones de euros en ofertas por siete jugadores. Lo hemos podido hacer porque estamos saneados económicamente”.  A lo que añadió: “Hay muchos jugadores que se han querido quedar a pesar de tener ofertas”. Uno de estos futbolistas fue Fabián Orellana, que decidió permanecer en el Celta, a pesar de una oferta de su país y a un problema personal: “Había una oferta por Orellana, a lo que se sumaba un problema personal.  Le estamos agradecidos”.

Siguiendo con los nombres propios, el presidente celeste negó taxativamente cualquier cesión para Santi Mina y David Costas, a los que catalogó como “jugadores del primer equipo”.  Mouriño le tendió la mano a Borja Oubiña para cuando se recupere de su lesión: “Oubiña siempre tendrá sitio en este club, donde él quiera”. Sobre Krohn-Dehli, el mandatario aseguró que quiere que entre en la rueda de renovaciones que se están produciendo estos días: “Krohn-Dehli es una de las renovaciones en las que estamos trabajando”.

Salud económica y tres grandes proyectos

Acerca del plano económico, Mouriño destacó que ha vuelto a experimentar una clara mejoría este año, superando las previsiones de ingresos, repitiendo con el superávit y anunciando un presupuesto “en torno a 33 millones de euros” para esta temporada: “Hemos tenido un aumento de ingresos de 3’7 millones sobre lo que teníamos previsto, cerrando el pasado ejercicio con un beneficio de casi cinco millones y sin prácticamente desvíos en los gastos presupuestados. Un éxito del equipo financiero del club”, destacó.

"Cerramos el pasado ejercicio con casi cinco millones de beneficio"

La trayectoria de Carlos Mouriño como presidente del Celta siempre ha sido de pequeños pasos, pero seguros. Siempre hacia adelante. En ese sentido, el mandatario dejó muy claro que tanto él como su junta trabajan “pensando en el futuro” y que la inmediatez no les vale. Con esa óptica, Mouriño destacó los tres proyectos que, en sus propias palabras, serían “la culminación” de su “idea de club”: la reforma de Balaídos, la nueva sede social y la nueva ciudad deportiva, con los que el Celta  se convertiría en una “gran institución deportiva, moderna y con mucho futuro”.

Sobre la reforma del estadio, Mouriño se mostró optimista y “totalmente convencido” de su consecución: “Tenemos la seguridad, el proyecto y la promesa de la Diputación”, aseguró, y añadió que el presupuesto estará entre los “20 y 22 millones”.  Además, esbozó trazas de lo que será el proyecto, destacando el acercamiento de las gradas al césped: “El club se encargará de la grada Tribuna-Preferencia (exceptuando la cubierta), que se convertirá en una sola y los fondos del estadio quedarán a cuatro metros del terreno de juego. La única grada que no se acercará, será la que acometerá el Concello, la de Río. Las obras de ambas gradas se harán a la vez”.

“Si todo se lleva como hasta ahora, el nuevo Balaídos se completará en dos años”, anunció el presidente céltico. Además, deslizó que en septiembre, el Concello sacará a concurso las obras.

"El nuevo Balaídos se completará en dos años"

En cuanto a la sede social, el presidente comentó que el club necesita tener “activos” y utilizar el dinero del alquiler de Praza de España a “un edificio en propiedad”, a la vez que aseguró que muy pronto habrá noticias al respecto, siendo más escueto en cuanto a la nueva ciudad deportiva, proyecto en el que dijo estar trabajando.

Cantera como modo de vida

Como siempre hace, Carlos Mouriño tuvo las palabras más afectuosas de la comparecencia para la cantera del club, de la que presumió ante los medios: “No podéis imaginar mi sensación al ver al Celta jugando con ocho canteranos contra el Everton, un club de la Primera inglesa”. Sin embargo, su idea de crecer a partir de los jóvenes futbolistas formados en A Madroa, no le hace imponer ningún favoritismo a los entrenadores: “El club nunca impondrá que juegue un jugador determinado. El esfuerzo por ganar un puesto debe ser de cada futbolista, todos tienen que ganarse su puesto. No hay un jugador en el Celta que esté por encima de la institución”, sentenció.

“Nuestra prioridad sigue siendo la cantera”

El presidente anunció que el club cuenta con 324 jugadores en su cantera y que han batido el récord de niños en el campus de verano, con 1600. Con el Celta B se mostró ambicioso, desvelando que su objetivo para el equipo es “luchar por entrar en play-off”, destacando como “grandes refuerzos” a Luis Rioja, Pucheta y De Amo. También comentó que confían en David De Dios como “entrenador de futuro”, pero que han cambiado el chip con respecto al filial.

Para finalizar, destacó su compromiso firme con la cantera y con su desarrollo: “Estamos trabajando para profesionalizar la cantera poco a poco.  Aunque cada entrenador tenga sus ideas, todos los equipos de nuestra cantera siguen el estilo del primer equipo”, concluyó.