El Celta iniciará, contra el Atlético de Madrid, la intensa semana que se le viene encima. Tres partidos en seis días, derbi en Balaídos incluido. Pero la primera parada de este arduo viaje será en la M30. Sobre ella concretamente, en el estadio Vicente Calderón. Los pupilos de Berizzo rendirán visita al campeón de Liga en su feudo. Precisamente el técnico argentino ya sabe lo que es ganar a los colchoneros a domicilio. Y siendo protagonista además. El Toto fue el autor del tanto de la victoria en el Manzanares, el 16 de marzo del 2003, en la vigésimosexta jornada de la Liga 2002/2003.

Aquel Celta, que acabó logrando una clasificación histórica para la Liga de Campeones, consiguió una victoria in extremis en el Vicente Calderón. Fue en el minuto 87 cuando Berizzo culminó una contra fantásticamente conducida por Gustavo López. Un gol y tres puntos que mantenían las aspiraciones europeas de los de Lotina.

El Atlético de Luis Aragonés presentó un once con Esteban; Contra, Coloccini, Hibic, Sergi; Albertini, Emerson, Aguilera, Luis García; Jose Mari y Fernando Torres. Lotina salió con Caballero; Velasco, Berizzo, Cáceres, Sylvinho; Jose Ignacio, Ángel, Gustavo López, Juanfran, Mostovoi y Edú.

Choque con poco fútbol

Aquel Celta era muy similar al Atlético actual

El partido fue bronco y cerrado. Un choque muy táctico, con pocas ocasiones. Feo. Aquel Celta, poco o nada tenía que ver con el actual. Planteó un partido para aguantar atrás sin fisuras y, a partir de ahí, intentar marcar en un balón parado o una contra. Paradójicamente, un estilo muy similar al del Atleti actual. También con la misma efectividad. Torres y Javi Moreno, que sustituyó a Jose Mari en el segundo tiempo, tuvieron varios escarceos en el área de Caballero. Nada serio. También avisó el equipo vigués, con un disparo fallido por Mostovoi tras una gran jugada de Edú y con varios caracoleos y conducciones de Gustavo López, el más peligroso de los celestes aquella noche.

Lotina planteó una tela de araña con la que inutilizar las bandas del Atlético, desde las que nacían la mayoría de las ocasiones de Torres y el resto de atacantes colchoneros. Dobles laterales en la banda izquierda del Celta. Sylvinho y Juanfran contra Aguilera y Contra. Parejas que se anularon entre sí. Por el otro lado, Velasco frenó a Luis García y Gustavo López, pegado a la cal, hizo que Sergi guardase la ropa y apenas pisase campo rival. Un entramado táctico abocado al empate a cero.

El bagaje en el Calderón es favorable al Celta en el siglo XXI

Pero el fútbol es un juego de errores y, tras 87 minutos de anulación mutua, el Atlético cometió un error y el Celta le penalizó. Un saque al área visitante, desató una contra perfectamente llevada y finalizada. Letal. Cáceres despejó y McCarthy desencadenó la estampida. Gustavo López apareció en el espacio que había dejado Sergi al sacar de banda. El Cuervo corrió, levantó la cabeza, templó y asistió a un búfalo desbocado que atravesó todo el campo para marcar. Berizzo, con fe, apareció por el carril de diez, pletórico de fuerza en el último suspiro del encuentro, recibió de su compatriota y estampó la pelota en el fondo de la red de Esteban con un gran zurdazo. Gol partido. El Celta se llevaba tres puntos que le ratificaban en la quinta plaza.

Rendimiento razonable en las últimas visitas

A pesar de este antecedente favorable al actual técnico celeste, el Calderón siempre ha sido una plaza muy inaccesible para el Celta. Los gallegos han jugado en el Manzanares en 46 ocasiones en Liga. 36 derrotas, cinco empates y cinco derrotas, es el bagaje. 35 visitas necesitó el equipo celeste para conseguir su primera victoria a domicilio contra el Atlético.

Sin embargo, en los últimos tiempos, el Celta ha conseguido resultados razonables en el Vicente Calderón. Si bien es cierto que desde que regresó a Primera no ha ganado (2-1 el año pasado y 1-0 hace dos), el equipo olívico ha conseguido buenos números en feudo atlético en el presente siglo: siete partidos en Liga, con tres victorias locales y cuatro visitantes. Además del mencionado 0-1 del 2003, el Celta ganó en el Manzanares en la 99/2000 (1-2), en la 2005/2006 (0-3) y en la 2006/2007 (2-3). Un empate a uno en 2010, en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, completa el historial del siglo XXI.