Andreu Fontàs fue el encargado de atender a los medios de comunicación en A Madroa tras el entrenamiento de este martes, primero de la semana, tras el descanso que tuvo la plantilla el lunes.

Analizó su actuación, la primera como titular en competición oficial tras superar su lesión de rodilla, manifestando encontrarse muy bien físicamente.

Entrando de lleno en el partido de Vallecas, reconoció Fontàs que se trató de una "dura derrota", aunque por el modo en que se produjo, dolió un poco más. No obstante, el defensor del Celta minimizó la derrota, la primera de los vigueses esta temporada fuera de casa, diciendo que ya están pensando en el partido frente al Eibar el próximo sábado que "es lo que toca".

"El Rayo estuvo más acertado de cara al gol que el Celta"

Analizando más en profundidad el partido frente al Rayo Vallecano, dijo el catalán que fue un partido donde el rival presionó muy bien al Celta. Añadió que "fue un partido raro" y que la razón de la victoria de los madrileños fue que "ellos estuvieron más acertados de cara al gol", siendo ésta la única diferencia que Fontàs encontró entre el planteamiento de rayistas y celestes el pasado domingo.

Reconoció que no existe preocupación en el equipo pese a la derrota, pues "lo importante es que las ocasiones se están generando y los goles terminarán llegando". A mayores, añadió que lo preocupante sería que no se generasen estas ocasiones, llegados a ese punto sí que habría motivos de preocupación. Recordó que "el equipo ha hecho muy bien las cosas", lo que tiene que dar tranquilidad.

Del próximo rival del Celta, dijo Fontàs que el Eibar será un equipo difícil de batir. Sin embargo, hizo votos para que los puntos se queden en casa, pues "ya toca (una victoria) en casa" y con su afición.

Sobre lo disputado de la demarcación defensiva, y para finalizar su comparecencia, dijo Fontàs que "nadie tiene el puesto asegurado" y que esa competencia para buscar la titularidad es buena para los jugadores y el equipo.