Uno de los titulares que dejó la victoria del Celta ante el Levante el pasado viernes fue el estreno de Santi Mina en la presente temporada. El diamante en bruto de la cantera celeste se pasó en blanco las primeras ocho jornadas del campeonato, pero a la novena le llegó su oportunidad. La sanción de Orellana le abrió las puertas de la titularidad al joven delantero, que tuvo poco más de una hora para desenvolverse en la banda derecha. El canterano, feliz, reconoció que tuvo un “principio de temporada un poco complicado”, pero que los ánimos de los compañeros y el cuerpo técnico le ayudaron a “no bajar los brazos”.

“Nunca es fácil estar tanto tiempo sin jugar”

“Este fin de semana ha llegado la recompensa al trabajo y estoy contento. Al final las cosas llegan”, comentó Santi con una sonrisa justo antes de incidir en que estaba esperando su momento: “Sabía que mi oportunidad iba a llegar. El míster hablaba conmigo, me decía que estuviera tranquilo, que iba a tener mi ocasión y así fue. Intenté aprovecharla y hacer lo mejor posible”.

Sobre sus sensaciones y su actuación en el choque contra el Levante, Mina afirmó haberse sentido “bien”. No obstante, reconoció que acabó muy agotado y acalambrado: “Al principio intenté meterme rápido en el partido jugando fácil y después intenté hacer más cosas. Tengo que seguir trabajando, sobre todo en el aspecto físico, porque en la segunda parte note bastante la falta de minutos”, confesó.

Dispuesto a jugar en cualquier puesto, pero en el primer equipo

Ante la posibilidad de que hubiera podido bajar a echar una mano al filial, Santi fue muy claro: “En ningún momento me planteé jugar en el filial. Siempre me dieron mucha confianza en el primer equipo y siempre la recogí con trabajo para quedarme mucho tiempo”, comentó; y añadió: “Este equipo tiene grandísimos jugadores y yo asumo mi papel. Compito con mis compañeros buscando siempre lo mejor para el equipo”.

"El míster me decía que estuviera tranquilo, que iba a tener mi oportunidad"

Mina apuntó que le resulta indiferente jugar en los costados o en el centro del ataque, reconociendo, además, que lo tiene realmente complicado en cualquiera de los tres puestos: “Me encuentro a gusto tanto en ambas bandas como de delantero centro. En la banda el míster pide más picar al espacio y en el centro recibir de espaldas y dar salida al equipo. La verdad que no sé dónde hay más opciones, todos los compañeros están a gran nivel”.

Acerca del gran desafío que supone el choque contra el FC Barcelona en el Camp Nou del próximo sábado, Santi no se mostró intimidado, asegurando van a ir con “las ideas claras” al coliseo azulgrana en el que, según el canterano, tendrán sus “posibilidades”: “No tenemos miedo, vamos a ir allí a echarle cara”, zanjó.

Para acabar, Mina no se desmoralizó ante su más que posible regreso al banquillo con la vuelta de Orellana. El imberbe futbolista celeste reconoció que tiene una misión complicada, pero que no piensa en rendirse: “Este equipo tiene grandísimos jugadores y yo asumo mi papel. Compito con mis compañeros buscando siempre lo mejor para el equipo. Pero no voy a bajar los brazos. Estuve ocho jornadas sin jugar y no me rendí, no me voy a rendir ahora que pude jugar”, concluyó.