Cuarta jornada de la Liga BBVA. Rojiblancos y celestes cruzan sus miradas por primera vez en este curso 2014/15, ambos sumidos en un ciclón de sensaciones contrapuestas. Dos equipos con objetivos totalmente diferentes, con propuestas futbolísticas radicalmente opuestas, aunque con una idea común. La batalla. Los dos técnicos, ambos de origen argentino, apuestan por la brega, la presión, la lucha desde el primero hasta el último minuto del partido. Todo ello acondicionado con ideas de muy dispersa índole.

El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone ha construido a su alrededor un aura identificativa sumamente consistente a lo largo de los últimos tres años. Con el éxito rotundo de la pasada campaña, en la cual los del Manzanares se alzaron con el trofeo liguero y alcanzaron una final de Liga de Campeones que se les escurrió entre sus victoriosos dedos, la premisa del 'Cholo' se halló recompensada definitivamente con resultados fehacientes. El Atlético era el símbolo del carácter. Y, en ese momento, toda Europa lo sabía.

Por su parte, el Celta de Vigo ha pasado de ser un equipo feble y sin convicción a morder con bravura de la mano de Eduardo 'Toto' Berizzo. El que antaño fuese central del conjunto vigués ha asumido con entereza las riendas tácticas de un equipo que mantiene la idea que Luis Enrique introdujo la pasada temporada. Fútbol de toque, ofensivo y combinativo. Y ahora adulterado con una fiereza indómita. El desgaste físico que esto supone está resultando el mayor inconveniente para unos futbolistas que, de lo contrario, se hallarían dispuestos a aspirar a todo.

Luchar hasta quedarse sin aliento

El Celta de Vigo se halla, tras tres jornadas disputadas, en exactamente la misma situación en la cual se encontraba hace una temporada. Cinco puntos cosechados y la sensación de que podrían ser nueve. El pasado año, cuatro puntos que parecían ganados se esfumaron en los últimos suspiros ante Espanyol y Granada. En esta, lo propio ha ocurrido ante Córdoba y Real Sociedad. Si en algo debe focalizar sus esfuerzos este equipo es, sin duda, en no repetir sus errores de antaño, aprendiendo de ellos y creciendo a su alrededor.

¿Qué impide a un equipo que durante 60 minutos es ampliamente superior a su rival imponerse en el marcador? La respuesta a esta pregunta es clara: el enorme desgaste físico al que su brutal presión los somete. Durante la última media hora de partido, el conjunto vigués se convierte en un ente vulnerable, sin capacidad de reacción, agazapado en un área titubeante que finalmente acaba por conceder goles y por suponer la pérdida de puntos que a la postre podrían resultar clave. La dosificación parece otro de los tótems sobre los cuales Berizzo debería empezar a construir.

Buscar la solidez en el centro

Una de las principales fuentes de inconsistencia de este Celta de Vigo es la debilidad física de sus futbolistas del centro del campo a partir de cierto momento del partido. Para un Nemanja Radoja que se muestra soberano en las primeras mitades, la decadencia en el rendimiento de sus compañeros en el medio le hace verse sobrepasado por todos los flancos. Sin embargo, el joven serbio viene demostrando que, por aptitudes y condiciones, constituye un valor tremendamente sólido de cara a los intereses del equipo. Un peón de suma calidad.

La adaptación de Pablo Hernández, clave

Por delante, el papel de líder creativo ha recaído casi por completo sobre los hombros del danés Michael Krohn-Dehli. El internacional con Dinamarca demuestra, en cada encuentro, que dicha responsabilidad no es, ni mucho menos, mera coincidencia, repartiendo con destreza el juego celeste y asumiendo su rol con una entereza casi catatónica. Pese a ello, su condición física se encuentra ligeramente mermada por su edad (31 años), y su rendimiento decae de forma notable en las rectas finales de los partidos. Berizzo, sin embargo, insiste siempre en que dispute los 90 minutos de cada encuentro. Algo, en cierto modo, contraproducente.

A la espera de que Augusto Fernández se recupere de sus molestias, otra de las claves para que el engranaje celeste comience a funcionar de forma eficiente es la adaptación de Pablo Hernández. El chileno, que debutó ante el Córdoba y tuvo muchos minutos ante la Real Sociedad, se mostró desorientado y, en cierto modo, desarraigado de la idea central del equipo. Su mente debe comenzar a trabajar al son de sus compañeros. De lo contrario, su presencia en el campo, en lugar de una baza favorable podrá comenzar a ser un inconveniente para el equipo.

Agresividad honorable

Hablar del Atlético del 'Cholo' Simeone es hacerlo sobre una idea de fútbol inconfundible. En base a una presión asfixiante durante 90 minutos, un fútbol eléctrico en ataque y una solidez defensiva impecable, el de Buenos Aires ha creado un equipo que constituye, en sí mismo, la idea exacta de lo que esta palabra debería suponer: once jugadores con una causa común. La victoria. Tras imponerse al Real Madrid en el Bernabéu, un ligero traspiés en Liga de Campeones ante Olympiakos devuelve a la realidad a unos hombres que trabajan para alcanzar un único objetivo: el éxito.

La portería rojiblanca se halla cubierta con garantías por los guantes de Moyá y el joven Oblak, quienes lucharán sin cuartel por la titularidad. Por delante, la pareja Miranda-Godín lleva ya varias temporadas asentada, con el joven uruguayo Giménez en la recámara. Por la derecha, Juanfran es indiscutible, mientras que la izquierda se quedó huérfana tras la salida de Filipe camino a Londres, y en estos momentos Siqueira y Ansaldi batallan por suplirle.

En el centro del campo, Gabi es el capitán y líder de la sala de máquinas. A su lado, en el doble pivote, Mario Suárez y Tiago se rotan en sus funciones. En la creación, Koke se erige como hombre escudo, mientras otros como Arda Turan, Antoine Griezmann, Raúl García o el recién incorporado Alessio Cerci aportan desborde, llegada y, cómo no, gol. En la punta de ataque brilla Mario Mandzukic, quien será baja ante los vigueses. En su lugar, el mexicano Raúl Jiménez busca reivindicarse tras un débil inicio liguero.

Antecedentes

Balance Atlético-Celta Partidos V. Atlético Empates V. Celta
TOTAL 105 64 18 23
Liga BBVA 92 55 16 21
Copa del Rey 9 5 2 2
Liga Adelante 4 4 0 0

Convocatorias

Atlético de Madrid

Porteros: Moyá y Oblak.

Defensas: Godín, Siqueira, Ansaldi, Jesús Gámez, Juanfran, Miranda, Giménez.

Centrocampistas: Mario Suárez, Tiago, Koke, Raúl García, Arda Turan, Gabi, Saúl y Cerci.

Delanteros: Griezmann y Raúl Jiménez.

Celta

Porteros: Sergio y Rubén.

Defensas: Hugo Mallo, Fontàs, Jonny, Sergi Gómez, Planas y Cabral.

Centrocampistas: Pablo Hernández, Radoja, Álex López, Madinda, Krohn-Dehli y Borja Fernández.

Delanteros: Santi Mina, Charles, Nolito, Larrivey y Orellana.

Posibles onces