En un 2014 de notable para el Celta, una de las líneas que ha experimentado una mayor progresión ha sido la defensa. Desde el ascenso a Primera, hizo falta tiempo hasta que un entrenador, Luis Enrique Martínez, consiguió armar una línea de cuatro consolidada y segura. Hugo Mallo, Cabral, Fontás y Jonny formaban por delante del portero, y esa disposición también parece haber convencido a Berizzo.

Sin embargo, con la llegada del entrenador argentino, la zaga también ha experimentado alguna modificación, no tanto de hombres como de sistema. Ahora el Celta defiende con un marcaje al hombre que obliga a los jugadores a perseguir a su marca por todo el campo. Es decir, la línea defensiva depende del posicionamiento ofensivo de los mediapuntas y delanteros rivales. Además, Cabral es el hombre que se queda actuando como líbero, una posición que ya parecía extinguida en el fútbol. Jugando ahí, el argentino ha encontrado su mejor nivel.

Hugo Mallo

Hugo Mallo ya es uno de los jugadores insignia del Celta. El de Marín cumple su quinta temporada en el primer equipo, y a sus 23 años ya ha tenido que portar el brazalete de capitán en varias ocasiones. Con Luis Enrique se consagró como uno de los mejores laterales derechos de la Liga. Fue un fijo en las alineaciones, y también uno de los jugadores más regulares de la plantilla. Se perdió los últimos tres partidos de la temporada por una luxación en la clavícula.

Hugo arrastró esa aparatosa lesión durante el verano, por lo que no pudo hacer la pretemporada en plenas condiciones. Tras ver desde el banquillo los tres primeros partidos de la era Berizzo, Mallo no ha vuelto a salir del once titular, y gente como Neymar y Cristiano ya han sufrido sus marcajes. Pese a seguir haciendo de su banda un muro impenetrable, el de Marín no ha conseguido aún mostrar todo el potencial que se le auguraba antes de la lesión. Su indiscutible fortaleza defensiva y un físico portentoso hacen de él un defensa fiable, pero que puede mejorar en el apartado ofensivo.

Jonny Castro

El último gran jugador salido de A Madroa. Con tan solo 20 años de edad, ya ha jugado 60 partidos de Liga. Un auténtico toro que juega indistintamente de lateral derecho e izquierdo. Con Luis Enrique acabó disputándole el sitio a Aurtenetxe, y haciéndolo mucho mejor. Ya hace tiempo que nadie duda de Jonny en Balaídos.

Esta temporada, al igual que la anterior, tampoco ha empezado siendo indiscutible. La profundidad de Planas gusta mucho a Berizzo, pero la lesión del catalán ha zanjado el debate. Jonny, a sus 20 años, ya tiene el rol de titular en el Celta. Su juventud sugiere que es el jugador con más futuro del equipo. Por ahora, los aficionados celtiñas disfrutan de un lateral que recuerda a Hugo Mallo en cuanto a condiciones físicas y capacidad de esfuerzo, pero que se incorpora al ataque con más claridad y mejores ideas.

Andreu Fontás

Después de tener que escuchar algunas críticas de una parte de la afición tras un inicio de temporada irregular, Fontás ha completado un 2014 de gran nivel. Luis Enrique, su gran valedor, le dio galones desde el primer día, y le hizo fijo en el centro de la zaga. Su mejor momento de forma llegó de forma paralela al del equipo, y este año ha conseguido que todas sus virtudes tapen sus defectos, algunos de ellos fatales para la posición en la que juega.

Fontás fue clave en el sistema de Luis Enrique, y lo es en el de Berizzo, porque es un defensa con todas las virtudes de un mediocentro. Es uno de los mejores centrales de la categoría a la hora de sacar el balón, y esa virtud le permite al Celta tener mucho más tiempo la posesión. Nunca le quema la pelota, es un organizador más, tan válido como cualquier otro pivote. Además, su inteligencia en la anticipación oculta su poca velocidad. Tampoco ha demostrado ser un portento aéreo, pero su altura y fortaleza también contrarrestan ese hándicap.

Su forma de jugar, el apostar siempre por la construcción de las jugadas, le hacen cometer algún error de bulto, algo que en Balaídos se mira con lupa. Pese a ello, la afición viguesa ya sabe y reconoce el central que es Fontás.

Gustavo Cabral

Cabral y el Celta han evolucionado de la mano desde que el argentino aterrizó en Vigo cuando el club vigués ascendió a Primera. Con Luis Enrique le costó hacerse con un puesto de titular, pero finalmente Gustavo consiguió convencer al asturiano y a toda la afición por su jerarquía, agresividad y compromiso.

2014 ha sido el mejor año de su carrera. La pareja que forma con Fontás ha ido en beneficio mutuo, juntos muestran su mejor nivel y se han convertido en indiscutibles. A Cabral incluso le ha llegado la oportunidad de ejercer como capitán del Celta esta temporada, y es que tras dos años y medio en Vigo, el de Isidro Casanova ya es uno de los más queridos de la plantilla. Es un jugador que transmite toda esa actitud y garra que caracteriza a los zagueros argentinos.

Con Berizzo ha pasado a actuar de líbero, ya que Fontás es el encargado de marcar al punta; y en esa nueva posición ha disputado sus mejores minutos con la celeste. Ha demostrado ser el jugador más peligroso del Celta para aprovechar córners y faltas colgadas.

David Costas

Pocas cosas positivas se pueden sacar del 2014 de Costas. Quizás el debut con la selección sub-21. Apenas dos partidos de Liga y los últimos 15 minutos de otro con Luis Enrique, y un encuentro de Copa del Rey con Berizzo, ha sido su balance anual.

Tras gozar de la confianza del preparador asturiano al comienzo de la temporada pasada, desapareció de las convocatorias. La llegada de Berizzo no ha cambiado la situación del joven central, y son muchos los que piensan que habría sido mejor cederle a él en vez de a Samuel Llorca. De todas formas, Costas ha aceptado su rol de cuarto central, y se mantiene a la espera de que con el nuevo año su situación mejore.

Sergi Gómez

El de Arenys de Mar sufrió el mismo mal que tantos otros canteranos de los dos colosos del fútbol español: la imposibilidad de ganarse un puesto en el primer equipo. Sergi llegó al Celta tras haberse hecho un nombre entre las promesas del fútbol español en el Barça B y en la selección sub-21.

Pese a partir por detrás de Fontás y Cabral, las lesiones de sus compañeros le han permitido disputar seis partidos de Liga como titular, y otros cuatro entrando desde el banquillo, demostrando que es un recambio de garantías. Sus 22 años invitan a pensar que es un jugador con un gran futuro por delante. Por ahora ya ofrecido una actuación colosal (Camp Nou), y otra desastrosa (Estadio de Gran Canaria).

Carles Planas

Lateral izquierdo que vino a suplir la vuelta de Aurtenetxe a Bilbao y, al igual que Sergi Gómez, procedente del Barça B. Tras jugar multitud de partidos con el filial del Barcelona y llegar a debutar con el primer equipo, también consideró que su ciclo allí había acabado.

Llegó gratis a Vigo, y en estos cuatro meses los que no tenían referencias de él rápidamente descubrieron a un carrilero típico de la Masía. Planas es un jugador eminentemente ofensivo, con mucha profundidad, resistencia para recorrer la banda durante los 90 minutos, buen manejo de balón y capaz de centrar con precisión. Ha demostrado ser un aliado perfecto para Nolito, pero también que sufre en tareas defensivas. Le falta contundencia y seguridad para ser un lateral consolidado en Primera División.

Una lesión le mantuvo apartado de los terrenos de juego durante todo el mes de noviembre, y a su vuelta Jonny parece haberle robado el puesto de lateral izquierdo. La ausencia de Planas ha coincidido con la peor imagen de Nolito en todo el 2014, por lo que no sería de extrañar que el catalán volviera a las alineaciones de Berizzo. Por ahora Planas se ha ganado el respeto de los que veían con recelo la llegada de un foráneo que pudiera frenar la progresión de Jonny, pero algunos de sus errores tampoco han pasado desapercibidos.

Íñigo Lopez

Posiblemente, uno de los pocos aciertos invernales del Celta en los últimos años. El central riojano fue el refuerzo que pidió Luis Enrique para asegurar una defensa que se había mostrado muy endeble en la primera parte del campeonato. Procedente del PAOK de Salónica, Íñigo tenía amplia experiencia en el fútbol español tras su paso por Alcorcón y Granada. La zaga era uno de los puntos débiles del Celta durante la primera parte de la temporada, y el fichaje de Íñigo venía a aportar veteranía y seguridad al equipo vigués.

A su llegada, Cabral y Fontás ya se estaban consolidando como la pareja titular de centrales de Luis Enrique, y con muy buenos resultados. Pese a ello, Íñigo gozó de minutos, adelantando a Costas y a Aurtenetxe como el tercero de la rotación. En los nueve encuentros que disputó, cinco de ellos como titular, mostró oficio y un gran juego aéreo. Despidió la temporada con un gol ante el Valencia en el último partido. Finalizada la cesión, el Celta decidió no ampliar el contrato.

Jon Aurtenetxe

El lateral cedido por el Athletic de Bilbao fue una de las grandes decepciones de la temporada 2013/14.Y eso que, de partida, su único competidor natural por el puesto era Carlos Bellvís. De todas formas, la buena temporada colectiva escondió su mediocre rendimiento individual. Pese a llegar con un buen cartel, ya que era el titular en la selección sub-21 y en el Athletic de Bielsa, su nivel estuvo siempre por debajo del aprobado.

Durante la segunda vuelta, Luis Enrique nunca le retiró la confianza, sobre todo cuando el Celta tenía que jugar lejos de Balaídos. Alternó el puesto de lateral izquierdo con Jonny, y el de Matamá siempre lo hizo infinitamente mejor. Aurtenetxe dejó una imagen en Vigo de jugador gris, blando e inseguro. En su haber quedan 20 partidos de Liga, 17 como titular, y una tarjeta roja directa ante la Real Sociedad.