La lucha entre los humanos no cesa en una liga en que sólo las estrellas trascienden a la opinión pública. Tras las cámaras, en pozos oscuros y sin apenas iluminación, la humildad desata su más fiera batalla interna. Málaga y Celta, dos de los equipos que mejor encarnan la concepción del fútbol descarado pero falto de reconocimiento, se ven las caras en un encuentro que, para ambos, determinará en gran medida las expectativas a las que atenerse a lo largo de la campaña. Mirar hacia arriba o hacia abajo. Seguir creciendo o buscar mantenerse. Ambos buscan respuestas y, a buen seguro, las encontrarán.

El Málaga de Javi Gracia llega en un buen estado de forma aunque ya fuera de los puestos que dan acceso a competición europea (empatados a puntos con el sexto clasificado, el Villarreal). Las bajas de Amrabat y Juanmi han jugado en contra de la pólvora de un equipo que, sin embargo, ha logrado reconducirse y reencontrarse con la victoria el pasado fin de semana ante el Deportivo de La Coruña. Extraer tres puntos de un partido ante un rival directo en casa sería, lejos de toda duda, una importante inyección de moral para el cuadro blanquiazul.

En la otra cara de la moneda, el Celta de Vigo vive su mayor crisis de la temporada. Tras un espectacular inicio de campaña culminado con la victoria en el Camp Nou, desde entonces todo han sido malas noticias. Un empate sin goles en casa ante el Granada fue sucedido por sendas derrotas ante Rayo Vallecano, Eibar y Real Madrid, todas ellas sufridas sin haber logrado anotar un sólo gol, sumidos en una sequía que contrasta enormemente con la eficacia y la soltura del comienzo de la temporada. Reencontrarse es la única opción para no caer en picado.

Autopista al infierno

Cuando la noche del sábado 1 de noviembre el Celta extraía tres puntos del Camp Nou y su calendario marcaba citas ante Granada, Rayo Vallecano y Eibar, el optimismo no podía ser mayor en Vigo. Ironías de la vida, mes y medio más tarde el pesimismo, viejo amigo, se ha adueñado de la afición y el entorno del equipo celeste. Los jugadores, abatidos, ya no salen al campo con las ganas de morder con las que lo hacían al principio de la temporada. La apatía y la impotencia han corroído el ADN de un equipo ganador y lo han convertido en un pequeño juguete sin convicción que recuerda al más feble Celta de exactamente hace un año.

La derrota ante el Real Madrid, símbolo de impotencia (Foto: Goal).

Los problemas comienzan, cómo no, en el centro del campo. Esa maquinaria perfectamente engrasada de los meses de septiembre y octubre se ha corrompido y su funcionamiento ha dejado de ser correcto. Nemanja Radoja, el jovencísimo pivote serbio que deslumbró a su llegada, está comprobando en su propia piel la dureza de una competición como la española y sufriendo la voracidad de los centrocampistas de ataque de los equipos rivales. A su lado, Krohn-Dehli no es ni la sombra del futbolista que brilló como una supernova a comienzos de año, y de Álex López y Pablo Hernández todavía no se tienen noticias.

Arriba, la pólvora se ha mojado. Joaquín Larrivey ha dejado de ser protagonista para sólo hacer acto de presencia en los créditos, hasta tal punto que es probable que Charles le sustituya ante el Málaga. Nolito, desde su participación con la selección española, también ha visto decrecido su rendimiento, mientras Fabián Orellana parece ser el único jugador que mantiene su nivel a estas alturas. Por la mente de Berizzo vuelan preguntas de difícil respuesta. ¿Qué ocurre? ¿Qué puede haber motivado este descenso repentino en la forma física de la mayoría de los jugadores del equipo? En hallar la respuesta y corregirla se halla el camino para reconducir la trayectoria del equipo hacia arriba y no al precipicio.

Abandonando la transición

Tras un año sumidos en un denso proceso de transición después de haber alcanzado los cuartos de final de la Champions League y sufrido numerosas bajas, el Málaga parece haber vuelto a encontrarse a sí mismo como equipo. La explosión de futbolistas como Camacho o Sergi Darder han dado consistencia a un equipo joven, alegre y con enormes expectativas, con un entrenador con enormes ganas de hacer las cosas de forma correcta y sin miedo como es Javi Gracia.

Bajo palos, Carlos Idriss Kameni parece haber robado la titularidad a un Memo Ochoa que no tuvo apenas ni la posibilidad de probarla tras su extraordinario mundial con la tricolor mexicana. Por delante, la sensible baja de Sergio Sánchez deja algo desnutrido al centro de la zaga, en el que el veteranísimo Weligton encuentra a su nuevo compañero en el italoargentino Marcos Angeleri. Por las bandas, Vitorino Antunes y Roberto Rosales parecen totalmente asentados, mientras otros jugadores como el costamarfileño Arthur Boka o Miguel Torres esperan su oportunidad con paciencia.

En el doble pivote del Málaga se encuentra la mayor parte de su éxito. La mezcla entre contención y creatividad que ejecutan Ignacio Camacho y Sergi Darder, dos jovencísimos jugadores, se complementa a la perfección con el elemento de rotación que es Recio, un futbolista con mayor proyección ofensiva y más recursos técnicos. Por delante, un mundo de alternativas. Ricardo Horta, Juanmi, Castillejo o Samuel son algunas de las alternativas para las bandas, mientras Duda y Luis Alberto se pelean por el puesto de mediapunta. Por su parte, la punta de ataque es el hogar natural de Nordin Amrabat, aunque desde su lesión en noviembre Roque Santa Cruz ha logrado recuperarla.

Antecedentes

Balance Málaga - Celta Partidos V. Málaga Empates V. Celta
TOTAL 49 14 18 17
Liga BBVA 42 11 15 16
Copa del Rey 5 2 2 1
Liga Adelante 2 1 1 0

Convocatorias

El Málaga de Javi Gracia llega a la decimoquinta jornada de liga con numerosas bajas, principalmente, en su línea de ataque. A la ya conocida baja de Juanmi por lesión se ha sumado a última hora la de Nordin Amrabat, quien, pese a haber regresado el pasado martes a los entrenamientos, no ha entrado finalmente en la lista definitiva para el encuentro ante el Celta. Además, Gracia tampoco podrá contar con el central Sergio Sánchez, lesionado hace ya mas de un mes y todavía en la enfermería.

Por su parte, Berizzo sí podrá contar con la práctica totalidad de los jugadores de su plantilla, a excepción del ya habitual ausente Borja Oubiña, al que la pasada jornada se sumó el argentino Gustavo Cabral, que se perderá en Málaga su primer encuentro de la temporada. Ante la ausencia del central compatriota de Berizzo, parece que finalmente la pareja catalana formada por Fontàs y Sergi Gómez tendrá la oportunidad de estrenarse de forma conjunta en el centro de la zaga celeste.

Málaga

Porteros: Kameni y Ochoa.

Defensas: Weligton, Antunes, Angeleri, Rosales, Boka y Miguel Torres.

Centrocampistas: Camacho, Horta, Recio, Duda, Luis Alberto, Juanpi y Sergi Darder.

Delanteros: Samuel, Santa Cruz y Samu Castillejo.

Celta

Porteros: Sergio y Rubén.

Defensas: Hugo Mallo, Fontàs, David Costas, Jonny, Sergi Gómez y Planas.

Centrocampistas: Pablo Hernández, Radoja, Álex López, Madinda, Krohn-Dehli y Augusto.

Delanteros: Santi Mina, Charles, Nolito, Larrivey y Orellana.

Posibles onces