Después de años con su carrera a la deriva, Víctor Fernández se encontró de sopetón con la oportunidad de volver a entrenar en la Primera División española. El despido fugaz de Fernando Vázquez abría las puertas al aragonés para entrenar al eterno rival del equipo que, junto al Real Zaragoza, le lanzó a la fama.

Para muchos, Víctor Fernández ha sido el mejor entrenador de la historia del Celta. Debates aparte, lo cierto es que con el técnico maño al frente, el club celeste vivió sus años dorados. Siempre arriba en las clasificaciones, nombrado mejor equipo del mundo por la IFFHS, jugando en Europa y llegando a una final de Copa del Rey. Pero por encima de todo eso, una impronta inolvidable, no solo en la parroquia céltica, sino en la de cualquier aficionado al fútbol. Aquella máquina celeste bordó el fútbol y personalidades tan importantes como Johan Cruyff alabaron ampliamente su juego.

Cuatro temporadas memorables completó Víctor en Vigo. Del 98 al 2002. Sin embargo, el período acabó sin títulos y sin jugar la Liga de Campeones, lo que promovió un desgaste en la figura de Fernández, que acabó saliendo en medio de un ambiente algo enrarecido.

Desde su salida del Celta, el preparador maño militó en el Betis (en dos etapas), en el Oporto, volvió al Real Zaragoza y, más recientemente, dirigió al Genk en 2013. Fue destituido. A pesar de éxitos como la Copa Intercontinental que ganó con el equipo portugués en 2004 o el sexto puesto en la temporada de regreso al Zaragoza (06/07), en general su desempeño desde que dejó Vigo ha sido flojo.

Para muchos, Víctor ha sido el mejor entrenador de la historia del Celta

Víctor Fernández estaba en paro, colaborando en medios de comunicación como comentarista, cuando le llegó la ocasión de volver a la Liga BBVA. El Deportivo de La Coruña se ofreció a esa posibilidad tras despedir de forma fulminante a otro exentrenador del Celta, Fernando Vázquez, en un episodio muy extraño. El trabajo en A Coruña está siendo arduo para el aragonés: después de mucho tiempo optando por un juego defensivo y aguerrido, la imposición de su idea basada en la pelota y el juego alegre está teniendo problemas para cuajar. Hasta el momento, ha perdido contra el Granada y el Real Madrid, empatado contra el Rayo y ha cosechado una victoria, contra el Eibar. No obstante, su calidad y experiencia parecen una buena apuesta para un club que está en plena construcción.

Otros trasvases recientes

El de Víctor ha sido el último, pero ni mucho menos el único entrenador que ha entrenado al Celta antes que al Deportivo. En los últimos tiempos, tres técnicos más han hecho los 150 km que separan ambas ciudades en sentido norte, aunque solo Jabo Irureta lo hizo directamente y sin escalas. El irundarra entrenó en Vigo en la temporada 97/98 y logró clasificar al equipo celeste para la Copa de la UEFA. Fue el antecesor de Víctor Fernández e inauguró la época dorada del club. Al año siguiente, abandonó el sur para viajar al norte, en dónde lideró al Dépor en la mejor etapa de su historia. Cuatro títulos. Una Liga, una Copa y dos Supercopas de España fueron el excepcional bagaje de Irureta en sus siete años en la ciudad herculina.

Lotina descendió al Celta y al Dépor

Si el antecesor de Víctor en el Celta fue Irureta, el sucesor fue Miguel Ángel Lotina. El de Meñaka cambió radicalmente el estilo preciosista del aragonés en Vigo, pero logró unos resultados nunca antes vistos por las Rías Baixas. Un brillante cuarto puesto en 2003 trajo una clasificación histórica del club celeste para la Liga de Campeones. Pero ese hito tuvo consecuencias nefastas. El Celta acabó perdiendo la categoría al final de la temporada de la Champions. Lotina fue cesado y sustituido por un Radomir Antic que tuvo un fugaz paso por la ciudad olívica. Tras la dimisión del serbio, la dupla Rafa Saéz-Moncho Carnero intentaron salvar al equipo sin éxito.

Tras pasar por el Espanyol y la Real Sociedad (a la que también descendió), fichó por el Dépor en verano de 2007. Su trayectoria al frente del club deportivista acabó con un nuevo descenso en 2011. Al año siguiente fichó por el Villarreal, con el que también perdió la categoría. Tras un paso por Chipre, actualmente entrena en Qatar al Al-Shahaniya Sports Club.

Vázquez ascendió y descendió con los dos equipos gallegos

Y como la cosa va de antecesores y sucesores, el técnico anterior a Víctor en el Deportivo fue Fernando Vázquez, que años antes dirigió al Celta, precisamente siendo el sucesor de Lotina. El de Castrofeito cogió al equipo celeste en Segunda y lo ascendió a la primera. El año de regreso a la máxima categoría acabó con el equipo en la UEFA. Fue en el siguiente en el que llegaron los problemas. Por segunda vez consecutiva, el Celta perdía la categoría jugando en Europa. Vázquez, que nunca encajó entre la afición celeste por su apuesta defensiva, fue destituido y relevado por un Stoichkov que no pudo salvar de la quema a la entidad olívica.

Tras su etapa en Vigo, Vázquez permaneció en el paro cinco años, hasta que el Deportivo le contrató para intentar salvar la categoría en la 2012/2013. No pudo. El equipo coruñés bajó a Segunda en una épica última jornada que sirvió para que el Celta se salvase. El entrenador gallego continuó en la Liga Adelante y logró el subcampeonato de la competición por detrás del Eibar, que le otorgaba el ascenso. Su buen trabajo le hacía acreedor de dirigir al Dépor en Primera, pero unas declaraciones comentando que necesitaba más fichajes en una charla precipitó su despido.

Más viajes hacia el norte

Si bien Víctor, Vázquez, Lotina e Irureta fueron los últimos entrenadores del Celta que acabaron en el Deportivo, no han sido los únicos. Nombres como Juan Arza, Roque Olsen, Joseíto, Roberto Rodríguez, hicieron el trasvase de sur a norte en el tercer cuarto del siglo XX. José Planas y Andrés Balsa lo hicieron en el primer tramo de la centuria, en los años 20.