El Celta encajó frente al Sevilla la séptima derrota de la temporada, la sexta consecutiva. Pereció por la mínima tras jugar gran parte del encuentro con diez jugadores, merced a la roja vista por Carles Planas en el minuto 20. “Hablar del partido, inevitablemente conlleva hablar de la expulsión”, afirmó de inicio Eduardo Berizzo en la rueda posterior al encuentro.

El entrenador del equipo vigués sostuvo que la pérdida de un jugador “lo cambió todo”, pero se mostró “orgulloso” del esfuerzo realizado por los suyos a pesar del tropiezo. El argentino dijo no tener “nada que reprochar” a sus jugadores.

“Nos vamos derrotados, pero el partido debió terminar como mínimo empatado”, aseveró Berizzo, quien definió el encuentro como “parejo”, a pesar de la inferioridad numérica en la que jugó su equipo.  El entrenador reiteró que su conjunto supo “hacerle daño” al Sevilla, pero se lamentó por las ocasiones erradas.

“Las derrotas no hacen más que ser una dificultad que tenemos que vencer”, argumentó Berizzo. El preparador del Celta tildó de “excelente y valiente” la actitud de sus jugadores. “Acorralamos al cuarto equipo de la categoría. Nosotros jugamos y ellos no pudieron”, defendió el entrenador, quien aseguró que “los resultados llegarán”.

"Hay que apostar y creer en lo que hacemos"

“Los últimos partidos han sido muy ajustados. Inclusive hoy, con diez jugadores, hay que apostar y creer en lo que hacemos para encontrar el gol que nos otorgue partidos”, agregó Berizzo en relación a la racha de resultados del cuadro celeste, incapaz de sumar un solo punto en los últimos seis duelos, en los que el Celta  no ha marcado un solo gol.

“Temo por mi puesto desde el día en que firmo”, sentenció Berizzo, en relación a cómo esta dinámica pueda afectar a su seguridad laboral. Con la decimoséptima jornada todavía en juego, el Celta ocupa la octava plaza, a 10 puntos del Málaga, séptimo clasificado. El cuadro celeste está siete puntos por encima del descenso, que marca el Granada con un partido menos. La próxima jornada, el cuadro olívico recibe en Balaídos al Espanyol.